El Sexto Ojo
Los Cinco Ojos, The Five Eyes, es la angloesfera que coordina los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Esta alianza está conectada por una sofisticadísima red de inteligencia de señales que intercepta información privilegiada y que Los Cinco Ojos solo comparten puntualmente con la Unión Europea e Israel. ¿Su objetivo final?: la defensa militar, la protección del bienestar, el desarrollo económico y la preservación de la cultura anglosajona de sus cinco países miembros.
La llegada de Donald Trump abre serias dudas sobre el futuro inmediato de esta comunidad de inteligencia. Se espera que Trump pase factura al premier británico, el laborista Keir Starmer, por su ayuda indirecta a Kamala Harris en las presidenciales americanas, y no están tampoco claros sus planes con su vecino del norte, Canadá.
Trump dijo durante la campaña electoral que si ganaba impondría una carga impositiva del 25% a todas las mercancías selladas con la hoja roja de arce. Ese gravamen a Canadá –Justin Trudeau ya ha visitado a Trump en Mar-a-Lago para pedirle clemencia– se extendería también a México y China, cuyos productos serían penalizados con un 10% adicional.
China es una potencia que no necesita alianzas para trazar su historia
Pero olvidémonos de Los Cinco Ojos y los graves problemas que causan Vladímir Putin y el país de los ayatolás, Irán, Corea del Norte y Siria. Pongamos el foco en China.
A diferencia de otros países potencia, China no ansía la aprobación del mundo y soporta perfectamente el hecho de no agradar a los demás miembros de la comunidad internacional, y esa es su gran fortaleza. Hoy en día, los tentáculos de Pekín se extienden por todo el litoral Pacífico Oeste y todos sus vericuetos geográficos. Rusia, las dos Coreas, Vietnam, Taiwán, Japón, Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas, la UE y EE.UU. están en su radar.
Pekín tiene, además, intereses geopolíticos y de abastecimiento agrícola e industrial en África y América Latina. En sus 4.000 años de existencia, China ha lidiado con todo tipo de enemigos, y hoy es una superpotencia que sigue creciendo en todos los terrenos. Si la Rusia de Putin parece no tener más fuerza restante que la amenaza nuclear, la potencia china es inimaginable.
China es una potencia humana, militar, cultural, económica y tecnológica que no necesita alianzas para trazar su historia. Se basta por sí misma. Si Los Cinco Ojos pierden fuerza con Trump, China, convertida de facto en el Sexto Ojo, se beneficiará, una vez más, de la debilidad y los complejos de sus adversarios. Y ese panorama traza un escenario difícil de prever, pero muy que muy preocupante.