A veces los nombres acaban siendo traicioneros. Le pasa a las Bermudas. Al escucharlo, automáticamente pensamos en el misterioso triángulo o en los bañadores que llegan a la altura de la rodilla. Son los prejuicios. Escuchamos, nos imaginamos y creemos que sabemos. Y claro, luego no viajamos.
Sin embargo, en este artículo me gustaría ir un poco más allá de la palabra Bermudas y explicar algún detalle para que te hagas una composición más exacta de lo que es este exuberante archipiélago británico. Para empezar, el nombre le viene de su descubridor: el navegante español Juan Bermúdez (llegó en 1505), quien, por cierto, nunca pisó tierra firme. Las vio y rápidamente las reclamó para integrarlas en su imperio. Independientemente de si tú tienes un imperio o no, pienso que hay que descubrir las Bermudas, pisar tierra, disfrutar de su extraordinaria belleza e integrarlas en tu recuerdo para siempre.
¿Cómo llegar a las Bermudas?
Son más de 150 islas en medio del océano Atlántico, en el mar de los Sargazos, frente a la costa este de Estados Unidos; concretamente a 720 kilómetros de Carolina del Norte y a unos 1.200 kilómetros de las Bahamas. Bermuda, Gran Bermuda o isla Main, es la más grande, con 23 kilómetros de longitud; luego están Somerset, Ireland, Saint George’s, Saint Davids y Boaz. Como es evidente, para alcanzar su isla principal, la Gran Bermuda, hay que coger un avión.
No hay vuelos directos desde España. De hecho, la única conexión directa desde Europa es Londres con Bristish Airways. Por lo que hay que hacer escala siempre. Otras opciones desde Europa son las compañías KLM, AirFrance o Alitalia, que vuelan a Estados Unidos y Canadá. Con ellas podemos comprar el trayecto hasta Toronto, Boston, Nueva York o Atlanta y allí hacer escala para llegar a Bermudas. ¿Sabías que Bermudas está a solo dos horas por aire desde la costa este de Estados Unidos?
Playa de Codo Beach en las islas Bermudas, océano Atlántico
Las mejores playas del mundo
Desde Horseshoe Bay hasta Tobacco Bay y Elbow Beach, las playas de las Bermudas están consideradas como algunas de las mejores del mundo. Los premios Travellers ‘Choice 2016 de TripAdvisor nombraron a Horseshoe Bay como una de las 25 mejores del planeta, y Warwick Long Bay fue incluida en la lista de las top 100 de la CNN.
La belleza imperturbable de estos tramos de arena ha impulsado a Bermudas a convertirse en un destino de lujo ideal para aquellos que buscan tranquilidad y relax. Y con un Rum Swizzle en la mano, el cóctel a base de ron a menudo llamado “bebida nacional de las Bermudas”, todo es más fácil. Para playas un poco más apartadas, pon rumbo a la isla de St. George o la isla de St. David, ambas en el extremo este de Bermudas.
Playa de Horseshoe Bay en el océano Atlántico
Explorar sus cuevas de cristal
Para ver las Bermudas de una manera completamente diferente, hay que hacerlo bajo tierra. Una de las recomendaciones imprescindibles es recorrer las cuevas de cristal y fantasía en Hamilton Parish, conocidas por las magníficas formaciones rocosas naturales, los grupos de estalactitas y estalagmitas blancas y la piscina de aguas cristalinas a 16 metros de profundidad que conforman este increíble mundo subterráneo.
Crystal Cave está situada en la bahía Baley, en la región de Hamilton, en el corazón de la isla. Lo curioso es que estas extraordinarias cuevas fueron descubiertas por dos niños que jugaban cerca y, siguiendo una pelota de críquet que se había “metido” en un agujero, la siguieron y se toparon con esta maravilla de la naturaleza. En ese sentido, es una excursión perfecta para visitar en familia.
Pasarela por encima de las aguas turquesa en las cuevas de cristal
Moverse en Vespa
Cuando uno aterriza en el aeropuerto de Hamilton de la isla de St David´s, ha de olvidarse del coche. Aquí los automóviles ni siquiera estaban permitidos hasta 1946 y, de hecho, los alquileres todavía están prohibidos. Así que hay que montarse en una Vespa o escúter y lanzarse a la aventura. La isla es pequeña y es fácil moverse, así que es un medio ideal.
Están disponibles para alquilar en muchos lugares de la isla, como en Elbow Beach o Oleander Cycles. Aunque son una forma divertida de explorar la isla, los turistas deben tener cuidado al conducir los escúteres; hay que tener en cuenta que el límite de velocidad es de 35 km a la hora. No hay que correr. Para los que no son de ponerse manos al volante, Bermudas también ofrece una gama de servicios de taxi y un sistema de transporte público muy bien conectado, especialmente para las familias.
