Estos días se polemiza sobre la contaminación de trenes y aviones, y no hay duda de que los trenes contaminan mucho menos. Yo, que por mi trabajo he volado más de 4.000 veces en mi vida, me he pasado al tren para ir a Madrid, pero también en distancias más largas, como a París, Sevilla o Málaga. Acabo de volver de Polonia y, por descontado, ahí he ido y he regresado en avión. He vuelto a pisar el aeropuerto de Barcelona, que hacía más de un año y medio que no pisaba, y me reafirmo en que tenemos un estupendo aeropuerto, cerca de la ciudad, lo que es una gran ventaja. Otros aeropuertos del mundo, como el de Nueva York o Washington, están a una hora de la ciudad. Eso sí, algunos están mucho mejor comunicados que el nuestro, como el de Shanghai, al que un tren ultrarrápido te lleva en pocos minutos. Y he pensado que un aeropuerto así no puede quedar para vuelos low cost o regionales. Ya se sabe, aeropuerto low cost, turismo low cost .
Barcelona tiene que poder volar directamente a las principales ciudades del mundo. Yo me he hartado de hacer escalas en Madrid para ir a Nueva York, Washington, Buenos Aires, São Paulo, etcétera, y si es malo a la ida, que te obliga a salir bastantes horas antes que los que salen de Madrid, es peor a la vuelta, pues después de una noche en el avión tienes que recoger las maletas y pasar aduana en Madrid, luego pegarte una caminata al puente aéreo y finalmente llegar a tu casa muchas horas más tarde que quien vive en Madrid.
Ya se sabe, aeropuerto ‘low cost’, turismo ‘low cost’
No me meto en si hay que alargar una pista y trasladar La Ricarda a otro lugar. Los técnicos catalanes, españoles y europeos ya encontrarán la solución ecológicamente sostenible del aeropuerto para que se pueda ir o venir a Barcelona desde las principales ciudades del mundo directamente. Lo contrario me parecería una barbaridad. Sería como decir que no se mejora una autopista porque los coches contaminan. Pues cada vez van a contaminar menos, como los aviones.
Y no es de recibo que el aeropuerto de Barcelona siga siendo una sucursal del de Madrid. Por lo que bienvenidas sean todas las mejoras en nuestras vías ferroviarias, que el AVE pare en el aeropuerto de Reus, en el de Barcelona y en el de Girona sin olvidar el corredor mediterráneo, pero tengamos un aeropuerto a la altura de la ciudad que queremos ser.