La prueba de alcoholemia pasiva, el método que utilizan los agentes de tráfico para multarte sin soplar

Seguridad vial

Algunas personas, debido a su estado, no pueden soplar por estar inconscientes o sufrir problemas respiratorios

Un taxista, el primer conductor detenido por circular ebrio cuando aún no existían alcoholímetros

No importa la cantidad, conducir tras el consumo de alcohol siempre es un riesgo en carretera

Cada año se frealizan en España millones de controles de alcoholemia para garantizar la seguridad vial y reducir accidentes  

iStockphoto

Casi todos los conductores nos hemos encontrado alguna vez con un control de alcoholemia en carretera. Aunque, por norma general, solemos asociarlo a la noche, en realidad puede ocurrir a cualquier hora del día. La Dirección General de Tráfico (DGT) realizó en 2024 más de 6,1 millones de pruebas de alcoholemia, a las que hay que añadir los controles realizados por el Servei Català de Trànsit (SCT) en Catalunya y Trafikoa en el País Vasco, así como por las policías locales en diversas ciudades de España. Unos datos que hablan por sí solos sobre la frecuencia de dichos controles, que pueden aparecer en cualquier momento del día o de la noche.

La imagen que tenemos estereotipada de dichos controles suele estar ligada al clásico soplo en el alcoholímetro, el dispositivo que mide al instante la cantidad de alcohol en sangre. Este método se usa para determinar si se superan los límites legales establecidos, que varían según el tipo de conductor. En general, el límite para conductores habituales es de 0,25 milígramos de alcohol por litro de aire espirado, mientras que para noveles y profesionales, la cifra baja a 0,15 mg.

Horizontal

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico realizan un control de alcoholemia 

EFE

Sin embargo, en los casos de que una persona no pueda realizar la prueba convencional debido a su estado de salud, ya sea porque esgrime sufrir asma o por estar inconsciente o gravemente herida, los agentes de tráfico cuentan con una herramienta que permite conocer su tasa de alcohol sin necesidad de que sople en el alcoholímetro.

Aunque el alcoholímetro de aproximación es útil en situaciones excepcionales, el análisis de sangre sigue siendo el método más fiable

Se trata del alcoholímetro de aproximación, un dispositivo portátil que, mediante una detección pasiva de alcohol en el aire exhalado, ofrece una estimación precisa del nivel de alcohol sin contacto directo con el conductor. Lo podemos ver en el siguiente vídeo publicado por el experto en seguridad vial Bernardo Hernández en Instagram.

En las imágenes vemos como un agente de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil explica el protocolo que sigue al utilizar el alcoholímetro de aproximación. 

El agente detalla cuándo se recurre a este dispositivo, generalmente en situaciones donde el conductor no puede realizar la prueba convencional debido a su estado de salud. A continuación, el agente hace una demostración de cómo funciona el aparato y muestra cómo se detecta el alcohol en el aire exhalado sin necesidad de que la persona sople directamente en el alcoholímetro.

La DGT tiene previsto implementar en 2025 una nueva norma que reducirá el límite de alcohol 

El guardia civil explica, a continuación, que “si el resultado es cero, el procedimiento terminaría en ese momento”. En caso de que se registre un resultado positivo, el protocolo sigue con la realización de la prueba convencional o, si fuera necesario, con la extracción de sangre. Si la persona se niega a colaborar, los agentes pueden poner el caso en manos de la autoridad judicial para que se tomen las acciones correspondientes.

Lee también

Aunque el alcoholímetro de aproximación es útil en situaciones excepcionales, el análisis de sangre sigue siendo el método más fiable. A diferencia del etilómetro, que mide el alcohol en el aire exhalado, el análisis de sangre determina directamente la concentración de alcohol en el torrente sanguíneo, lo que ofrece una medición exacta. Este método es el que se utiliza en tribunales y es el más preciso, aunque más invasivo y lento.

De cara a este 2025, la DGT se prepara para endurecer las normativas sobre la conducción bajo los efectos del alcohol. Si bien, actualmente, la tasa permitida sigue siendo la misma, el Congreso de los Diputados ha aprobado recientemente una propuesta para reducirla a 0,2 g/l en sangre (0,1 mg/l en aire espirado) para todos los conductores. Esta medida todavía debe completar su proceso legislativo antes de entrar en vigor, pero apunta a ser una de las medidas estrella que la DGT tiene previsto implementar en los próximos meses.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...