El año 2022 (lo que ha discurrido hasta ahora, entre enero y septiembre) está siendo el más cálido desde que se vienen realizando registros en España (1961) y es, a la vez, el tercero más seco.
Así lo indica la Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Por otra parte, el cambio climático causado por el hombre ha hecho que la sequía en el hemisferio norte durante este verano haya sido "al menos 20 veces más probable".
El mes de septiembre en España ha sido en conjunto cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 19,8 °C, 0,6 °C por encima de la media de este mes (periodo de referencia: 1981-2010).
Se ha tratado del vigésimo primer mes de septiembre más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y del octavo más cálido del siglo XXI.
Fue extremadamente cálido en la costa sureste peninsular, muy cálido en el resto de la costa mediterránea y cálido en el centro y en el cuadrante noroeste peninsular.
En Baleares tuvo un carácter muy cálido o extremadamente cálido, mientras que en Canarias presentó un carácter muy variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto normal.
Anomalías destacadas
Las temperaturas más anómalas se aproximaron a +2 °C en amplias zonas de Catalunya, este de Aragón, Comunitat Valenciana, Región de Murcia y Andalucía oriental.
Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 0,4 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 0,8 °C por encima de la media, resultando una oscilación térmica diaria 0,4 °C inferior a la normal del mes.
En cinco estaciones principales, situadas en Baleares, Región de Murcia y Ceuta, la temperatura media del mes resultó la más alta de septiembre desde el comienzo de las observaciones.
En las estaciones principales de Menorca/aeropuerto y Ceuta se registró la temperatura más alta de un mes de septiembre desde el comienzo de las respectivas series. Además, en dieciséis estaciones principales se observó la temperatura mínima más alta de un mes de septiembre desde que existen registros.
En contraste, en las estaciones de Fuerteventura/aeropuerto, Lanzarote/aeropuerto y La Palma/aeropuerto se registró la temperatura máxima diaria más baja de septiembre desde el comienzo de las respectivas series.
Canarias y su septiembre más húmedo
El pasado mes ha tenido carácter seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 35,7 mm, un 81 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010).
Se ha tratado del vigésimo sexto mes de septiembre más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y del décimo del siglo XXI. Por otra parte, en Canarias ha sido el mes de septiembre más húmedo de desde el comienzo de la serie en 1961.
Septiembre ha sido entre normal y seco en casi toda la Península, con excepción del oeste de Galicia, este de Asturias, norte de Cantabria y País Vasco, norte de Girona, la región del delta del Ebro, oeste de Castilla y León, Extremadura, Murcia y sur de Aragón. En Baleares septiembre fue húmedo, con excepción de la isla de Mallorca donde tuvo carácter normal. Por otra parte, en Canarias el mes de septiembre ha sido extremadamente húmedo en todas las islas.
Más sequías por el calentamiento
El cambio climático causado por el hombre ha hecho que la sequía en el hemisferio norte durante este verano sea ahora "al menos 20 veces más probable". El calentamiento continuo hace que tales episodios sean más intensos y frecuentes, advierten los científicos. Así lo indican los investigadores del World Weather Attribution (WWA), una red de investigadores pioneros en la atribución de eventos extremos al cambio climático, que publicó un estudio el miércoles.
La sequía del suelo, que ha afectado a Europa, China o Estados Unidos, es probable que ocurra ahora aproximadamente cada 20 años con el clima actual, frente a aproximadamente cada 400 años o incluso con menos frecuencia sin calentamiento.
La sequía estival ha afectado a muchos países europeos, empezando por Francia, con ríos secos y restricciones en algunas localidades. Partes de Estados Unidos o China también se vieron afectadas.
Las consecuencias se sintieron en el sector agrícola, con cosechas decrecientes y posibles efectos sobre la ya alta inflación. Esta situación también ha favorecido los incendios forestales y ha trastornado la producción de energía eléctrica, especialmente hidráulica y nuclear.
Expertos del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea habían estimado este verano que la sequía era "la peor en al menos 500 años".
En el hemisferio norte (fuera de los trópicos), el cambio climático inducido por el hombre ha hecho que la sequía sea "mucho más probable", según investigadores de la red WWA, que trabajan en prestigiosas instituciones de Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Esta probabilidad se incrementó en un factor de "al menos 20" por falta de humedad del suelo en la zona de las raíces, la parte del suelo situada a 1 metro bajo tierra y donde las plantas extraen agua para alimentarse.
La probabilidad aumentó en un factor de "al menos 5" para la humedad del suelo superficial, la de los primeros siete centímetros.
“Pero como suele ser el caso de cantidades que son difíciles de observar, las cifras exactas son inciertas”, advierten los autores. “Las estimaciones sobre la influencia del cambio climático en el estudio son conservadoras: la verdadera influencia de las actividades humanas es probablemente mayor”, dice la WWA.
El calentamiento desde el comienzo de la era industrial, que ha sido alimentado por combustibles fósiles, ya ha alcanzado casi 1,2 °C, lo que ha provocado una serie de desastres. El acuerdo de París pretende mantener este calentamiento por debajo de los 2° y si es posible cerca de los 1,5°.
"El verano de 2022 ha demostrado cómo el cambio climático causado por el hombre está aumentando el riesgo de sequías agrícolas y ecológicas en las regiones agrícolas y en las densamente pobladas del hemisferio norte", dijo Sonia Seneviratne, profesora en Zúrich y coautora del estudio.
"Necesitamos dejar de quemar combustibles fósiles si queremos estabilizar las condiciones climáticas y evitar que estas sequías empeoren. Serán más frecuentes e intensas con cualquier aumento en el calentamiento", dijo Keep.
Los investigadores también observaron la situación centrada solo la región de Europa Central y Occidental. Los resultados son menos espectaculares: el calentamiento global vinculado a la actividad humana ha hecho que la sequía superficial sea entre 5 y 6 veces más probable allí y la sequía agrícola entre 3 y 4 veces más probable, según sus cálculos.
Esta diferencia no significa que el cambio climático haya tenido un impacto menor en Europa en comparación con el resto del hemisferio norte, sino que refleja la facilidad metodológica de comprender mejor los eventos en una región más grande.
"Por lo general, recibimos señales de cambio climático más fuertes en regiones más grandes", dijo Friederike Otto del Imperial College London, coautor del estudio, en una presentación a los periodistas.
“Cuando observas regiones más pequeñas, encuentras más variabilidad climática diaria en los datos”, mientras que este efecto se “mitiga” al considerar áreas más grandes, explicó. France Press