Evita problemas de acampada con esta guía básica para autocaravanistas novatos
Conocer qué diferencias hay entre acampar y pernoctar te ahorrará imprevistos y posibles infracciones
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La libertad de viajar sin ataduras de tiempo, pernoctar en paisajes de ensueño o que tu viaje sea el propio camino. Durante los últimos años, los viajes en autocaravana se han popularizado, llamando la atención de aquellos que prefieren una filosofía de vida más aventurera.
Este verano, el miedo al contagio y la necesidad de tomar ciertas precauciones que ha dejado la crisis del coronavirus incrementarán el turismo nacional y, especialmente, los viajes en autocaravana. Este tipo de salidas ha ido en aumento en los últimos tiempos, y es posible que algunas personas se estén planteando recurrir a estos vehículos para disfrutar de sus vacaciones. Si éste es tu caso, te interesará conocer la siguiente información.
Lo primero que tienes que saber es que puedes conducir este tipo de vehículo con el carnet B, siempre y cuando la autocaravana no exceda los 3.500 kilos de peso y las nueve plazas (clasificadas como vehículo tipo M1 desde enero 2019). Si los supera deberás sacarte el carnet B96 o el B+E.
Al tratarse de vehículos especiales, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece unos límites de velocidad determinados para estos. Aquellas autocaravanas con un peso de hasta 3.500 kilos podrán circular a:
120 km/h en autopistas y autovías, y no pueden circular por debajo de 60 km/h (90 km si superan los 3.500 kg).
90 km/h en carreteras convencionales con un arcén de al menos 1,5 metros de ancho o más de un carril por cada sentido.
80 km/h en el resto de vías secundarias.
50 km/h en vías urbanas.
Por lo referente a otros aspectos como la circulación, la parada o el estacionamiento, estos vehículos se rigen por las mismas normas que el resto.
Una vez tienes claro los requisitos que debes cumplir para conducir una autocaravana, debes poner atención en uno de los temas que más dudas suscita: ¿qué diferencias hay entre aparcar y pernoctar? Conocer qué diferencias hay entre ambos conceptos te ahorrará imprevistos y posibles infracciones.
El dato
Si la autocaravana no supera los 3.500 kilos de peso puedes conducirla con el carnet B
Como cualquier otro vehículo podrás aparcar en los sitios donde esté permitido el estacionamiento. Para ahorrarte problemas, el RACE recomienda que lleves una copia de la instrucción 08/V-74 de la DGT en relación a las autocaravanas donde regulan el estacionamiento, y que te informes de la reglamentación local para poder anticiparte a posibles imprevistos. Asimismo, si aparcas en una pendiente es aconsejable utilizar calzos en las ruedas para evitar que el vehículo pueda deslizarse.
Cuando estés estacionado, tienes derecho a comer y a dormir dentro de la autocaravana, abrir claraboyas y otros elementos de ventilación superiores. Pero, si esto es así, ¿cuándo se considera que la caravana está acampada en la calle irregularmente? Si aparcas en la calle y colocas algún elemento que sobresalga del perímetro del propio vehículo (como un toldo, mesa, sillas…), bajas las patas estabilizadoras, haces ruido, viertes algún líquido en la zona o molestas a otras personas se considerará que la caravana está realizando acampada libre y esto puede acarrearte sanciones.
Los únicos lugares permitidos para la acampada son los cámpings o zonas habilitadas específicamente para pernoctar. Estos sitios están acondicionados y preparados para que puedas parar a dormir, una buena idea es que antes de iniciar el trayecto marques los puntos donde quieras pernoctar y así podrás relajarte y no preocuparte más.
Asimismo, cabe mencionar que una conducción suave, sin acelerones ni frenadas bruscas mejorará tu circulación y evitará que el vehículo se desestabilice y gaste demasiado combustible. A la hora de circular debes tener en cuenta la longitud de la autocaravana por lo que si quieres adelantar un vehículo debes dejar mayor distancia entre tú y el resto y recordar que la maniobra será más larga. En pendientes es mejor usar marchas cortas para que el motor no sufra. Si no estás habituado a la conducción de este tipo de vehículos, es buena idea que practiques antes algunas maniobras como el aparcamiento, la marcha atrás, el giro cerrado…
Por último, no te olvides de llevar contigo la documentación del vehículo, un teléfono móvil y el teléfono del seguro y del servicio de asistencia en carretera por si aparece algún imprevisto.