Becky G: “No pienso pedir perdón por las letras de mis canciones”
Becky G
Las letras de ‘Mayores’ y ‘Sin pijama’ han causado polémica
A estas alturas del verano pocos hay que no conozcan o hayan bailado canciones como Mayores o Sin pijama, dos temas interpretados por la misma artista: Becky G. Esta joven californiana de 21 años se ha convertido en la última revolución musical del género latino y urbano. A pesar de sus 1,54 metros de estatura y la candidez de su rostro, esconde un espíritu guerrero con el que lleva plantándole cara a la vida desde niña.
Y es que el nombre de Becky G ha sido mencionado en diversas ocasiones por el atrevimiento, para algunos, de las letras de sus canciones. “A mí me gustan más grandes, que no me quepa en la boca, los besos que quiera darme y que me vuelva loca” o “Si tú me llamas nos vamo’ pa’ tu casa, nos quedamo’ en la cama, sin pijama, sin pijama” son parte de los estribillos tan criticados, a la vez que coreados, de esta artista de ascendencia mexicana. “No me importa lo que diga la gente. Sé que no voy a gustar a todos y eso está bien, así es la vida. Mi responsabilidad como artista es sentirme feliz con mi música y con lo que significa”, explica en su charla con La Vanguardia durante los días en los que está de promoción en España.
Shakira, Christina Aguilera o Jennifer López son las figuras en las que la californiana se inspira
“Mis letras son un poco más atrevidas, sexis y sensuales pero eso no debería ser problema. Hay una línea en donde no deberías decirle a una persona qué puede hacer y qué no, cómo se puede vestir y cómo no. Eso no lo entiendo y no me gusta”, admite en referencia a las polémicas suscitadas por los versos de sus temas. Tan sólo hace falta recordar que la letra de Mayores fue modificada para su actuación en el programa OT, algo que, confiesa, sólo le ha ocurrido en nuestro país.
Becky G comenzó en la industria del entretenimiento a los nueve años con intención de ayudar económicamente a su familia después de haber sido desahuciados. Pero mientras en el colegio se metían con ella pensando que “ganaba mucho dinero, que tenía una casa grande y muchos coches”, la realidad era bien distinta. Y es que nadie sabía que vivía, junto a sus padres y sus hermanos, en el garaje de sus abuelos.
Tal vez por eso, por haber sido juzgada ya desde pequeñita, Becky G ha aprendido a que las críticas no le afecten en exceso. “Es mucha presión y no es fácil, soy humana al final del día y hay veces en que me siento frustrada y muy triste”, confiesa. No obstante, esta joven “de barrio”, tal y como ella se define, ha tomado como referente a grandes féminas que han tenido que luchar desde abajo para lograr ser las estrellas que son a día de hoy. Shakira, Christina Aguilera o Jennifer López son las figuras en las que Becky G se inspira para seguir adelante con firmeza.
Becky G forma parte del movimiento de artistas urbanas que quieren lanzar un mensaje y plantar cara al machismo de la industria. Junto a nombres como Karol G, Nati Natasha o la española Ana Mena, la cantante utiliza su música para ensalzar el empoderamiento femenino. “Estamos acostumbrados a ver a hombres en la música urbana, reggaetón, etcétera y ahora siento que nosotras tenemos el apoyo de muchos de ellos, como Daddy Yankee, J Balvin o Maluma, con quienes tengo amistad”, explica mientras lamenta que “la industria, las discográficas, la prensa e incluso el público aún lo hacen difícil para las mujeres en la música. Todavía nos queda mucho trabajo por hacer”.
Ante la pregunta de si se puede ser dulce a la vez que, tal y como dice la letra de Sin pijama, una “perra en la cama”, Becky G responde sin dudar: “Naturalmente. Si tenemos esos dos lados, ¿por qué no podemos? Es nuestra decisión demostrar eso, enseñar que sí, que nos sentimos seguras y cómodas”. Mientras algunos sectores feministas la critican por sexualizar la figura de la mujer, ella se defiende con un argumento que tiene muy interiorizado: “Ser feminista no es decir a otras chicas qué pueden y qué no pueden hacer. Con mis canciones y mis decisiones seguiré demostrando que hay que aceptar que cada una tiene su estilo y sus gustos, y yo voy a apoyar a esas mujeres felices y seguras que quieren vivir la vida así. Eso también es ser feminista”, señala.
Polémicas y críticas a parte, lo que nadie puede negar es que Becky G está arrasando con su música. Su vídeo de Mayores superó hace meses el billón de visitas, una cifra que no para de crecer, al igual que sus fans, muchos de ellos adolescentes. “Es una gran responsabilidad tener una plataforma tan grande”, comenta siendo consciente de la influencia que ejerce sobre las nuevas generaciones. “Te dicen que tienes que ser un buen ejemplo y yo creo que ser un buen ejemplo es ser honesta”, añade en pro de sus canciones.
Orgullosa de sus canciones
Y es que esta joven californiana sabe que los sectores más conservadores no la ven con buenos ojos y que el contenido de sus temas les irrita sobremanera. “Ahora les molestan mis letras porque las canta una mujer pero cuando las cantaban hombres no había problemas”, explica y añade: “No pienso pedir perdón porque lo hago con intención. Mi mensaje como artista es más grande que decir cosas que van a enfadar a algunas personas. Es un mensaje más grande, y yo sé que con eso van a venir cosas muy positivas”.