El agobio de Aitana ante la persecución de la prensa

Aitana Ocaña y su pareja, Miguel Bernardeau, acaban de regresar de Italia después de asistir como invitados al front row de la Semana de la Moda de Milán. Lo que los jóvenes no esperaban era que a su llegada al aeropuerto de Madrid sufrirían el acoso de la prensa. En las imágenes que circulan por las redes se puede ver el agobio de la cantante, que no deja de pedir por favor que la dejen tranquila. La indignación de sus fans ha hecho que Twitter se llene de mensajes defendiendo a la artista.

Cuando Aitana se dio a conocer gracias a OT 2017 no podía imaginar que la suya sería una de las carreras más exitosas salidas de programa. Si a eso le añadimos que ha iniciado un romance con el actor de la serie Élite, Miguel Bernardeau, hijo de la actriz Ana Duato, la joven se ha convertido en carne de cañón para la prensa del corazón.

Que susciten interés es comprensible. Ahora bien, hay situaciones que a veces son excesivas y lo que les ha ocurrido en el aeropuerto de Madrid es el reflejo de ello. La cara de agobio de Aitana lo dice todo.

En las imágenes podemos ver a la pareja saliendo por la puerta de llegadas de los vuelos. Un periodista y el cámara los están esperando, y en seguida se acercan a ellos para preguntarles por su viaje y por cómo han vivido la alarma por el coronavirus en Italia.

Aitana declina hacer declaraciones de forma educada, respondiendo con un “Por favor, lo siento” que llega a repetir en diversas ocasiones, pero que no disuade al reportero de seguir insistiendo. Es más, los sigue hasta el exterior y continúa grabando cuando la pareja para un taxi y entra dentro. “Me da tanta vergüenza esta situación, es que me da mucha vergüenza”, dice la cantante.

Miguel Bernardeau, con intención de frenar el acoso que están sufriendo, tapa el cristal de la ventanilla con una chaqueta, pero el cámara enfoca con su objetivo por una ranura para grabar alguna imagen de Aitana.

Las imágenes han indignado a los fans de la artista, quien se muestra visiblemente agobiada por la situación. Aitana es una de esas artistas que jamás ha hablado de su vida privada y que usa las redes sociales como haría cualquier chica de su edad, canal por el cual se comunica con sus fans cuando lo cree oportuno.

Por eso muchos de sus seguidores no entienden que los reporteros, sabiendo que ella no va a hablar, sigan insistiendo con arrancarle unas palabras. Y con lo que es peor: con las persecuciones que tanto le molestan.

“Hay momentos en los que Aitana está a punto de llorar y aun así siguen preguntando y encima tonterías. Chapó por ella, que aún teniendo 20 años demuestra tener una educación enorme”, escribe una de las personas que la defiende, publicando el vídeo del bochornoso momento.

No obstante, hay quien cree que estas son las consecuencias de la fama y que Aitana deberá acostumbrarse a ello si quiere dedicarse al mundo de la canción. Un debate abierto con diversas de opiniones.