¿Coches hechos con plástico reciclado? Este es el plan de Volvo
Desde botellas de plástico hasta redes de pesca, cualquier cosa es útil para equipar un vehículo Volvo
Volvo demuestra que lo que se proponen es posible con un XC60
La sostenibilidad está al orden del día, y la mayoría de marcas y grupos automovilísticos empiezan a desarrollar los vehículos ecológicos del futuro. Muchos de ellos pasan por la electricidad, aunque también existen apuestas atrevidas como el gas natural o la pila de combustible.
De todos modos, aunque estas propuestas se conviertan en soluciones muy solventes en términos de movilidad, sí que es cierto que una de las fases contaminantes es la de la fabricación de vehículos. Los recursos y energía utilizados acaban siendo, también, un problema para el medio ambiente, y a veces, es uno de los aspectos a los que menos atención se le presta cuando se habla de sostenibilidad dentro del mundo del automóvil.
Volvo quiere que el objetivo sea posible en 2025
Aun así, sí que existen marcas que han empezado a encontrar soluciones a este sentido. Una de ellas es Volvo, que trae una propuesta para que la fabricación de vehículos se convierta en un proceso algo más sostenible: la integración de un 25% de plásticos reciclados en todos sus vehículos nuevos a partir de 2025.
La apuesta de Volvo es la de “desarrollar componentes de nueva generación que sean lo más sostenibles posibles”, por lo que la marca dice que “ha instado” a los proveedores del sector automovilístico a desarrollar este tipo de productos, tal y como indica en un comunicado.
Una de las pruebas de que el objetivo es posible es la versión especial del Volvo XC60 T8 que ha creado la marca. Se trata del SUV híbrido enchufable de la casa sueca, del que Volvo ha creado una réplica incluyendo diferentes componentes de plástico reciclado.
La tecnología híbrida enchufable y el reciclaje de materiales hacen del XC60 un coche muy sostenible
El material sale de lugares muy distintos. En el caso de este XC60 T8, incluye una consola central que se ha fabricado con los residuos de redes de pesca y cabos marítimos desechados. En el suelo, la moqueta contiene fibras hechas de botellas de plástico y una mezcla de algodón reciclado procedente de recortes de fábricas de ropa. En los asientos también se utilizan fibras de las botellas de plástico. Además, para crear el material insonorizante de debajo del capó, se han utilizado asientos usados de vehículos Volvo antiguos.
“Volvo Cars se ha comprometido a minimizar su impacto medioambiental global”, afirma Håkan Samuelsson, presidente y consejero delegado de Volvo. “El respeto por el medio ambiente es uno de los valores fundamentales de Volvo, y seguiremos buscando nuevas formas de integrarlo en nuestras actividades”, promete el directivo.