Episodios tan trágicos como el provocado por la DANA de Valencia y la incuestionable evidencia del cambio climático obligarán a tomar medidas de toda índole para adaptarse a la nueva realidad. Lo saben bien en el municipio de Alcanar, en la comarca del Montsià, junto al delta del Ebro, una zona especialmente sensible y con un elevado riesgo de inundaciones. Es por ello que, como explica hoy Esteve Giralt en las páginas de Vivir, el Ayuntamiento de esa localidad ha decidido actuar ya, sin más demora y en la medida de sus posibilidades, y empezar a planear soluciones para un futuro que es casi presente. Los habitantes de Alcanar están hartos de vivir con el corazón en un puño cada vez que se cierne sobre ellos la amenaza de lluvias torrenciales. Nunca gozarán de la tranquilidad absoluta, pero el plan local que incluye la deconstrucción, reurbanización y renaturalización de espacios y edificios públicos y privados ayudará a paliar la angustia que se desencadena con cada alerta roja.
Ejercicio de prevención
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