Motocicleta circulando por una carretera de Bermudas con el señal de límite de velocidad
Ideal para golfistas
La isla es el hogar de una serie de impresionantes campos de golf donde pueden jugar tanto turistas como locales. Nombrado el mejor de Bermudas por los World Golf Awards, el campo de Port Royal cuenta con 18 hoyos de campeonato con vistas a las aguas azules y las playas de arena fina. Fue diseñado por el arquitecto Robert Trent Jones St. en 1970 y se renovó en 2009. El hoyo número 16 requiere un tiro de 215 metros que sobrevuela el océano Atlántico. Otros favoritos en el área incluyen Turtle Hill Golf Club en The Fairmont Southampton, el Tucker’s Point Golf Club y The Mid Ocean Club.
Fotograma del video promocional de Port Royal Golf Course con vista aérea del campo
Fortalezas y faros históricos
La historia de las Bermudas está profundamente arraigada como un bastión naval británico y una estación militar defensiva y, por lo tanto, la isla está salpicada de fortalezas históricas. Aunque los fuertes ya no cumplen su propósito original, muchos se han mantenido en condiciones y permanecen abiertos al turismo. Fort Hamilton, en Pembroke Parish, y Fort St. Catherine, en St. George’s Parish, son dos de los más populares, mientras que el Royal Naval Dockyard se ha convertido en un complejo histórico de monumentos, restaurantes, muelles para los cruceros, museos y tiendas.
Mientras que los fuertes protegieron la tierra de las Bermudas, los faros ayudaron a los marineros a navegar por sus agitadas aguas. Hecho completamente de hierro fundido, el faro de la colina de Gibb, que se abrió por primera vez en 1846, todavía se mantiene en funcionamiento. Hoy, los que lo visitan pueden subir a la cima, llevarse un recuerdo de la tienda de regalos y cenar en el restaurante del hotel. Otro faro en la isla de San David únicamente está abierto de mayo a septiembre.
Vistas de Bermudas desde la parte superior del faro Gibb
La sopa de pescado, el plato nacional
La cocina de las Bermudas es una mezcla de muchas influencias: la caribeña, la inglesa, la estadounidense o, en menor medida, la gastronomía de las Azores. El marisco y las verduras son los protagonistas, y el pescado, pero lo más especial es la bermuda fish chowder, la sopa de pescado, el plato nacional por excelencia que procede de la cocina británica. La receta contiene ingredientes como tomate, ajo, cebolla, zanahorias, patatas, apio, diferentes especias, y, por supuesto, pescado.
Pero lo que distingue la personalidad de este guiso es el ron negro y una salsa de pimientos macerados en jerez (actualmente hasta hay una fábrica de esta salsa, la Bermuda Outerbridge Peppers). Establecimientos locales como el Hog Penny Pub, el Wahoo´s Bistro Patio y el Lobster Pot sirven el plato principal de las Bermudas, así como una variedad de otras delicias de mariscos. Y si, por lo que sea, te apetece un bistec, no hay mejor lugar que el Waterlot Inn, un incondicional de 350 años con una carta de vinos realmente impresionante.
'Bermuda Fish Chowder' plato de marisco típico de las Bermudas
Un ron ‘oscuro y tormentoso’
En inglés -el idioma oficial de estas islas- a este cóctel se le conoce como Dark and Stormy (oscuro y tormentoso). No se puede viajar a la zona sin probarlo. El nombre en sí fue acuñado por el ron Black Seal de Gosling, con sede en las Bermudas, que pudo obtener una extraña marca en los ingredientes del cóctel, rebajando ligeramente las medidas.
La receta protegida, que se puede encontrar en casi todos los bares de la isla, incluye, además del ron local, la cerveza Stormy Ginger. ¿El resultado? Un potente cóctel de highball que puede resultar el complemento perfecto para un día en la playa o en la piscina.
Cóctel 'Dark and Stormy' de ron con cerveza
Dónde dormir de lujo
La temporada alta, de mayo a octubre, es una época calurosa y la humedad es relativamente alta, pero es cuando más ajetreo hay. Lo aconsejable es viajar en los meses de noviembre a marzo para evitar la masificación. Estamos hablando de un destino turístico de lujo, por lo que los hoteles no son precisamente baratos (y menos en temporada alta).
Algunos de los establecimientos más lujosos del mundo están en los barrios de Parish Hamilton – la capital -, Paget, Southampton, Pembroke, Smith o Sandy´s. También son numerosos los complejos hoteleros de tipo resort, como los que se alzan junto a las playas de Cambridge, en la isla de Somerset, al noroeste. Aunque, claro, no hay muchas opciones pero también puedes encontrar estancias baratas en hoteles más pequeños, Airbnb o en Bed & Breakfast.
Este artículo es fruto de la colaboración entre La Vanguardia.com y Travelzoo, portal especializado en ofertas de viajes. Puedes acceder a Travelzoo aquí.
Casas en Bermudas con muelles privados para sus embarcaciones