No es la primera vez que hablamos sobre las furgonetas camufladas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta flota de vehículos, que se encarga de vigilar el tráfico y controlar las distracciones al volante, se ha visto envuelta en una polémica por unas imágenes que ha compartido recientemente la plataforma colaborativa SocialDrive en las que aparecía uno de estos automóviles equipado con un radar móvil.
La publicación, compartida en la cuenta de Twitter de la citada comunidad de conductores, da entender que dicho cinemómetro se estaría utilizando para sancionar. Sin embargo, fuentes de Tráfico han asegurado a este medio que ninguno de estos vehículos está utilizando estos dispositivos para multar excesos de velocidad. “Las furgonetas camufladas no llevan radares. Que se pongan en un futuro, pues puede ser, pero cuando sea así ya lo anunciaremos”, han asegurado desde el organismo dependiente del Ministerio de Interior.
Esta flota de vehículos empezó a circular por la red viaria nacional el pasado verano y actualmente son 15 las unidades que se encuentran en funcionamiento, uno en cada sector del tráfico, según ha apuntado la DGT.
El dato
Los furgones camuflados de la DGT no sancionan los excesos de velocidad
Su identificación es complicada, ya que se trata de ejemplares no rotulados, que van sin atuendo policial. Esto les permite cazar con mayor facilidad a aquellos conductores que realizan comportamientos indebidos. Además, las unidades son de varias marcas (Renault, Ford y Fiat) y de distintos colores (blanco, azul, negro y plata). Algunas de ellas se pueden identificar por el acrónimo PGC que aparece en la placa de la matrícula. Estas siglas significan Parque Guardia Civil.
Habitualmente, el modus operandi de estos vehículos es el siguiente: cuando los agentes detectan a un conductor cometiendo una infracción, lo graban y alertan a los compañeros apostados en un control ubicado más adelante o, si no lo hay, informan a la patrulla que circula detrás para que den el alto al conductor y le impongan la correspondiente multa.
No es casual que se hayan elegido furgonetas para hacer este trabajo. El hecho de ser vehículos más elevados que los convencionales permite a los agentes poder controlar mejor los otros conductores y grabarlos desde un ángulo más adecuado.
Así pueden identificar mejor las infracciones relacionadas con las distracciones, una de las principales causas de accidentes de tráfico. Concretamente, están detrás de casi un tercio de los que ocurren anualmente. En 2019, se cobraron la vida de 359 personas, en torno al 28% de las víctimas mortales.
La mayoría de los conductores son multados principalmente por el uso inadecuado de dispositivos móviles (teléfono y navegador), pero también caen aquellos que viajan sin el cinturón de seguridad abrochado o quienes conducen con los auriculares puestos, comiendo o bebiendo. Cabe señalar que las sanciones de algunas de estas infracciones se han endurecido con la nueva reforma legal de Tráfico, que entrará en vigor próximamente.
El uso del móvil al volante pasará de los 200 euros de multa y la detracción de 3 puntos del carnet a 500 euros y la retirada de 6 puntos. Circular sin cinturón, casco o sistema de retención infantil restará 4 puntos de su permiso (ahora se quitan tres).
Así pues, aunque las imágenes difundidas por SocialDrive evidencien lo contrario, hasta que no se realice otro pronunciamiento oficial, actualmente las furgonetas camufladas no multan excesos de velocidad con radares móviles. Asimismo, la DGT ha querido incidir que no está utilizando los dispositivos Mesta Fusión.
Este cinemómetro es capaz de identificar múltiples infracciones en un tramo de 200 metros de longitud y con hasta 8 carriles. Está preparado para determinar si la distancia de seguridad entre los vehículos es adecuada, si un conductor realiza un cambio de carril sin señalizarlo correspondientemente con el intermitente, monitorizar adelantamientos incorrectos por la derecha, vehículos que circulan por el arcén, automovilistas que realizan giros indebidos o utilizan el móvil al volante y conductores que se saltan un semáforo o no respetan otras señales de tráfico.