El cine más perfumado de Barcelona
La Mirada del Lector
El antiguo Fantasio incorporó avances pioneros en su tiempo, como las butacas guía iluminadas
* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
El cine Fantasio de Barcelona estaba ubicado en Paseo de Gracia, 69, junto al desaparecido Drugstore, en uno de los mejores lugares de la ciudad.
Sus propietarios fueron Cabezas, Xaubet y Huet, los cuales se pusieron, en 1930, en contacto con Francisco Guardia Vial, un arquitecto de gran fama, para que les diseñara una sala que estuviera preparada para la proyección del emergente cine sonoro.
El cine fue construido con el mayor número de adelantos conocidos hasta la fecha. Habían incorporado unas butacas comodísimas que, por primera vez, incluían en sus respaldos la iluminación de los números de fila y butaca.
El local estaba equipado con dos potentes turbinas que aseguraban, no solo la iluminación de la sala y la proyección perfecta de las películas, sino también una calefacción y refrigeración excelente, con un sistema de ventilación que pulverizaba cada cierto tiempo un perfume para mantener la sala bien ambientada.
La gestión del local fue encomendada a Luis Cabezas Puzo, el cual organizó para la tarde del sábado de gloria, 4 de abril de 1931, día de la inauguración, una fiesta privada. Se proyectó La Melodía del Mundo, de Walter Ruttman, y Así es la vida, de George Crone (hablada en español).
Al acto asistieron autoridades, prensa e invitados, anunciando que, al finalizar la proyección de las dos películas, se serviría un lunch a los asistentes.
Nadie podía pensar en aquel momento que, diez días más tarde, el 14 de abril, se proclamaría la Segunda República, fecha que el local tenía programada la película reivindicativa La incorregible, una crítica a la educación que se estaba impartiendo a la juventud en las escuelas en aquellos tiempos.
La empresa, en el anuncio, comunicaba que debido, a unas obras de reforma, quedaban suspendidas las sesiones hasta el mes de septiembre, ajenos a que seis días después se produciría el Golpe de Estado.
El domingo 9 de agosto, la CNT publicaba en la página 4 de La Vanguardia que los salones de cine de Barcelona y su radio se incorporaban a sus programaciones habituales, gracias al esfuerzo e iniciativa del Sindicato Único de Espectáculos Públicos.
El cine Fantasio abrió sus puertas a las 4 de la tarde para ofrecer un programa de películas y la presentación de una orquesta
El 12 de agosto de 1936, la CNT, que había colectivizado todos los salones de cine de Barcelona, publicaba otra nota en la que comunicaba que, a partir de esa fecha, solo se realizarían sesiones por la tarde empezando a las 4.
Los cines que empezaron a programar a partir de esa fecha fueron: Coliseum, Urquinaona, Fémina, Astoria, Capitol y el propio Fantasio, con un programa de "reprises" y la actuación de la orquesta-jazz del maestro Cabrera.
Finalizada la Guerra Civil, el cine fue gestionado por Manuel García del Barrio, que lo volvió a abrir el 5 de febrero de 1939. En las carteleras, en un anuncio comunicaba su reapertura dando las gracias al Caudillo y al Ejército español, y promocionando la proyección de Mundos Privados, por Claudette Colbert y la película de U.F.A. Yo y la emperatriz, por Charles Boyer, al mismo tiempo que se proyectaba el documental La ciudad universitaria.
El lunes 5 de septiembre de 1949, empezó a programar conjuntamente con el cine Paris, estrenando Sucedió Bailando. En el cine Paris (que realizaba programa doble), se proyectó también El barco sale a las 18.
Ambos cines estuvieron unidos por la programación hasta el viernes 17 de diciembre de 1971, en que proyectaron Love Story. Al día siguiente sábado el cine Paris continuó proyectando Love Story, mientras el Fantasio programó el estreno de El mundo de Suzie Wong, con Willian Holden y Nancy Kwan.
Durante los años 60 proyectó películas que marcaron una época
El 16 de septiembre de 1960 estrenó: Los cuatrocientos golpes, de François Truffaut, en versión original sin subtítulos. Al día siguiente, la proyección se realizó ya en español. El 21 de febrero de 1961, Psicosis, de Alfred Hitchcock.
Esta selección de buenas películas, le llevó a ser galardonado con el Premio Sant Jordi a la Mejor Sala de Cine, los años 1960 y 1961. Posteriormente, el 29 de abril de 1963, estrenó El proceso, de Orson Welles.
A partir de febrero de 1972 la programación estuvo a cargo de la empresa Balañá, que llevó a cabo una reforma del local, que redujo el aforo a 812 localidades.
Fue reinaugurado el miércoles 25 de julio de 1973, con el estreno de la película Amores que esperan.
En diciembre de 1985, se ideó en el vestíbulo una decoración para hacer partícipe al espectador al entrar a la sala del entorno de la película, en especial, del público infantil.
Para entrar a la sala de proyecciones, el público debía pasar por una decoración que evocaba a Objetivo Birmania. El público accedía a la sala a través de una selva de lianas, plagada de japoneses.
El cambio en el gusto de los clientes, el problema del aparcamiento de los cines céntricos para los espectadores y que los propietarios eran tentados por la especulación del suelo, hizo que Balañá decidiera abandonar el local el 31 de agosto del 2000, con la proyección Chiken Run (Pollitos en fuga), hablada en catalán.