Suzuki paraliza las ventas del todoterreno Jimny por sus elevadas emisiones
Su comercialización podría conllevarle un multa multimillonaria por superar el límite medio permitido de 95 gr/km de CO2 por coche
La entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones de la Unión Europea se ha cobrado su primera víctima: el Suzuki Jimny. La empresa japonesa ha decidido congelar las ventas de su icónico todoterreno en el Viejo Continente debido a sus elevadas emisiones de dióxido de carbono, ya que podrían afectar negativamente a la media de toda su gama de modelos, lo que le obligaría a pagar una multa multimillonaria.
La ley vigente, que comenzó a aplicarse el pasado 1 de enero, establece que los vehículos nuevos que vendan las marcas anualmente deberán mantenerse en el límite medio de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Por encima de esta cifra, los fabricantes tendrán que pagar por cada gramo de exceso y coche. Así pues, las emisiones medias en ciclo WLTP del Jimny (178 g/km) son un lastre para la compañía, que carece de vehículos eléctricos para compensarlo. No obstante, su oferta sí que cuenta con opciones híbridas para el Ignis y el Swift.
A pesar de ser consciente del hándicap del todoterreno, la marca decidió mantener los planes de lanzamiento de la nueva generación en 2018. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el año pasado se matricularon 831 unidades del Jimny, del que la firma ha paralizado las ventas. De hecho, ni tan siquiera aparece en el configurador de la web comercial. La marca no aceptará pedidos hasta nuevo aviso.
“Suzuki Ibérica hará todos los esfuerzos, en la medida de lo posible, para asegurar la entrega de los vehículos a aquellos clientes que ya los habían reservado”, ha subrayado la empresa en un comunicado. Y es que la renovación de este modelo tuvo tan buena acogida que se generaron listas de espera. No en vano se trataba de un 4x4 sin parangón en el mercado actual: pequeño, ágil, espartano, robusto y con un precio contenido (menos de 20.000 euros).
El motor que lo propulsaba era un bloque de gasolina de 1,5 litros de 102 CV de potencia y un par cifrado en 130 Nm. Asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones, esta motorización ofrecía un consumo medio homologado de 7,9 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 178 g/km. Las versiones acopladas a la transmisión automática elevaban aún más estos datos a 8,8 l/100 km y 198 g/km, respectivamente.
La noticia de la congelación de las ventas del Jimny llega días después de que Suzuki y Jeep fueran acusadas por el departamento de tráfico de los Países Bajos (RDW) de manipular supuestamente las emisiones de las versiones diésel de sus modelos Vitara y Grand Cherokee, respectivamente. Tras el escándalo del Dieselgate de Volkswagen, la autoridad neerlandesa comenzó a investigar 30 vehículos de diferentes marcas por sus comportamientos “anormales” y sus emisiones “inaceptablemente altas” durante las condiciones reales de conducción.
Suzuki Ibérica hará todos los esfuerzos, en la medida de lo posible, para asegurar la entrega de los vehículos a aquellos clientes que ya los habían reservado
Fruto de este trabajo descubrió que los dos fabricantes supuestamente utilizaron estrategias de emisiones “no autorizadas”. “A pesar de que Suzuki ha desarrollado y ha aplicado una actualización del software a todos los vehículos en Europa, RDW no ha encontrado ninguna mejora”, ha indicado el organismo, por lo que ha advertido de que la marca japonesa debe proponer medidas de mejora o sino iniciará el procedimiento de retirada de los modelos. En este sentido, Suzuki ha asegurado que continuará cooperando “plena y sinceramente” con la investigación realizada por RDW.
Tal como ha informado la marca, después de ser informada del desvío de las emisiones de sus modelos Vitara y S-Cross, ya implementó una actualización del software. Fue el pasado mes de diciembre cuando la firma fue informada, otra vez, de “ciertas irregularidades” a pesar del nuevo software, por lo que se le solicitó una respuesta con un margen temporal de hasta mediados de febrero de 2020. Asimismo, Suzuki ha destacado que estos modelos ya no están en producción con estas motorizaciones.