El verano es el periodo del año en el que la mayoría de españoles hacen vacaciones: mientras que unos optan por viajar lejos de casa, otros eligen ir a su segunda residencia en la playa o la montaña. Las ciudades se vacían a la vez que los pueblos y destinos turísticos se llenan. Las fiestas populares y salidas nocturnas animan cuerpo y alma de quienes quieren exprimir al máximo sus días de asueto.
Sin embargo, para acabar bien la diversión es importante no conducir si se ha bebido o consumido drogas. Se trata de protegerse a uno mismo, así como a los otros ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía. Y, tal como recuerda la DGT, no hay ningún truco que sirva para engañar a un alcoholímetro o test de sustancias prohibidas. La única forma de dar negativo es evitar su ingesta.
Algunas personas tienen la creencia de que hay métodos que ayudan a rebajar el nivel de alcohol del organismo o que enmascaran su presencia para que no sea detectada en un control. Pero nada más lejos de la realidad. Tomar café, masticar chicle, hacer ejercicio o enjuagarse con pasta de dientes no servirán para lograr el objetivo.
Remedios populares pero ineficaces 1
Masticar pasta de dientes, caramelos, café...
Estos productos no alteran el resultado porque el aparato mide el aire alveolar.
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Realizar un ejercicio intenso
Cuando se realiza un ejercicio físico muy intenso, la sangre circula más rápido por el cuerpo. Esto favorece la eliminación del alcohol a través del sudor. Sin embargo, los tiempos se acortan muy poco, por lo que este método tampoco será totalmente efectivo para evitar dar positivo en el etilómetro.
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Beber mucha agua antes del control
Esta técnica incrementa la diuresis (secreción de orina), pero lo que expulsa el cuerpo a través del pipí esencialmente es agua, por lo que la eliminación del alcohol por esta vía es insignificante.
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Esperar dos horas antes de conducir
Esto puede funcionar parcialmente, ya que depende del metabolismo de cada persona y la cantidad de alcohol ingerido. Según la DGT, en términos generales, el cuerpo es capaz de eliminar unos 0,20 gramos de alcohol por litro de sangre por cada hora que pase. Su recomendación es esperar al menos 5 horas antes de ponerse al volante después de haber bebido.
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Otros trucos
Vomitar, beber aceite de oliva, comer clara de huevo, inhalar medicamentos contra el asma o soplar despacio cuando se lleva a cabo la prueba de alcoholemia, son otros métodos que se consideran eficaces para enmascarar la ingesta de alcohol. Sin embargo, ninguno de ellos consigue tal objetivo.
Los efectos del alcohol en el organismo dependen de diversas variables. Esto explica por qué no sienta igual la misma ingesta a dos personas distintas: todo depende la corpulencia de la persona (a menor peso, mayor tasa), el sexo (en las mujeres se eleva más), la edad (los menores de 18 años y los mayores de 65 lo metabolizan), la graduación y el tipo de bebida, la cantidad tomada, si el estómago está vacío (pasa más rápido a la sangre) y otras circunstancias personales (enfermedades, fatiga, estrés…).
Los efectos del alcohol en el organismo dependen de diversas variables, lo que explica por qué no sienta igual la misma ingesta a dos personas distintas
En general, el consumo de alcohol, cocaína y sustancias como las anfetaminas, puede provocar una falsa sensación de seguridad que puede fomentar actitudes más temerarias al volante. Como hemos dicho, hablamos de una sensación que no se corresponde con la realidad, ya que el sujeto que conduce bajos sus efectos puede sufrir desde una merma en los reflejos hasta problemas de visión, dificultades de coordinación e incluso alucinaciones. Y todo ello incrementa el riesgo de sufrir un accidente.
Casi la mitad de los fallecidos en siniestro de tráfico (49,4%) en España dio positivo en alcohol o drogas, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España en su Memoria de 2021. Esta es una de las causas de siniestralidad más comunes en nuestro país; las distracciones y el exceso de velocidad son otros de los factores concurrentes.
Tasa máxima permitida en menores
Recordemos que las tasas máximas de alcohol permitidas para conducir son 0,5 gr/l de alcohol en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado para los automovilistas en general y de 0,3 gr/l de alcohol en sangre o 0,15 mg/l en aire espirado para los conductores profesionales y noveles. La última modificación de la Ley de Tráfico estableció que para los menores de edad el límite queda reducido a 0,0 gramos de alcohol en sangre.
Esto significa que un conductor menor de 18 años de un patinete eléctrico o un ciclomotor no podrá ponerse al manillar si ha bebido una sola cerveza. Las sanciones por dar positivo en un control de alcoholemia van desde los 500 euros de multa y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir (entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire espirado) hasta los 1.000 euros y seis puntos cuando se superan los 0,50 mg/l o se da positivo en drogas. Los casos más graves pueden se considerados delito penal y comportar penas de cárcel.