Eje logístico Barcelona-Tarragona
Tanto el Gobierno central como la Generalitat deben tener muy presente en su programación de inversiones en infraestructuras las conclusiones del estudio que acaba de realizar Ferrmed. Esta asociación, con sede en Bruselas, recomienda a la UE concentrar las inversiones del European Green Deal en los principales hubs logísticos del continente, uno de los cuales –el tercero en importancia por densidad de tráfico– es el eje logístico Barcelona-Tarragona, después de la cuenca del Ruhr (Alemania) y de la región en torno a Milán.
Es urgente, por tanto, intensificar los contactos con las autoridades de Bruselas para definir, proyectar y presupuestar las inversiones para mejorar la eficiencia, la capacidad y la sostenibilidad de ese eje logístico, que conecta con Zaragoza y con el resto del corredor mediterráneo.
Es el tercero de Europa y necesita una apuesta por el ferrocarril para ser eficiente y sostenible
El estudio de Ferrmed, en el que han participado cerca de 25 expertos de toda Europa, propone una serie de soluciones para integrar el tráfico carretera-ferrocarril y conseguir que los remolques de los camiones para distancias largas (más de 300 kilómetros) puedan transportarse por tren de una forma flexible, rápida y eficiente para ahorrar costes y reducir emisiones contaminantes.
La potenciación del ferrocarril en el eje logístico Barcelona-Tarragona, en el marco del corredor mediterráneo, encaja en el objetivo de la UE de lograr que en el 2030 el 30% del transporte de largo recorrido se haga por ferrocarril.
La densidad de tráfico del eje logístico Barcelona-Tarragona ha sido medida por el transporte que circula por ese trayecto y va más allá de los 300 kilómetros, sin contabilizar por tanto los trayectos de proximidad. Para este tipo de largos recorridos el ferrocarril es mucho más útil, barato y sostenible.
Actualmente la gran mayoría del transporte en el eje logístico Barcelona-Tarragona, por no decir la práctica totalidad, se realiza por carretera. Eso es muy ineficiente, genera mucha contaminación y congestiona la red de carreteras y autopistas. En cambio, el ferrocarril tiene una gran capacidad de transporte que está actualmente inutilizada por la falta de las adecuadas inversiones en las infraestructuras y en los sistemas de intermodalidad. En este sentido, la puesta a punto del eje ferroviario Tarragona-Barcelona-frontera francesa es fundamental, ya que el creciente tráfico de camiones de gran tonelaje colapsa las autopistas y provoca un aumento del riesgo de accidentes.
Como señala el citado estudio de Ferrmed, no se trata de que ferrocarril y carretera compitan entre sí, sino de que el ferrocarril se ponga al servicio del transporte por carretera para los viajes de larga distancia, con fórmulas flexibles que permitan un trasvase fácil de la carga de un camión a un tren y viceversa. Son las administraciones públicas, tanto las europeas como la central y la autonómica, quienes deben ponerse a trabajar ahora en esta línea.