Por todos es sabido que el piloto de MotoGP Jorge Lorenzo es un amante del motor. Le encanta la velocidad, el rugir del motor y el olor a gasolina. Y no solo a lomos de monturas de dos ruedas sino también al volante de impresionantes deportivos. Cualquier aficionado a los automóviles envidiaría el garaje del laureado deportista, que hace unos dos años adquirió uno de los pocos ejemplares que conforman la limitadísima edición especial Lamborghini Aventador SVJ 63 Roadster.
Pues bien, ahora ha incorporado a su colección otro flamante vehículo de la misma marca pero en formato SUV. Nos referimos al Urus S, la versión más potente y radical de la gama, cuyo precio de partida ronda los 300.000 euros, sin contar los extras que se quieran añadir.
Esta tarifa lo convierte en el modelo más caro del segmento que se comercializa actualmente. Incluso el Bentley Bentayga o el Aston Martin DBX son bastante más baratos, aunque siguen estando al alcance solo de cuentas corrientes solventes.
Lorenzo se ha desplazado esta semana a Italia para recoger personalmente su coche, que describe como polivalente porque lo tiene todo: prestaciones, tecnología, confort y seguridad. “Quería un auténtico deportivo, pero también algo discreto", explica el piloto, gran enamorado de los modelos de la prestigiosa marca del toro.
Aunque un automóvil como el Urus S de por sí pasa poco desapercibido, el deportista lo ha elegido con un color exterior discreto: negro Nero Helene. El tono principal del habitáculo es Nero Ade; las costuras en amarillo Giallo Taurus del volante y en los cinturones de seguridad animan el interior. “Creo que es una especificación muy elegante, de muy buen gusto”, afirma el piloto, que le sorprendió la entrega de su ejemplar en la propia fábrica.
Visita personalizada a las instalaciones de la marca
El programa denominado “La Prima” de la compañía brinda la posibilidad de recoger el Lamborghini en la propia factoría, en Sant’Agata Bolognese. El itinerario, que se adapta a los deseos de cada cliente, incluye una visita VIP guiada por las instalaciones de producción. En su caso, Lorenzo quiso ver las ampliadas instalaciones de fibra de carbono, las líneas de producción tanto del Urus como del recientemente presentado Revuelto; y el renovado Museo Lamborghini. "Es increíble ver lo mucho que ha cambiado desde mi última visita", afirma el deportista.
Al piloto no solo le encanta conducir coches de última generación sino también es un gran fan de los clásicos: "El Miura nunca ha pasado de moda, y también me encantan el Murciélago y el Diablo. La verdad es que cada Lamborghini tiene algo especial". Al igual que el Urus S, que acaba de estrenar. Se trata de la versión más radical, propulsada por un bloque de gasolina V8 biturbo de 4.0 litros y 666 CV. Las prestaciones de este SUV quitan el hipo: aunque pesa más de dos toneladas y tiene una longitud que supera los cinco metros, puede alcanzar los 305 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.
Las prestaciones de este SUV quitan el hipo, a pesar de que pesa más de dos toneladas y tiene una longitud que supera los 5 metros
El carácter del coche se vuelve progresivamente más deportivo dependiendo de cuál de los seis modos de conducción se haya seleccionado. El sistema modifica los reglajes del sistema de propulsión, la caja de cambios, el diferencial trasero, la suspensión, la dirección y el sistema antibalanceo activo de 48 voltios. La potencia se envía a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción integral variable que incorpora un diferencial central activo y un diferencial trasero, lo que proporciona al Urus S una vectorización del par a través del eje trasero que le confiere una capacidad de conducción extraordinaria.