Que el tuning ha perdido presencia, es un hecho. Por lo menos, en lo que se refiere a aquella moda, para muchos una pasión, que llegó a España en los 90 y alcanzó su auge en los 2000. La influencia de otros países, la explosión de Internet y la aparición de videojuegos como el Need For Speed, películas como la saga de Fast & Furious y revistas especializadas como Maxi Tuning, favorecieron el auge de una tendencia que, inmersa en un buen momento económico, subió como la espuma.
“El tuning, tal y como se conocía antes, ha perdido algo de fuerza”, afirma Eduardo Caballero en relación al panorama actual. Mecánico especializado en customización de vehículos, trabaja para el taller de Barcelona, Urban Tuning; y habla así sobre un fenómeno que ha decaído un poco desde la crisis económica de 2008 y, posteriormente, la aparición de una normativa más restrictiva de la personalización de vehículos. Hablamos con él para que nos cuente un poco más sobre este sector, la homologación de las modificaciones y su posterior paso por la ITV.
En sus palabras, “las leyes han ido cambiando, hoy en día todo es más caro y cualquier modificación hay que homologarla. Eso echa para atrás a mucha gente”. Sin embargo, pese a los cambios que se han sucedido con el tiempo, todavía hay muchos conductores que hacen del tuning su estilo de vida. Se trata de un perfil, según afirma el mecánico, “principalmente, masculino; de entre veintipico y cincuenta años” que busca, no sólo reflejar su personalidad, sino también mejorar el rendimiento y la comodidad al volante.
Ahora bien, es imprescindible conocer las limitaciones y seguir una serie de pautas para que cada personalización sea legal y se adapte a las normas de circulación, con el fin de garantizar la seguridad de todos en la carretera.
Tolerancia del 3% en llantas
Limitaciones de la customización de vehículos
“Ahora se hacen detallitos como cambiar las llantas, añadir un pequeño alerón o cambiar un pequeño lip delantero… No son cosas tan exageradas como las de antes”, afirma Caballero. Urban Tuning es un taller especializado en la personalización de vehículos, desde el punto de vista estético. En este sentido, algunas de las personalizaciones más llamativas en las que han trabajado consisten, por ejemplo, en “el vinilado de algún coche en verde lima o con la inclusión de fragmentos de purpurina. A eso sumado el montaje de algún alerón más grande”.
En el momento en el que un cliente solicita una determinada modificación, Urban Tuning juega el papel de consultor para informar en el caso de que alguna característica requerida resulte inviable a la hora de pasar la ITV. “Hay una serie de limitaciones que todo conductor debe respetar. Por ejemplo, en las llantas hay una tolerancia del 3%”. Es decir, las llantas nuevas no pueden superar en (+/-) 3% el diámetro original; algo que, de no cumplirse, podría llevar a un peor agarre o, directamente, a no pasar la ITV.
En este sentido, es preciso señalar que las reformas de importancia del vehículo se regulan a través del Real Decreto 866/2010, del 2 de julio, cuyo objetivo es unificar los criterios de la legislación española con la europea. Además, este Real Decreto viene acompañado por un Manual de Reformas de Vehículos elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Antes de homologar, hay que tomar medidas y ver que todo está dentro de lo que indica la normativa
Asimismo, prosigue Caballero que “las ruedas no pueden salir de la carrocería y, si cambias unas piezas de freno por otras sobredimensionadas, tienes que hacer un ensayo de frenada antes de pasar la ITV”. ¿El objetivo? Garantizar que las distintas modificaciones no pongan en riesgo la integridad y seguridad del propietario, así como tampoco del resto de conductores en la carretera.
Además, hay que tener en cuenta otros factores: “en España no están permitidos los alerones con soportes de aluminio”, añade Caballero. En estos casos se trata de alerones que cuentan con elementos afilados o patas que no cumplen los radios de acuerdo y para legalizarlos sería necesario modificar las piezas o forrarlas. Lo imprescindible, afirma también, es que el alerón “nunca debe sobresalir de lo que es el ancho del coche”.
Si bien son muchas las limitaciones que hay que considerar antes de tunear un vehículo, Eduardo Caballero hace referencia a otra que, de no cumplirse, podría dañar a los peatones. “En el caso de los bajos delanteros, no pueden exceder más allá del propio morro del coche”, afirma antes de proceder a su explicación: “Hay un pequeño margen, pero si el bajo hace mucha palanca (por decirlo de alguna forma), no está permitido, ya que es más peligroso a la hora de que alguien sea atropellado. Se le puede romper un pie”. Ante esto, concluye: “Por eso, antes de homologar, hay que tomar medidas y ver que todo está dentro de lo que indica la normativa”.
Qué tener en cuenta antes de homologar
Eduardo Caballero recomienda que, antes de escoger una determinada pieza para el vehículo, “lo principal que hay que tener en cuenta es que sea un producto homologado por la Comunidad Europea y, si tienes alguna duda, debes consultar con un ingeniero para que te de el visto bueno”. Asimismo, subraya la importancia de esto, ya que “si montas algo que venga de un país sin certificado podría exceder de ciertas medidas que después no se pueden homologar aquí”.
Una vez que todo haya sido correctamente comprobado, “se podrá hacer el trámite de homologación, sin problemas. Y, cuando ya esté homologado, sólo queda pasar la ITV para circular libremente”, comenta. De esta forma, estaremos cumpliendo con la normativa y evitaremos, no sólo problemas de seguridad vial, sino también el pago de posibles multas. “Hay quien tinta las lunas delanteras del coche y está prohibido. La multa es de 200€”, añade al respecto Eduardo Caballero.