McLaren ha presentado el nuevo W1, el digno sucesor de los icónicos F1 y P1. Tal como afirma la propia marca, “No todos los coches son dignos de llevar el 1”. Para poder lucir este número, debe ser un referente en todos los niveles. Y este modelo, que incorpora soluciones aerodinámicas y tecnológicas derivadas directamente de la Fórmula 1, lo es. Así, nos encontramos ante un superdeportivo híbrido que desarrolla nada menos que 1.275 caballos y garantiza unas sensaciones de conducción inigualables.
Esta cifra lo sitúa como uno de los hypercars híbridos más potentes del mundo, por delante de modelos como el Mercedes-AMG One, el Ferrari LaFerrari o el Lamborghini Sián. Solo se fabricarán 399 unidades por un precio unitario de 2,4 millones de euros (sin contar impuestos). Todas están asignadas.
Los afortunados y adinerados propietarios podrán disfrutar de un magnífico automóvil fabricado en fibra de carbono y diseñado hasta el más mínimo detalle pensando optimizar su comportamiento. En este sentido, ha sido clave reducir el peso y priorizar su aerodinámica. En el modo Race, cuando más se exprimen las prestaciones en circuito, el alerón trasero retráctil se alarga 30 centímetros hacia atrás para que toda la zaga se convierta en un difusor de F1. En total, el conjunto aerodinámico genera una carga de nada menos que 1.000 kg, cinco veces la carga de la configuración para la carretera.
Sistema de propulsión híbrido
El sistema de propulsión combina un bloque V8 biturbo de 4.0 litros de 928 CV con un módulo eléctrico (E-module) que desarrolla 347 CV. En total, el coche eroga una potencia de 1.275 CV y un par de 1.340 Nm. Asociado a un cambio automático de ocho relaciones y equipado con una pequeña batería de 1,384 kWh que se puede recargar enchufándola a una toma externa.
Las prestaciones del W1 quitan el hipo. Con una velocidad punta de 350 km/h, puede acelerar hasta los 100 km/h desde parado en solo 2,7 segundos y completa el 0 -200 km/h en apenas 5,8 segundos. Un ejemplar de este calibre debe poder detenerse también rápido, de modo que es imprescindible que equipe un sistema de frenado a la altura. Los frenos montan discos carbocerámicos de 390 mm de diámetro que son capaces de detener completamente el coche en solo 29 metros cuando circula a 100 km/h. Para pasar de 200 a 0 km/h necesita una distancia de 100 metros.
Como los asientos están integrados en el chasis, el conductor adapta su posición regulando el resto de elementos
Dos puertas de apertura ascendente, tipo alas da gaviota, da paso al habitáculo de este coche, que mide 463 centímetros de longitud, 207 cm de anchura (con los restovisores plegados) y 118 cm de altura. Los asientos están integrados en el propio monocasco de fibra de carbono Aerocell, por lo que no se pueden mover. El conductor puede adaptar su posición regulando el resto de elementos del vehículo, como el volante o los pedales.
Tras el volante deportivo, está el cuadro de instrumentación digital, que se combina con la pantalla táctil de ocho pulgadas del sistema de infoentretenimiento montada en la parte central del salpicadero.
Los propietarios pueden personalizar su unidad con un gran número de opciones, como el nuevo material de revestimiento interior McLaren InnoKnit. Esta individualización conllevará un aumento del precio final del W1, pero seguramente dicho incremento no supondrá ningún problema para alguien que de entrada la se puede gastar más de dos millones de euros en un coche.