El 2025 traerá consigo importantes cambios en la normativa de tráfico. Tal y como adelantó la Dirección General de Tráfico (DGT) el año pasado, se está preparando un paquete de medidas que, una vez superados los trámites parlamentarios, modificarán diversas áreas fundamentales encaminadas a mejorar la seguridad vial y ajustar la normativa a los nuevos hábitos de movilidad. Estas medidas tienen como fin reducir las cifras de siniestralidad, ya que, a falta de los datos oficiales, el número de fallecidos en accidentes de tráfico en 2024 superaron los del año anterior.
Si bien la reducción de las tasas de alcoholemia al volante a 0,20 gramos por litro de sangre es, sin duda alguna, una de las medidas más destacadas de las que está trabajando la DGT para este 2025, también se están planteando otras acciones que, en conjunto, podrían contribuir a una mejora sustancial de la seguridad de los conductores y otros usuarios.
Tráfico es partidaria de una política de tolerancia cero con el consumo de alcohol
Tolerancia cero
La reducción de la tasa de alcohol al volante es una de las principales medidas que la DGT tiene en mente para 2025. Esta reforma, tramitada por el grupo socialista, propone una drástica rebaja en los límites de alcoholemia permitidos.
Con la nueva ley, se pretende establecer una tasa única para todos los conductores, eliminando cualquier ambigüedad sobre el “consumo moderado”. Se reducirá el límite de 0,50 gramos por litro de sangre a 0,20 (o de 0,25 miligramos por litro de aire aspirado a 0,10), lo que implica una política de “tolerancia cero”. Así lo explicó el director de la DGT, Pere Navarro, quien advirtió que con la nueva normativa “no se puede beber absolutamente nada” antes de conducir.
La reducción de la tasa de alcohol a 0,20 gramos por litro implementa la política de “tolerancia cero” al volante
Esta reducción está respaldada por la Comisión Europea y apoyada por asociaciones de víctimas y fundaciones de seguridad vial. Además, se alinea con los estándares de países como Suecia y Noruega, donde desde hace años el límite se encuentra en 0,20 gramos por litro de sangre con un impacto positivo en la reducción de accidentes y muertes en carretera.
Los motoristas tendrán que llevar casco integral o modular al circular por una vía interurbana
Cambios para los motoristas
Para mejorar la seguridad de los motoristas, un colectivo que ya representa casi un tercio de las víctimas mortales en carretera, el Reglamento General de Circulación está siendo reformado. Entre las medidas más destacadas, se incluye la obligatoriedad de que tanto los conductores como los pasajeros de motos lleven casco integral o modular al circular por vías interurbanas.
Asimismo, para reducir la gravedad de las lesiones en caso de accidente, se establece que los motoristas deberán usar guantes de protección y calzado cerrado en cualquier tipo de vía.
Los motoristas deberán llevar casco integral o modular en vías interurbanas y usar guantes de protección siempre
El borrador de esta reforma, que ya ha superado la fase de alegaciones y está pendiente de aprobación en el Consejo de Ministros como real decreto, también contempla que las motos puedan circular por el arcén en situaciones de congestión, separando así a estos vehículos del resto del tráfico.
Cursos para conducir motos
Otra medida que tendrá un impacto importante en el mundo de las motos es la instauración de cursos obligatorios para aquellos que quieran conducir una moto con el carnet clase B (el de coche), que actualmente solo requiere una antigüedad de tres años del permiso. La idea es que estos cursos refuercen las habilidades en el manejo de la moto, aunque el diseño de los mismos aún está en fase de estudio. Esta medida, dirigida exclusivamente a los nuevos motoristas, se pondrá en marcha mediante una orden ministerial, al igual que los nuevos cursos de conducción segura y eficiente.
Patinetes
El nuevo reglamento también incluye importantes novedades para los vehículos de movilidad personal (VMP), entre ellos los patinetes, con el objetivo de mejorar la seguridad y regular su uso. A partir de su entrada en vigor, será obligatorio el uso del casco, se prohíbe tajantemente circular por las aceras y se establece una edad mínima de 16 años para poder conducirlos.
La DGT introducirá el uso obligatorio del casco para conducir patinete
Además, se matiza la prohibición general de circular por vías interurbanas, permitiéndolo en carriles bici y, en general, en aquellas vías donde esté prohibida la circulación de vehículos de motor.
Otra de las medidas importantes es la obligación de inscribir los patinetes en el registro de vehículos, lo que facilitará su control y seguimiento.
Avisos por Whatsapp sobre controles de alcohol y drogas
La reforma de la ley de tráfico también incluirá una medida destinada a frenar la difusión de información sobre controles de alcohol y drogas, así como de cualquier otro tipo de operativo policial relacionado con la seguridad vial. Esta práctica, que se realiza principalmente a través de plataformas como WhatsApp, será considerada ilegal, y el Gobierno pretende endurecer la legislación para poder dar una respuesta más eficaz a lo que se considera una actitud “insolidaria” y “peligrosa”.
La nueva normativa perseguirá a las personas que difundan información sobre la ubicación de controles policiales
La nueva normativa establecerá que la responsabilidad de la infracción recaerá directamente sobre la persona que difunda esta información, aunque lo haga utilizando plataformas o servicios de la sociedad de la información, e incluso si se trata de reenvíos provenientes de otros usuarios.
Otra propuesta en estudio
Además de las medidas ya previstas para 2025, la DGT está trabajando en una propuesta que se podría considerar como un paso firme en la lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol. En colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, Tráfico está evaluando la posibilidad de retirar el permiso de conducir a aquellas personas que presenten adicción al alcohol.
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Aunque el actual reglamento de conductores ya contempla esta medida, los casos detectados a través de los centros de reconocimiento de conductores son escasos. Por ello, la propuesta busca ir más allá para asegurar que aquellos conductores con problemas de adicción no sigan al volante, poniendo en riesgo su seguridad y la de los demás.
La propuesta, aún en fase de estudio, contempla que, en caso de pérdida del carné por esta causa, los conductores puedan recuperarlo solo si se someten a un tratamiento de rehabilitación y logran superar la adicción al alcohol, abriendo una puerta a la reinserción responsable.