Muy pocos coches nuevos equipan todavía la palanca de freno de mano
La industria automotriz ha experimentado una transformación notable en los últimos años. La tecnología ha impulsado una nueva forma de concebir y operar nuestros coches con la eliminación gradual de algunos elementos habituales en la experiencia de conducción. Uno de los ejemplos más significativos es la desaparición progresiva de la palanca del cambio de marchas tal y como la habíamos conocido y su sustitución por una caja de cambios automática.
Las llaves y el mechero, así como la palanca del freno de mano manual, son otros elementos que ya están dejando de equipar algunos modelos más modernos. Por lo que respecta a este último accesorio, solo el 9% de los coches nuevos que se venden en Europa lo siguen equipando. Lo dice un informe de la web británica CarGurus, que constata que en 2018 el 37% de los vehículos nuevos aún salían de fábrica con la tradicional palanca de freno de mano.
En la mayoría de coches nuevos el freno de mano se acciona por medio de un interruptor
Hoy en día, el 91% de todos los modelos ya cuentan con el freno de mano eléctrico, también conocido como freno de estacionamiento electrónico, que sustituye a la palanca de mano común. Consiste en un pequeño interruptor que al accionarlo bloquea los frenos del coche con toda la fuerza necesaria con la comodidad de no tener que tirar con fuerza de la palanca de mano.
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Según el estudio de CarGurus, solo tres marcas de coche equipan la mitad o más de sus modelos con la palanca de freno de mano manual. Son Suzuki (71%), con cinco de sus siete modelos a la venta; Abarth (66%), con dos de tres modelos; y Dacia (50%), con dos de cuatro modelos que comercializa. A continuación, Fiat (45%) y Ssangyong (40%) son las marcas que más se les acercan.
En cinco años, el porcentaje de coches que han sustituido el freno de mano tradicional por otro electrónico ha pasado del 37% al 9%
Hoy en día, el freno de mano manual ahora se encuentra mayormente presente en los modelos urbanos, los más pequeños y económicos. Por ejemplo, el Kia Picanto y el Mazda 2. Pero lo más probable -sugiere el informe-, es que hay muchas probabilidades de que el freno de mano tradicional desaparezca en todos los vehículos y sea sustituido por su versión eléctrica antes del final de esta década.
Los conductores más puristas prefieren seguir realizando este gesto
En el segmento de las marcas premium, solo dos fabricantes mantienen la clásica palanca de cambios en sus vehículos. Audi la incorpora en el 2% de sus coches y Mini lo hace en un 10%. No obstante, se espera que con la llegada de la nueva generación de Mini este elemento desaparezca en todos sus coches.
El freno de mano electrónico incorpora la función de arranque en pendiente
Ventajas del freno de mano eléctrico
Respecto al sistema tradicional, el freno de mano electrónico ofrece al conductor mayor comodidad. Adicionalmente, este mecanismo incorpora la función de arranque en pendiente (HSA) o sistema Hill Holder, que activa durante unos segundos el freno de estacionamiento eléctrico cuando reconoce que el coche está sobre una calzada empinada. Asimismo, ofrece mayor seguridad en las frenadas de emergencia evitando que el coche derrape.
Inconvenientes
En contraste, el freno de mano eléctrico tiende a experimentar un mayor número de averías, que suelen resultar más costosas en comparación con las palancas manuales tradicionales. En situaciones de emergencia, accionar el dispositivo a través del botón puede resultar más complicado en comparación con la palanca convencional ubicada entre los dos asientos delanteros.
Además, cuando el automóvil está detenido, las ruedas quedan bloqueadas, lo que significa que, en caso de que el vehículo se quede sin batería, no se podrá empujar sin antes consultar el manual de instrucciones para desbloquearlas.