A lo largo de la historia de la automoción, no han sido pocos los fabricantes que han intentando montar un motor de F1 en un coche de carretera. Entre ellos, están el impresionante showcar ONE de Mercedes-AMG o el F50 conmemorativo de Ferrari, ambos ejemplos recientes de esta idea. Sin embargo, ya hace bastantes años que las marcas se empeñan en desarrollar automóviles fuera de serie con un diseño original.
Es el caso de la Como F1 Super Truck con la que Isuzu dejó boquiabierto al sector a principios de la década de los 90. Y es que no hay nada más extravagante que una pick-up de diseño ya estrambótico de por sí que integre, además, un motor con potencia de Fórmula 1 bajo su capó. Si a esto se le suma que la marca japonesa se acostumbra a asociar a motores diésel y coches funcionales y prácticos para el día a día, la sorpresa está garantizada.
El coche nació a raíz de que Isuzu fabricó en secreto un propulsor DOHC V12 de 3.5 litros con especificaciones de F1, capaz de ofrecer 650 CV de potencia a 12.500 rpm, pero que nunca llegó a emplearse para competir. La idea inicial era probarlo junto al equipo Lotus, que por aquel entonces buscaba un motor de las mismas características que el de Isuzu para su 102C. Pero aunque hicieron varios test conjuntos (concretamente en Silverstone, en 1991), la colaboración no llegó a buen puerto.
Enorme potencia
Su motor central V12 3.5 era capaz de ofrecer 650 CV de potencia a 12.500 rpm
Así que Isuzu decidió desarrollar un coche para mostrar al mundo de lo que sus ingenieros eran capaces. Y de ahí, el resultado: la Como F1 Super Truck que, originariamente, se pretendió que fuera un coche de carretera y no de competición.
El vehículo fue diseñado por el británico Simon Cox (responsable a su vez del rompedor Cadillac Cien), que dotó a la pick-up de algo completamente nuevo: unas puertas de ala de gaviota más propias de automóviles de estética deportiva que de rancheras. Asimismo, montó el potente motor V12 en medio del vehículo y lo transformó en un firme aspirante a superdeportivo.
Otra de sus características era que podía llevar hasta cuatro pasajeros y disponía de espacio para el equipaje. Así pues, no sólo se trataba de un original superdeportivo (al menos en prestaciones), sino que a la vez era un vehículo funcional y práctico.
Creador de prestigio
Fue diseñado por Simon Cox, responsable a su vez del rompedor Cadillac Cien
Después de la presentación del concept, la marca estuvo trabajando un par de años en su desarrollo para llevarlo a la producción en serie. Pero los responsables japoneses se percataron de que el coche no era económicamente viable, en un contexto nacional nipón, además, complicado por aquel entonces, y se desechó la propuesta.
Sin embargo, aunque nunca se pudo ver la Como F1 Super Truck de Isuzu circulando por las carreteras, lo que demostró la marca es que tiene un potencial increíble para desarrollar automóviles originales y potentes, capaces de rodar incluso en los exigentes circuitos de la Fórmula 1. Quién sabe si alguna vez retomarán el proyecto y le volverán a dar forma.
Si quieres ver la presentación de este excéntrico vehículo en el Salón del Automóvil de Tokio de 1991, puedes echar un vistazo al vídeo que acompaña este artículo.