Los coches serán eléctricos o no serán. No importa si la energía que mueve su motor procede de una batería, se genera a partir de un panel solar o se produce en una pila de combustible alimentada con hidrógeno. A partir de 2035, todos los automóviles nuevos que se comercialicen en Europa deberán ser de cero emisiones. Así lo ha propuesto la Comisión Europea para alcanzar la neutralidad climática en el ecuador del siglo XXI.
Sin duda, se trata de un ambicioso plan que sentencia a muerte no solo los coches diésel y de gasolina sino también los híbridos y de gas. De todos modos, antes de alcanzar el objetivo final, los fabricantes deberán cruzar una meta volante: en 2030 los coches de combustión deberán haber reducido un 55% el promedio de sus emisiones de CO2 respecto al nivel de 1990.
La propuesta de Bruselas no afectará ni a las motocicletas ni a los coches ya matriculados, que se podrán seguir utilizando
Estas medidas no afectarán ni a las motocicletas ni a los coches ya matriculados, que se podrán seguir utilizando, aunque posiblemente su uso quedará cada vez más limitado debido a las restricciones de circulación que vayan implantando las ciudades para reducir la contaminación ambiental. Por ejemplo, en España, a partir de 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán tener una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que tomará como referencia la implantada en Barcelona y que en una primera fase prohíbe la circulación de los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT.
El proyecto legislativo de la Comisión Europea marcan en el calendario el adiós definitivo a los automóviles de combustión, que en España se había establecido para 2040 dentro de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Sin embargo, numerosas marcas ya habían trazado su propio plan de electrificación en el que establecían incluso antes la desaparición sus versiones diésel y de gasolina.
Opel
La última en anunciarlo ha sido Opel. La firma alemana, perteneciente al grupo Stellantis -resultante de la fusión de PSA y FCA- ha señalado 2028 como el año a partir del cual solo entregará vehículos de cero emisiones a sus clientes europeos. Como paso intermedio, a partir de 2024, todos los modelos del catálogo contarán con al menos una versión electrificada, como la nueva generación del Astra, que llegará a principios de 2022 con dos alternativas híbridas enchufables.
Fiat
Otra marca del grupo Stellantis que tiene establecida su hoja de ruta es Fiat, que se convertirá en una firma de coches eléctricos para el año 2030.
Audi
El pasado mes de junio, Audi anunció que, a partir de 2026, solo lanzará al mercado modelos nuevos de propulsión 100% eléctrica. Gradualmente, la firma de los cuatro aros irá reduciendo la producción de motores de combustión interna, que llegará a su fin en 2033, es decir, dos años antes de la prohibición de la Comisión Europea.
Mazda
Recientemente Mazda también ha informado que acelerará sus planes globales de electrificación. Así tiene previsto que la cuarta parte de sus modelos sea de cero emisiones para 2030 y todos los demás vehículos tendrán algún tipo de electrificación. Entre 2022 y 2025, presentará una gama de nuevos automóviles basados en la arquitectura Skyactiv, entre los que se incluirán cinco híbridos, otros cinco híbridos enchufables y tres 100% eléctricos. Asimismo, está desarrollando una nueva plataforma para vehículos eléctricos, que se utilizará para modelos de varios tamaños y tipos de carrocería entre 2025 y 2030.
Renault
El plan estratégico eWays ElectroPop del grupo Renault establece una ambiciosa hoja de ruta para hacer que los coches eléctricos sean asequibles y populares. Su objetivo es que el 65% de las ventas en 2025 sean de vehículos eléctricos o electrificados. Este porcentaje debería alcanzar el 90% en el mercado europeo para 2030.
Volvo
El pasado marzo, la firma de origen sueco y perteneciente al gigante automovilístico chino Geely informó que en 2025 la mitad de sus ventas corresponderán a versiones híbridas, mientras que el 50% restante serán eléctricas. Un lustro después, es decir, en 2030, su gama estará compuesta solo por vehículos de cero emisiones que se comercializarán exclusivamente online.
Bentley
El primer eléctrico de Bentley estará disponible en el mercado en 2025 y llegará junto a otros coches híbridos. Estos últimos, no obstante, dejarán de comercializarse en 2030 para cumplir con el compromiso de cero emisiones que se ha impuesto la firma de lujo.
Ford
La estrategia europea del gigante automovilístico estadounidense establece 2026 como el año en el que solo ofertará turismos híbridos enchufables o 100% eléctricos. Asimismo, si todo sale como está previsto, en 2030 la firma del óvalo dejará de fabricar versiones de combustión interna.
Jaguar
Jaguar dejará de comercializar coches de motor de combustión en 2025. Esta estrategia se enmarca dentro del plan Reimagine, que también establece el camino que debe recorrer Land Rover -otra marca del grupo indio Tata Motors- en el campo de la electrificación. En 2030, todos los modelos de la mítica firma de origen británico tendrán al menos una versión eléctrica y se prevé que el 60% de las unidades comercializadas sean de cero emisiones. El primer eléctrico de Land Rover saldrá al mercado en 2024.
Para impulsar la expansión del coche eléctrico es clave mejorar la infraestructura de recarga. En la actualidad, siete de cada diez puntos de recarga están localizados en tres países (Holanda, Francia y Alemania), lo que pone de manifiesto que su implantación es muy desigual e insuficiente en la mayoría de estado europeos. Y si esto no cambia resulta imposible conseguir la proliferación de ejemplares de cero emisiones por nuestras carreteras.
Con el objetivo de revertir la situación, la Comisión Europea quiere que las rutas principales cuenten con un punto de recarga para los coches eléctricos cada 60 kilómetros y una estación para el repostaje de hidrógeno cada 150 kilómetros.