Suzuki Swift Sport Hybrid, mini hibridación GTI
A Prueba
Suzuki renueva su modelo compacto más deportivo con una nueva e interesante motorización híbrida
Nuevo Suzuki Swift Sport
Suzuki acaba de renovar su popular Swift Sport 2020, y lo hace adoptando una nueva mecánica con tecnología minihíbrida. Sin duda, toda una apuesta de intenciones estratégicas de la marca japonesa, pero que no afecta a la filosofía deportiva del modelo.
Con el fin de cumplir la normativa europea de emisiones contaminantes, Suzuki está implementando sistemas de hibridación para todas sus gamas, como en su momento ha pasado con el Vitara y el S-Cross, y ahora le ha tocado el turno a este Swift Sport.
En este caso se sustituye la anterior motorización de 140 CV por este nuevo propulsor gasolina 1.4 turbo de 129 CV, un motor menos potente pero que a cambio adopta un sistema de minihibridación de 48 voltios heredado de la gama Vitara.
Este sistema consta de una pequeña batería de 0,38 kWh de capacidad alojada en la parte baja de la carrocería más un motor eléctrico de 13,6 CV asociado por correas al motor principal y que son los encargados de aportar esta hibridación.
Esta es la versión más deportiva de la Swift y además de un extra prestacional, su estética es realmente Sport.
En líneas generales esta es una hibridación ligera y resulta un apoyo puntual a baja carga para el motor de gasolina, pero sin tener capacidad en ningún momento para mover el coche en modo 100% eléctrico. El fin básico de esta solución es reducir sensiblemente los consumos y emisiones
Esos consumos oficiales se sitúan en 5,6 litros/100 km en ciclo mixto y sus emisiones en 127 g/km de CO2, aunque la realidad del día a día durante la prueba nos elevó ese gasto hasta los 6,7 litros. En cambio, sí que permite asegurarnos la posibilidad de disfrutar de la etiqueta ECO de la DGT, con todos los beneficios fiscales y de movilidad que eso nos ofrece.
Pequeño gran GTI
Dinámicamente sigue prometiendo una buena respuesta de motor. Tiene el típico empuje a altas revoluciones de los turboalimentados, pero que, con el aporte del motor eléctrico, mejora su entrega a bajo régimen. No es una experiencia especialmente sensitiva, pero la respuesta está ahí, asegurando una buena respuesta a bajas revoluciones.
Además, este conjunto está bien acompañado por un cambio manual de seis relaciones, acertado en desarrollos y con un manejo de su palanca selectora bastante preciso.
Su interior también tiene una línea y acabados muy deportivos.
La dirección es directa, con la asistencia justa y precisa e invita a una conducción dinámica, mientras que su suspensión, sin ser dura, es lo suficientemente firme para apoyar su filosofía sport hasta niveles muy divertidos.
Es un coche estable a altas velocidades, pero muy maniobrable y ágil en carreteras de curvas o incluso en maniobras en ciudad. Además, en general está muy bien asilado, hasta el punto de oír más el ruido aerodinámico que el propio del motor y del tren de rodaje.
El Suzuki Swift Sport puede ser tanto un coche válido para el día a día en ciudad, como un juguete ágil y eficaz en carretera abierta.
Por lo de más el Swift Sport recibe unos pequeños cambios estéticos. Básicamente sigue siendo un pequeño y atractivo utilitario deportivo con paragolpes específicos con material que simula la fibra de carbono , con doble salida de escale y alerón trasero y al que solo se le añaden nuevos colores combinables con techo negro.
Lo que sí ofrece este Swift Sport 2020 es una mayor dotación de seguridad activa y que se unen al sensor láser DSBS que ya ofrecía. Los nuevos elementos son la detección de ángulo muerto, la alerta de tráfico posterior y el reconocimiento de señales y que se suman al sistema de frenado de emergencia con detector de peatones y la alerta de cambio de carril de la anterior versión.
Un compacto de buenas dimensiones interiores
Su interior sigue proponiendo un buen compromiso de calidad y con acabados de estilo deportivo como los asientos tipo bucket o el volante. La tapicería negra y el volante con despuntes rojos o los acabados de estilo carbono también sombreados en rojo anuncian su filosofía deportiva.
La pantalla central es táctil e incluye el navegador, la cámara de marcha atrás, así como la conexión para los sistemas Andorid Auto y CarPlay.
Es un compacto, pero su interior tiene una habitabilidad más que notable si se compara con algunos de sus rivales más generalistas.
El cuadro de mandos de este acabado se completa con una pantalla central TFT a color multifunción que, entre otros parámetros, permite controlar elementos como el soplado del turbo, los G de fuerza durante la conducción y por supuesto también la transición energética de su funcionamiento híbrido.
Para las dimensiones de este coche (3,89 m de largo) su habitabilidad es muy correcta, tanto en las plazas delanteras, como detrás, donde hay espacio para las piernas y altura al techo de sobras. Tal vez es algo estrecho, pero no más que sus rivales directos, que en cambio no tienen tanto espacio disponible para las piernas.
Maletero justo pero más que digno.
Este compromiso, no obstante, hace que el principal hipotecado sea su maletero, que con 265 litros, ampliable a 948 litros si se abaten los respaldos traseros, es justo.
El precio de esta variante también mantiene el atractivo de la anterior generación, porque está disponible desde 21.680 euros incluida la oferta de lanzamiento y de financiación.Sin duda, un pequeño ágil y divertido compacto a la altura de los pequeños GTI.
Su imagen frontal ya anuncia su carácter más radical de lo habitual
Si Suzuki cuida el compromiso de acabados de la gama Swift, con esta versión Sport va un paso más allá con un diseño más atractivo aún.
El sensor de ángulo muerto es uno de los elementos de seguridad activa que se amplían en esta nueva versión 2020.
Es un modelo poco conocido pero merece ponerlo en la lista de los deseos si buscas un coche compacto y divertido.
El sistema de minihibridación le permite lucir la etiqueta ECO en el parabrisas, con todas las ventajas fiscales y de circulación que eso permite.