Wall Street, la calle que dirige el mundo
Nueva York
El edificio de la Bolsa es uno de los atractivos principales de los turistas que viajan a la Gran Manzana
Ha inspirado decenas de películas y novelas, algunas de ellas convertidas en auténticos best sellers, y es desde hace décadas el mayor centro financiero del mundo. Nos referimos a Wall Street, la denominación con la que es conocida el NYSE -el New York Stock Exchange- o, en otras palabras, la Bolsa de Nueva York.
Aunque en la actualidad, el gran público relaciona este nombre con dinero y poder, hace dos siglos no era más que el nombre de una céntrica y afamada calle del sur de Manhattan, en cuyas aceras se negociaban la mayoría de las acciones. Pasear por ella, contemplar sus edificaciones y, sobre todo, observar la actividad frenética de los ejecutivos se ha convertido en una atracción más de la ciudad de los rascacielos.
Entre Broadway y East River
Son muchos los que se acercan hasta esta calle del downtown de Manhattan esperando encontrar una gran avenida. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que Wall Street es una pequeña vía de apenas 500 metros situada entre Broadway y East River, comprada por un comerciante holandés a los indios nativos durante el siglo XVII.
Más allá de sus dimensiones, la calle ha sido testigo de los principales episodios históricos de la economía mundial. Y es que tal día como hoy, el 24 de octubre de 1929 (el denominado “jueves negro”) la gran caída de la bolsa desembocó en la recesión económica más importante de los Estados Unidos del siglo XX, la Gran Depresión.
Wall Street refleja como pocas calles la evolución experimentada por Nueva York a través de sus construcciones. Los rascacielos de los años 30 conviven con edificios de estilo clásico, como el de la Bolsa, que se remonta a principios del siglo, junto a otros de corte neogótico como el Federal Hall, donde George Washington fue investido en 1789 primer presidente de los Estados Unidos. El edificio, destruido en el XIX fue reemplazado por el actual.
La Bolsa
La Bolsa atrae a muchos turistas que viajan a la Gran Manzana. Situado en la esquina de Broad Street con Wall Street, este edificio construido en 1903 sorprende por una imponente bandera americana que cubre parte de las seis columnas que presiden la fachada junto a las figuras esculpidas, diseñadas por el escultor John Quincy Adams.
En el pasado era posible visitar el interior, acceder a la primera planta y conocer el funcionamiento del New York Stock Exchange. Sin embargo, tras los atentados a las Torres Gemelas del 11 de Septiembre de 2001, las instalaciones permanecen cerradas al público. Ahora, los visitantes deben conformarse con observar el exterior y pasear por la zona.
Justo al cruzar la calle, encontramos el Federal Hall, presidido por la impresionante estatua del presidente George Washington. El edificio, que en la actualidad es un museo, permite contemplar las cámaras acorazadas del otrora banco federal americano.
Junto a estas dos construcciones -las más emblemáticas del Distrito financiero-, se impone acercarse hasta Bowling Green, un pequeño parque a poca distancia de Battery Park, para ver la gigantesca escultura del Toro de Wall Street. Su autor, Arturo Di Modica, un artista italoamericano, plasmó en esta obra de tres toneladas de bronce, la agresividad del sistema financiero de los Estados Unidos.
Una zona bien comunicada
Wall Street cuenta con buenas comunicaciones de transporte público, tanto a nivel de metro (Broad Street Station y Wall Street Station), como de autobús (líneas 2, 3, 4 y 5), por lo que acceder hasta esta calle del sur de Manhattan es sencillo.
La zona está a pocas distancia de algunos de los principales atractivos de la ciudad de Nueva York, como el World Trade Center, el puente de Brooklyn o Batery Park, desde donde zarpa el ferry que lleva a Staten Island.
Si quieres comer cerca, encontrarás algunos establecimientos atractivos a precios aceptables. Entre ellos destacan Cowgirl Sea Horse, en Front Street, a poca distancia del puente de Brooklyn, que no te exigirá disponer de un gran presupuesto, o el Hudson Eats, en Liberty Street, donde podrás elegir de entre una amplia carta mientras disfrutas de buenas vistas. ¡Buen viaje!