“Blondie se adelantó a su tiempo, Debbie era una referencia del feminismo”
Entrevista
Clem Burke, uno de los mejores baterías del rock y miembro fundador de Blondie, protagoniza el documental ‘My view’
¿Qué fue de los gloriosos baterías del rock?
Habitual de las locas noches del mítico CBGB neoyorquino, sala en la que triunfó junto a Debbie Harry, ha tocado grandes del rock, desde Bowie a los Ramones, pasando por Eurythmics o Bob Dylan, con quien grabó el disco Knocked out loaded.
Clem Burke (Nueva Jersey, 1954) está considerado uno de los mejores baterías de la historia del rock, miembro en activo y cofundador de Blondie, protagoniza el documenta l My view . Una notable película que repasa la historia del género en los 70, 80 y 90 desde su prisma y que se estrenará en España en el festival ContrastMallorca a finales de diciembre en Palma.
Se le alegra el tono de voz, ya de por sí jovial y colaborativo, cuando habla desde su casa angelina. asegura que le hace una especial ilusión tener la posibilidad de ir a Mallorca para presentar el documental sobre su figura, My view.
¿Conoce la isla?
Sí, recuerdo que toqué allí una vez en los noventa, cuando era miembro de un grupo que se llamaba The Romantics. Y ahora me siento un privilegiado por poder juntar cultura, música y arte, y explicar algunas de las cosas que he hecho en estos ámbitos.
Usted de hecho no participó en la concepción original de la película My view.
No, no. Siempre lo digo pero es que es verdad, porque sentí como un honor que los productores del documental My view me llamaran para explicarme su proyecto y que si quería participar en él. ¿Qué hará en Mallorca? Se estrenará formalmente el documental, habrá un debate y por la noche una sesión de dj para la que traeré una playlist para la ocasión.
Una playlist para los demás... y para usted ¿qué escucha cuando está en casa?
De todo, desde Stravinski a los New York Dolls pasando por música soul y ahora mismo me gustan mucho Johnny Cash y Bob Dylan. ¡Ah! También me ha dado muy fuerte ahora la música de baile de los setenta.
¿Cuál es la idea que hay detrás de My view?
No es realmente la historia de mi vida sino lo que pasa en un año de mi vida, y las diferentes aventuras musicales que tienen lugar ya sea tocando ante 70.000 personas en el Hyde Park londinense o ante 70 personas en un club de no sé donde. Y a partir de allí...
Después de medio siglo dándole a las baquetas, ¿ya sabe lo que es la música?
La música es una forma de comunicación no verbal y es por esto por lo trasciende lenguas, y me ha permitido comunicarme con músicos de todo el mundo y tocar diferentes tipos de música. También muestra, y esto es importante de remarcar, lo que significa ser un trabajador de la música, lo que significa ser miembro de una banda de mucho éxito como Blondie y compaginarlo con otros proyectos tuyos. Cosas que no tienen nada que ver con el dinero, sino con crear música e interactuar con otros músicos o rendir homenaje como el que hicimos hace poco en Nueva York a T. Rex.
Porque a usted el gran público le conoce por algunos proyectos muy populares...
Sí, la gente me conoce sobre todo por Blondie o algún otro proyecto sonado que he hecho en mi carrera. En realidad, y lo tengo claro, lo que yo soy es un músico trabajador y viajero y no necesariamente el protagonista del asunto. Es importante mostrar esto, sobre todo lo que significa ser un músico, y además, a medida que uno se va haciendo mayor te das cuenta de que puede aprender mucho si no dejas de tocar, que es lo que me pasa a mí. Espero que esta película inspire a los que la vean, ya que me interesaba transmitir un mensaje positivo a la gente y más en un tiempo como el actual repleto de problemas.
“En el mundo del rock and roll no hay reglas, te las haces a medida que caminas, y por eso has de tener una integridad y una honestidad”
La vida del músico de rock no siempre es tan interesante como usted la refleja.
He intentado evitar mostrar muchas caídas de personas a las que aprecio a lo largo de mi vida; muchos de mis contemporáneos ya no están aquí como Joey Ramone, Johnny Thunders y no pararía de citar. Siempre he querido focalizar mi música y mi carrera... Mire, Keith Moon fue un gran héroe para mí, pero también me enseñó qué no hacer y cómo sobrevivir en este mundo. En el mundo del rock and roll no hay reglas, te las haces a medida que caminas, y por eso has de tener una integridad y una honestidad. Es un negocio que la gente se cree que es jauja pero no, en absoluto. En cualquier campo artístico has de estar preparado para el rechazo porque a no todo el mundo le va a gustar tus cuadros, tus libros o tu música. Tienes que estar preparado para lidiar con esto y tener una actitud positiva en tu interior.
¿Cuál ha sido su experiencia en este aspecto?
He tenido suerte. Tuvimos mucho éxito con Blondie cuando era mucho más joven: comenzamos la banda cuando yo tenía 18 años y paramos durante un tiempo cuando tenía 27. Ese éxito lo utilicé como una plataforma para mi carrera de músico.
Cuando comenzó con Deborah Harry y Blondie, ¿cómo era la escena roquera en Nueva York?
Enigmática, muy underground; poca gente, pero muy vibrante y con bandas como los Ramones y los Talking Heads. Y una sala como CBGB que fue pionera porque fue una especie de catalizador de las bandas y músicos que había allí y fue uno de los ejes de la escena del nuevo rock and roll neoyorquino.
“Fuimos unos adelantados a nuestro tiempo, experimentábamos con la música y siempre estuvimos atentos a lo que sucedía en Nueva York”
¿Cuál fue la clave del éxito de Blondie?
Fuimos unos adelantados a nuestro tiempo, experimentábamos con la música y siempre estuvimos atentos a lo que sucedía en la ciudad. Blondie fue un grupo que nunca siguió tendencias, apostó por la diferencia y tuvo la suerte de que gente del círculo artístico de Nueva York no dejó de seguirnos.
Y era una banda liderada por una mujer...
Debbie fue y es una referencia del feminismo. Por el CBGB solo pasaron dos mujeres: Debbie y Patti Smith. En aquel Nueva York no era fácil ser mujer y ponerse al frente de un grupo. La imagen de Debbie hizo mucho más por el feminismo que Madonna o Gwen Stefani. Aún queda mucho camino por recorrer pero ahora los millennials creen más en la igualdad.
“En aquel Nueva York no era fácil ser mujer y ponerse al frente de un grupo”
Y después conoció a Annie Lennox, otra atípica cantante, ¿no?
Sigo en contacto con ella, aunque es con Dave [Stewart, la otra mitad de Eurythmics] con quien tengo más relación. Me acuerdo que los conocí en los ochenta cuando aún no habían sacado su primer álbum, y entré en la banda en 1982 e hice con ellos la gira de Sweet dreams, vaya apoteosis. Volví a ser muy afortunado.