Loading...

Del Cadillac Fleetwood 60 al BMW 507: la lujosa colección de coches de Elvis Presley

Amante de los automóviles

Al rey del Rock and Roll  le encantaban los modelos de Cadillac, hasta el punto que algunos rumores señalan que llegó a tener 200 ejemplares 

La colección de coches de Snoop Dogg: clásicos, personalizados y despampanantes

BMW de Elvis Presley, actualmente está valorado en casi 7,5 millones de euros.

BMW

Elvis Presley fue, como muchas otras celebridades, un gran amante de los coches. Tanto es así que, en su garaje, tuvo numerosos deportivos y vehículos de diseños imposibles. Aquellos carísimos clásicos configuraban toda una colección que, el rey del Rock and Roll, atesoraba con sumo cuidado y en la que sobresalía la joya de la corona: sus Cadillac. Según algunos rumores, llegó a poseer 200 ejemplares de esta marca, aunque este dato no ha sido confirmado.

Más allá de la música, su pasión por la automoción era clara. En este sentido, lo primero que hizo al llegar al estrellato fue comprarse un Lincoln de 1941. Aunque este no fue su primer coche. Los albores de su interés por el mundo del motor se remontan a aquel Lincoln Zephyr que su padre le había regalado antes de la fama. Desde entonces, por su garaje pasaron modelos de BMW, Rolls-Royce y hasta lo que llegó a considerarse como un “coche burbuja”. A continuación, hacemos un repaso por algunos de los automóviles más llamativos de Elvis Presley.

Cadillac Fleetwood 60

Si hay un coche icónico dentro de esta colección es el Cadillac Fleetwood 60, especialmente por su característica tonalidad “Elvis Rose”. El propio artista lo había calificado en una entrevista como el coche más hermoso que había visto en su vida. Sin embargo, tuvo dos versiones de este modelo.

La primera de ellas, que había comprado de segunda mano en 1954 para transportar a su grupo, The Blue Moon Boys, se incendió a los tres meses de su adquisición. Por este motivo, Elvis Presley se presentó en el concesionario de Cadillac y pidió uno completamente nuevo. El coche que le dieron entonces era de color azul, con el techo negro, y no tardó en pintarlo tal y como era, de Elvis Rose.

Lo más llamativo de esta historia es que, una vez hecho esto, Presley decidió regalarle el Cadillac Fleetwood 60 a su madre, quien nunca se sacó el carnet de conducir.

Masserschmitt KR200 (1956)

Messerschmitt KR200

iStockphotos

¿En qué momento pareció una buena idea hacer un “coche burbuja” de tres ruedas? y, ¿por qué Elvis no pudo resistir la tentación de comprarse uno? Claro, que tan mal no le fue a este extraño modelo, ya que se vendieron alrededor de 20.000 unidades.

El proyecto de este curioso vehículo surgió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando al fabricante de aviones alemán, Masserschmitt, se le prohibió fabricar aviones; y, bajo la iniciativa del ingeniero Fritz Fend, desarrolló una alternativa: este coche, con apenas 10 CV y que no superaba los 90 km/h. 

En cuanto al ejemplar que terminó en el garaje de Elvis Presley en Memphis, no tardó mucho en ser vendido. En esta ocasión, a Bernard Lansky, el dueño de una tienda de ropa masculina, a cambio de una sesión de compras.

Cadillac Eldorado Convertible 1956

En 1956, después de conseguir su primer número 1 en Billaboard con Heartbreak Hotel, Elvis decidió que era el momento de darse un capricho y se compró un Cadillac Eldorado blanco, que eligió pintar de rojo.

Este modelo había surgido en 1953 como una “edición limitada” y fue el primero con parabrisas panorámico. Bajo su capó, latía un motor V8 de 5’4 litros de cubicaje y 210 CV. Poco a poco, Eldorado fue incrementando su potencia hasta alcanzar los 270 CV. En la época en la que Elvis lo compró, constaban en el mercado dos versiones: Eldorado Biarritz y el coupé Eldorado Seville.

BMW 507 (1957)

BMW 507

iStockphotos

Fabricado entre 1956 y 1960, sólo se construyeron 254 unidades de este pequeño automóvil deportivo descapotable. Si bien es verdad que, en una primera instancia, se planteó fabricar 5.000 unidades al año; los elevados costes de producción rebajaron esta cifra considerablemente, ya que BMW perdía dinero con cada 507 que vendía, hasta el punto de rozar la quiebra de la marca. Curiosamente, los pocos ejemplares que se crearon hacen de este coche un icono automovilístico.

En cuanto al momento en el que Elvis Presley se hizo con su exclusivo BMW 507, fue precisamente durante 1958 en Alemania, mientras superaba la primera fase del servicio militar obligatorio de los Estados Unidos. El adquirido fue un modelo blanco que el artista se vio obligado a pintar de “Rojo Porsche” para que sus fans dejasen de escribir mensajes en la carrocería con sus pintalabios.

Lee también

Rolls-Royce Phantom V (1963)

Rolls-Royce Phantom V

Wikipedia

En esta colección de lujo no podían faltar modelos tan exclusivos como los de Rolls-Royce. Concretamente este, fue adquirido en 1963 y el cantante pronto le incorporó ventanillas eléctricas, aire acondicionado, radio, bar, teléfono y, por supuesto, un micrófono. Además, el artista lo repintó de un tono “azul plateado claro” después de que los perros de su madre dañasen la pintura original, “sombra azul de medianoche”.

Cinco años después de su adquisición, Elvis lo regaló para que fuera subastado con fines benéficos.

Lincoln Continental Mark V (1977)

Lincoln Continental Mark V

iStockphotos

El año pasado salió a subasta en los Ángeles este modelo de Lincoln que Elvis Presley adquirió para regalárselo a su última novia y prometida, Ginger Alden. Completamente restaurado, el clásico se vendió por más de 300.000 €.

El coche había sido fabricado siguiendo las estrictas preferencias de Elvis Presley. Por ello, se le añadió un techo de acero y un interior con tapicería en cuero blanco. Asimismo, también se incorporó un revestimiento del habitáculo en color rojo y un reloj firmado por el especialista Cartier, para crear una apariencia más lujosa dentro del Lincoln.

Stutz Blackhawk

Se trata de una serie de berlinas en formato coupé que sobresalen entre la colección automovilística de Elvis. Con motores V8 para acelerar a fondo y con biseles y molduras enchapadas en oro de 24 kilates, el cantante llegó a poseer cuatro de estos modelos. El primero de ellos, lo chocó al poco tiempo de comprarlo y otro decidió regalárselo a su médico, el doctor Elias Ghanem.

Del Mercedes-Benz 600 al DeTomaso Pantera

Además de los ya citados, en el garaje de Elvis Presley coexistieron otros vehículos que reflejaban su interés por el mundo del motor. Así, a finales de los 60, Elvis adquirió un Mercedes-Benz 600 que contaba con suspensión neumática, motor V8 de 6.3 litros, dirección asistida, aire acondicionado e incluso cortinillas. Por sus manos también pasaron un DeTomaso Pantera que compró en 1974 para su novia, Linda Thompson, un Ford Thunderbird y un coche fúnebre Cadillac Miller-Meteor, en el que realizó su último viaje.