Los huracanes han sido un fenómeno que siempre se han caracterizado por su brutal fuerza de destrucción, llegando incluso a arrasar pueblos enteros. En 2005, el huracán Katrina llegó a sembrar el miedo en Estados Unidos, debido a la gran catástrofe natural que llegó a originar en el país estadounidense.
Ahora, 16 años después, un nuevo huracán, mucho más potente y violento que el Katrina, llegó a entrar por la costa sudeste del país con vientos de hasta 241 kilómetros por hora. En otras palabras, se trata de una tormenta de categoría cuatro, un nivel superior que el famoso Katrina.
Los duros pronósticos de los meteorólogos
La violencia del fenómeno ha encendido las alarmas de las autoridades, tanto estatales como federales, que se han puesto manos a la obra para tratar de frenar o minimizar los daños causados por el huracán. Ahora mismo, el huracán está amenazando con entrar con fuerza a las ciudades de Baton Rouge y Nueva Orleans.
Los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional en Nueva Orleans han llegado a pronosticar que a lo largo de las próximas horas lleguen a caer más de 30 centímetros de lluvia. Por otra parte, en estos momentos más de 300.000 personas ya se han quedado sin luz en Estados Unidos.
Uno de los meteorólogos, Judson Jones, ha escrito en Twitter un duro mensaje para que la sociedad conozca la realidad que está sufriendo la costa de Luisiana: “Tenemos tiempos difíciles por delante, pero perseveraremos. Escuchad los mensajes de las autoridades y de los medios. Esto es muy serio. Estad conectados en todo momento”.
Joe Biden, ante la llegada de Ida: “Rezamos por lo mejor y nos preparamos para lo peor”
Por otra parte, el Gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, aseguró que los servicios federales y estatales debían de estar preparados ante lo que pudiera venir a partir de ahora: “Esta es la mayor tormenta de todas las que hemos visto y nos pone a prueba de una manera que nunca habíamos experimentado”.
Una de las personalidades más importantes de Estados Unidos y que no ha dudado en manifestarse a lo largo del día de ayer, Joe Biden. El mandatario demócrata visitó este pasado domingo las instalaciones donde se está llevando a cabo la coordinación del gobierno para dar una respuesta firme al huracán. “La devastación será, probablemente, inmensa”, aseguró Biden.
El presidente quiso anunciar todo el despliegue de ayudas que se está llevando a cabo por parte del Gobierno, como por ejemplo toneladas de comida listas para ser repartidas, y pidió a la ciudadanía estadounidense que hagan caso en todo momento de las recomendaciones de las autoridades ante el huracán Ida: “Rezamos por lo mejor y nos preparamos para lo peor”.
Lluvias, tormentas y marejada en Luisiana
A esta situación completamente alarmante se le añade la previsión de que fuertes lluvias caigan en el sudeste de Luisiana, junto con el sur de Misisipi. Debido a ello, los meteorólogos han descrito que en estos territorios la situación es de “peligro inminente”.
Otra principal preocupación por parte de las autoridades es que la gran tormenta que pueda llegar a generar el huracán Ida llegue a provocar una marejada ciclónica catastrófica y un sinfín de inundaciones por toda la región. Luisiana espera que los diques que protegen Nueva Orleans del lago Pontchartrain aguanten, debido a que con el Katrina llegaron a romperse y a provocar una gran cantidad de muertos.
En una ciudad de Luisiana, Lake Charles, el viento ha llegado a sembrar el pánico por toda la localidad, llegando incluso a arrancar varias ventanas y cristales de muchos fachadas de algunos edificios.