¿Alguien sabe cuantas especies de jirafas hay en el mundo?
Un detallado estudio genético afirma que existen no uno sino cuatro grandes tipos diferentes de jirafas
Los libros de ciencias naturales deberán volver a actualizarse. En la Tierra no existe una única especie de jirafa con nueve subespecies, como se creía hasta ahora, sino que en realidad viven en diversas zona de África cuatro especies de jirafas diferentes. La propuesta de nueva clasificación de las jirafas es el resultado de un estudio genético que se presenta esta semana en la revista científica Current Biology y, según sus autores, puede ayudar a mejorar la gestión y conservación de las poblaciones de estos singulares animales de cuello largo.
Clasificar a los seres vivos y asignar un nombre a cada especie resulta en ocasiones realmente complicado. La comunidad científica internacional utilizan con este objetivo el sistema de nomenclatura binomial basado en el esquema diseñado por el científico sueco Carlos Linneo en el siglo XVIII. El ejemplo más claro de utilización de este sistema, que sigue utilizando palabras en latín, es el de nuestra propia especie: Homo sapiens.
En muchas de las formas de vida que habitan en nuestro planeta, la asignación de nombres es compleja y las apariencias engañan.
La comunidad científica agrupaba hasta ahora a todas las jirafas en una única especie, de nombre científico Giraffa camelopardalis, con una decena de subespecies distribuidas por diferentes regiones del continente africano.
El estudio que se presenta esta semana, liderado por Julian Fennesy, de la Fundación para la Conservación de las Jirafas (con sede en Namibia), y Axel Janke, de la Universidad Goethe (Alemania) Pero, se basa en la recogida de muestras de piel de 190 jirafas de varias zonas de África y el estudio genético comparado de estos tejidos.
Tan diferentes como un oso polar y un oso pardo
La primera conclusión expuesta por los autores de forma divulgativa es que considerar a todas las jirafas como una única especie sería tan erróneo como afirmar que los osos polares (Ursus maritimus) y los osos pardos (Ursus arctos) son una única especie. Porque, el color de la piel no es lo realmente importante. Las diferencias más notables se encuentran en el ADN, según indica el equipo liderado por Fennessy y Janke.
Los análisis genéticos que indican la existencia de las cuatro especies diferentes sorprendió incluso a los autores del estudio, porque a simple vista las diferencias morfológicas entre los diversos tipos de jirafas son muy pequeñas. En este sentido, resulta igualmente sorprendente la relativamente escasa atención que se ha prestado hasta ahora al estudio de las jirafas, un grupo de animales que en las últimas tres décadas ha visto reducida su población total de los 150.000 a los 100.000 ejemplares.
El análisis genético muestra que hay cuatro grupos muy distintos de jirafas, que al parecer no se aparean entre sí en la naturaleza. A partir de estos datos, los autores proponen que se reconozcan cuatro especies distintas de jirafas: jirafa norte (Giraffa camelopardalis), jirafa del sur (Giraffa giraffa), jirafa reticulada (Giraffa reticulata) y jirafa del Masai (Giraffa tippelskirchi).
La jirafa del norte, a su vez, tendría tres subespecies (ver gráfico adjunto), mientras que en la especie de jirafa del sur se incluirían dos subespecies.
La Fundación para la Conservación de la Jirafa considera que este descubrimiento “tiene implicaciones importantes de conservación”, recordando que la Lista Roja tiene actualmente en estudio la inclusión de las jirafas en la clasificación de especies en peligro de extinción.
El estado de conservación de las jirafas puede mejorar con el reconocimiento de las cuatro especies”
“Si se reconoce la existencia de cuatro especies distintas, el estado de conservación de cada una de ellas puede ser mejor y más concreto, a la espera de su inclusión en la Lista Roja de especies amenazadas”, ha indicado el profesor Fennessy, según una nota difundida por la Fundación para la Conservación de las Jirafas.
A modo de ejemplo, este experto indica que la población actual de la jirafa norte (según la nueva clasificación) es de unos 4.750 ejemplares, y el de jirafas reticuladas no alcanza los 8.700 individuos, lo que convierte a estas especies en animales en grave peligro de extinción. Si se suman las poblaciones de las dos especies, la situación puede parecer menos preocupante, alertan los expertos.
Artículo científico de referencia:
Multi-locus Analyses Reveal Four Giraffe Species Instead of One. Julian Fennessy et al. Current Biology. http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2016.07.036