Mazda posee una marcada personalidad que se refleja inequívocamente en sus productos. Sus modelos desprenden emoción en su diseño, una excepcional calidad casi artesanal en sus acabados, con ajustes y materiales cuidados y una estudiada ergonomía, junto con un tacto de conducción delicioso: rapidez de respuesta, agilidad, dinamismo... En definitiva, son coches de sensaciones, con una puesta a punto de chasis siempre encomiable.
En este caso, la actualización 2020 del Mazda2, ha traído consigo las habituales modificaciones estéticas para adaptar su imagen exterior a la última evolución del diseño Kodo (alma en movimiento, en japonés), como son rasgos más limpios, una parrilla alada más elegante, ópticas LED de serie y otros matices de diseño.
También hay novedades en su equipamiento, como el sistema multimedia MZD Connect con pantalla táctil de 7 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, entre otros elementos.
Pero lo verdaderamente novedoso del utilitario premium nipón es su motor de gasolina Skyactiv-G. Dotado de un sistema de hibridación ligera, gracias a la incorporación de un motor eléctrico adicional, logra no sólo reducir sus consumos y emisiones (homologa 5,3 litros con 120 g/km y disfruta de etiqueta ECO) sino también refinar y suavizar su funcionamiento.
Tras un recorrido de unos 150 kilómetros realizados por ciudad, carretera y autopista -cubierto a ritmos sosegados pero no exento de cierta exigencia mecánica en algunos momentos-, el voluntarioso Mazda2 logró una media real de 6 litros, lo cual indica que la cifra de referencia del fabricante es factible a poco que se realice una conducción eficiente.
Sin embargo, al tratarse de un bloque atmosférico de 1,5 litros, sus 90 CV se antojan algo escasos en aceleración y para acometer incorporaciones. Pese a lograr los 100 km/h en menos de 10 segundos, un registro correcto, la sensación real es de cierta lentitud en su respuesta.
Para obtener el empuje deseado se requiere esperar pacientemente a que el motor suba de vueltas y "estire" las relaciones (algo largas) de su cambio manual de 6 velocidades.
Su rendimiento general es ciertamente modesto en un espectro demasiado amplio del cuentarrevoluciones. Sólo en la zona alta demuestra más viveza y un mayor ímpetu. Es la única "sombra" en su desempeño dinámico en carretera y vías periurbanas donde la exigencia puede ser superior para completar determinadas maniobras con rapidez.
Por insonorización, comodidad y calidad de rodadura, ofrece niveles de confort propios de categorías superiores
El resto de aspectos de su conducción revelan un tacto general intachable (como casi siempre en Mazda): buena precisión de guiado, pisada firme y bastante sólida para sus contenidas dimensiones, frenada consistente, etc. Su suspensión resulta especialmente equilibrada gracias a la incorporación en la versión 2020 del sistema G-Vectoring Control Plus, que ayuda a mejorar la estabilidad en el trazado de curvas reduciendo los balanceos de carrocería.
Queda claro, pues, que el Mazda2 con esta motorización -de momento la única de la gama- prefiere entornos urbanos y un ritmo de marcha pausado. Es ahí donde brilla por el refinamiento de un bloque de cuatro cilindros que ofrece además una agradable y afinada sonoridad mecánica.
Ficha técnica
Mazda2 Skyactive-G Zenith M Hybrid
Motor: 4 cil. de gasolina
Cilindrada: 1.197cc
Potencia máxima: 90 CV a 6.000 rpm
Cambio: Manual 6 vel.
Aceleración 0/100 km/h: 9,8 segundos
Velocidad máxima: 183 km/h
Consumo medio: 5,3 l/100 km
Largo/ancho/alto: 407/169/140 cm
Maletero: 250 litros
Peso: 1.141 kg
Precio: 20.675 euros
Garantía: 3 años sin límite de kilometraje
www.mazda.es