Con la llegada de la Navidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) intensifica sus medidas para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas, una de las épocas del año más críticas debido al incremento de desplazamientos y celebraciones familiares.
Según datos de la propia institución, entre el 25% y el 30% de los accidentes mortales están relacionados con el consumo de alcohol, un factor determinante que la DGT busca combatir mediante controles más frecuentes y efectivos.
Entre las novedades para estas fechas destaca la implementación masiva de los llamados “controles exprés”. Estos operativos, de corta duración (aproximadamente 15 minutos), se colocan en distintos puntos estratégicos de una localidad y se mueven constantemente, dificultando su localización por parte de los conductores.
El objetivo es evitar que los avisos difundidos en grupos de Whatsapp y Telegram sobre la ubicación de controles permitan eludirlos. Pere Navarro, director de la DGT, ha sido tajante sobre esta práctica, calificándola como insolidaria y peligrosa: “Ese aviso puede permitir que un conductor bajo los efectos del alcohol esquive el control y provoque resultados irreversibles”.

Dos agentes de la Guardia Civil en un control de tráfico en la A-1
Además, las autoridades han anunciado que estudian medidas legales para prohibir y sancionar la difusión de estos avisos de controles de alcoholemia y drogas en redes sociales. La medida, que todavía está en desarrollo, busca proteger la eficacia de los operativos y garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías.
La reforma llega en un momento en el que también se endurecerá la normativa sobre el consumo de alcohol: en 2025, la tasa permitida para conductores pasará del actual 0,5 g/l a 0,2 g/l de sangre.
Evitar que se conozca la ubicación de los controles
Los controles exprés se suman a las campañas de concienciación, fundamentales en este período. La DGT insiste en la importancia de recordar que conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en riesgo la vida del propio conductor, sino también la de otros usuarios.
Según explican, los dispositivos exprés buscan no solo sancionar, sino prevenir accidentes y sensibilizar a la población sobre las consecuencias de esta conducta irresponsable. Con estos refuerzos y nuevas estrategias, la DGT espera lograr una Navidad más segura en las carreteras.