Destinos para que los ‘singles’ disfruten viajando
A solas
Cultura, relax o mucha fiesta, ciudades espectaculares para unas vacaciones en solitario
El perfil del viajero ha cambiado mucho en la última década, y no tener pareja a la hora de viajar a veces es una ventaja. Tienes autonomía y libertad absoluta para decidir en cualquier momento a dónde, cuándo y cómo quiere viajar. Estar soltero, separado, divorciado o cualquier otra situación en la que haya que viajar a solas, permite recorrer el mundo disfrutando de uno mismo, a tu aire. Para muchos es difícil dar el primer paso, pero hay que superar el miedo inicial con una escapada corta primero, y luego hay que lanzarse a la aventura.
Aquí dejamos algunas sugerencias para que las vacaciones sean todo un éxito.
Amsterdam, Países Bajos
La ciudad típica para solteros es Amsterdam. La capital holandesa es una ciudad viva, aunque haga frío. Conocida por los canales, el barrio rojo, las bicicletas y una vida nocturna muy animada. El viaje empieza con un paseo por el centro histórico, dirección a la plaza Dam, que alberga algunos de los edificios más conocidos, como el palacio Real, construido en la edad de oro , y la Iglesia Nueva, que suele ser escenario de los acontecimientos más importantes de la ciudad, entre otros muchos. Hay muchos museos por ver, como el de Ana Frank o Van Gogh, y algunas iglesias como la Oude Kerk o iglesia vieja.
Pero para los que busquen un poco de fiesta, lo mejor es acercarse a la calle De 9 Straatjes (las 9 calles), se trata de una zona adoquinada, muy pintoresca y con mucho ambiente, lleno de tiendas, bares y restaurantes en los que tomar comer o descansar.
Después, merece la pena ir hasta el Westerpark, el extenso pulmón verde adyacente al núcleo histórico de Ámsterdam, para tomar una copa o bailar en el Westergasfabriek, una antigua fábrica de gas situada en el mismo parque, y reconvertida en un espacio de ocio nocturno con eventos y festivales.
Miami, Estados Unidos
Miami, al sureste de Florida, es una ciudad llena de sabores, colores y gente de todo tipo, un destino paradisíaco por sus playas, hoteles, áreas comerciales, festivales y una temperatura perfecta durante todo el año. Destaca el glamur de Coconut Grove; la Pequeña Habana, con sus comercios y ambiente latino; el centro de la ciudad con su espectacular distrito financiero; Miami Beach, con su distrito art deco; y el South Beach y su calle principal de Lincoln Road, con sus numerosas tiendas y restaurantes. Finalmente recorreremos Ocean Drive y Washington Avenue, sin olvidar Key West, famoso por los deportes acuáticos, una vida nocturna muy animada.
Especialmente pensado para aquellos amantes de las vacaciones de sol y mar, pues aquí podrán encontrar playas de arena blanca y aguas azul turquesa casi irreal formando un marco incomparable en el que pasar unos días.
San Bartolomé, Francia
San Bartolomé es una isla volcánica rodeada de arrecifes superficiales, con una superficie de 22,1 kilómetros cuadrados, que se encuentra en el mar del Caribe. El lugar es pequeño y tranquilo pero con mucho encanto, y perfecto para los que no estén buscando evadirse del mundanal ruido.
Muchos de sus hoteles organizan todo tipo de actividades relacionadas con la relajación y la meditación: yoga, taichí, masajes, pilates... se trata de un paraíso terrenal para los más solitarios. Además posee maravillosas playas en las que realizar todo tipo de deportes náuticos, surf, buceo, pesca... siempre sin sentir el agobio de las masas.
Budapest, Hungría
Buda y Pest fueron dos grandes ciudades que se unieron para formar una sola, y gracias a enormes puentes se unen ambas orillas acercando Buda, la antigua sede real y zona residencial más elegante, y Pest, corazón económico y comercial de la ciudad. La capital posee una arquitectura señorial que puede verse paseando entre sus calles, prueba de ello son la basílica de San Esteban, el Parlamento, la Ópera Nacional, y la espectacular avenida Andrássy, entre muchas otras maravillas.
También es famosa por sus más de 120 fuentes termales, por lo que existe una amplia gama de posibilidades para disfrutar de sus aguas. Y no hay que desaprovechar la oportunidad de entablar conversación con algún local en los Ruins Bars, antiguos edificios abandonas, de estilo soviético, reconvertidos en bares y decoradas con multitud de objetos viejos y diversos que les otorgan un aspecto singular.
Sevilla
Sevilla goza de un clima muy cálido la mayor parte del año y eso invita a salir a tomar unas cañas hasta altas horas de la noche, además, ya se sabe que los sevillanos son muy divertidos, y que el bullicio y la alegría llena las calles y plazas, sobre todo, en su casco antiguo y en barrios tan conocidos como el de Triana o La Macarena.
Las posibilidades de la ciudad son infinitas, desde ir de tapas, comprar en el mercado, recorrer la ciudad en bicicleta visitando sus enclaves más conocidos como la plaza de España, los Reales Alcázares, el parque de María Luisa, el Metropol Parasol; o visitar la catedral y subir a la Giralda, sentir el duende del flamenco en un tablado, o dando una vuelta en barco por el Guadalquivir. Sevilla es un destino inolvidable.