España se sitúa a la cola de Europa en electromovilidad

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) elaborará trimestralmente un Barómetro sobre la Electromovilidad en España para monitorizar tanto la evolución de la penetración de los vehículos electrificados y eléctricos puros en nuestro país como el nivel de desarrollo de las infraestructuras de recarga. Los datos recogidos no solo mostrarán cómo está España dentro del marco europeo (UE-15), sino que también permitirán realizar una comparación por comunidades autónomas.

El primer informe, hecho público esta semana y que recoge datos de los tres primeros meses de 2019, pone de manifiesto una situación ya diagnosticada hace tiempo. España está a la cola de Europa en movilidad eléctrica, sólo por delante de Italia. Para llegar a esta conclusión, este barómetro de ANFAC valora sobre 100 el nivel de cumplimiento de diferentes objetivos como alcanzar un 10% de cuota de mercado de vehículo electrificado, conseguir un 70% de penetración del vehículo puro respecto del electrificado, ofrecer el volumen necesario de puntos de recarga para lograr este objetivo (3,3 puntos por cada 1.000 personas en edad motorizable) o que el 30% de estas infraestructuras sean de recarga rápida o superrápida. En función de los diferentes grados de alcance de los objetivos, se otorga un valor a cada territorio.

En este caso, nuestro país ha logrado un nivel 15,5 frente al 100 que supondría el cumplimiento total de los objetivos mínimos antes mencionados. Así, países como Holanda estarían a un nivel 76 de cumplimiento y Noruega duplicaría los objetivos de penetración del vehículo eléctrico y desarrollo de infraestructuras (es por eso que el índice le otorga un nivel 200,5 de cumplimiento).

En cuanto a Comunidades Autónomas, el indicador global apunta a que las regiones líderes en electromovilidad son, por este orden, el País Vasco (22), Cataluña (20,5) y Madrid (17,5). A pesar de que esta última es la que tiene la mayor presencia de vehículos electrificados -gracias al programa de ayudas MUS-, las otras dos la superan por el despliegue que han llevado a cabo de las infraestructuras de recarga. De todos modos, sus valoraciones globales quedan muy lejos del 100, que supondría haber alcanzado los mínimos tanto de penetración de vehículo eléctrico como del despliegue de las infraestructuras de recarga.

Si ponemos la lupa sobre los datos referentes a la expansión del vehículo electrificado, el Barómetro sitúa a España muy lejos del objetivo del 10% de cuota de estos modelos en el mercado y también de que el 70% de estos vehículos vendidos sean eléctricos puros. Nuestro país recibe un nivel 13 de cumplimiento, unos ocho puntos por debajo de la media UE-15. Ambas zonas están lejos de conseguir una calificación de 100 y a años luz de la puntuación de Noruega, que supera en tres veces estos objetivos (obtiene una puntuación de 308 sobre 100).

Por Comunidades, Madrid es líder en penetración de estos vehículos, aunque con un nivel bajo de cumplimiento (19,3). De todos modos, ANFAC prevé que el País Vasco -con su plan de ayudas- o Castilla León y Navarra -con desgravaciones fiscales para la compra de vehículos alternativos- puedan mejorar su puntuación en próximos barómetros.

Si miramos al detalle las infraestructuras de recarga, nuevamente España (17,8) ocupa los últimos puestos de la lista, solo por delante de Italia (13,2). Cabe señalar que, en este ámbito, Holanda (93,2) supera a Noruega (92,5) por su impulso a la infraestructura de recarga rápida.

Dentro de nuestro país, la expansión de la recarga superrápida coloca al País Vasco en la primera posición, con un valor 33 de cumplimiento. Así, en este apartado concreto, ya tiene alcanzado un nivel 58 de cumplimento del objetivo de que el 30% de las instalaciones de recarga sean rápidas o superrápidas. Cataluña y Castilla León son las dos regiones que le siguen.

A pesar de que Madrid es la ciudad con más vehículos eléctricos, se coloca en décima posición en cuanto a penetración de las instalaciones de recarga. Sólo ha alcanzado un valor 15 respecto del cumplimiento del objetivo general.

A la luz de estos datos, desde ANFAC señalan que es necesario que las administraciones se comprometan a apoyar decididamente la expansión de la movilidad eléctrica. “Se necesitan planes de renovación del parque y ayudas a la compra de estos vehículos; estímulos fiscales; mejoras en las condiciones para las empresas de cara a hacer más rentable la instalación de puntos de recarga e incentivos públicos para el desarrollo de infraestructuras de recarga rápida y superrápida”, ha señalado Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la asociación.