Comprar un coche de segunda mano es la opción elegida por un gran número de conductores. Y es que el hecho de que tengan precios más accesibles o que se devalúen menos que los nuevos con el tiempo, hace de esta alternativa una gran oportunidad. Aunque también, puede convertirse en un problema, si no hay la suficiente información o si ésta no es correcta. Sea cual sea el caso, lo cierto es que conocer el estado real del coche puede ser algo realmente complicado; y eso que se trata de un factor determinante a la hora de establecer su precio.
“Una gran parte de los usuarios es incapaz de discernir a simple vista qué trato se le ha dado al vehículo que está valorando comprar y es ahí donde comienzan las estafas, los fraudes y las manipulaciones”, comenta el ingeniero mecánico, Sergei Savchak (Ucrania, 1994) en una entrevista para La Vanguardia con el periodista Christian Rodríguez. En este sentido, el desconocimiento es el principal problema al que se enfrentan los compradores a la hora de elegir un coche de segunda mano.
La información es clave al comprar un coche usado
Sergei Savchak aconseja estudiar los precios por equipamiento, antigüedad y kilómetros
“Comprar un coche usado es como prepararse para un examen”, señala Savchak, cofundador y director técnico de Need Car Help, servicio de revisión de coches de segunda mano . De esta forma, el ingeniero recuerda la importancia de hacer los deberes e informarse bien sobre el panorama de estos vehículos antes de tomar la decisión final. En sus palabras, “se deben estudiar un poco los precios por equipamiento, antigüedad y kilómetros, tres factores que ayudan a filtrar y esquivar las malas compras”.
Asimismo, puntualiza que, “en segundo lugar, es obligatorio hablar siempre por teléfono con el vendedor”. No hay que olvidar que es habitual que el diálogo entre ambas partes se mantenga a través del chat de la página en la que se ha publicado el anuncio o, en su defecto, por WhatsApp. Una práctica que Sergei desaconseja totalmente y alude a la principal ventaja de comunicarse telefónicamente: “De esta forma, se puede obtener un montón de información valiosa sobre el coche si hacemos las preguntas correctas”.
Un diálogo más fluido permite también conocer al comprador y plantearle cuestiones como el motivo de la venta del coche, de dónde proviene o su estado. En caso de que diga que está “excelente”, también se puede aprovechar para pedirle más fotos. Y es que es preciso recordar que el camuflaje de los golpes o una rebaja considerable en el kilometraje son algunas de las estafas más habituales y con las que más cuidado debemos tener.
¿Cómo conocer el historial de un vehículo de segunda mano?
Por último, comenta Sergei que, “en paralelo, es posible averiguar un poco más sobre la biografía del coche desde casa y por muy poco dinero”. Un ejemplo de ello es el libro electrónico de mantenimiento de la Dirección General de Tráfico (DGT). Este servicio ofrece una información de carácter pública, “de manera que se pueden consultar las reparaciones e intervenciones realizadas sobre cualquier vehículo, aunque únicamente aparecerán las actuaciones realizadas por los talleres integrados en el servicio del libro taller”, comunica la DGT. Se trata de un mecanismo con el que se busca dar transparencia al mercado de compraventa y fomentar la reparación de vehículos.
Además, también podemos consultar el historial de un vehículo en CARFAX introduciendo su matrícula en el buscador. Esta opción, al igual que la anterior, facilita la información antes de la compra, aunque como señalan en la página web de la plataforma, “puede dar lugar a errores basados en los datos que se les facilitan”.
En cualquier caso, antes de comprar un coche de segunda mano es recomendable, en el caso de que sea posible, acercarse a verlo en persona y realizar una prueba de conducción, así como contactar con un taller de confianza para que lo revise.
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