Cuánto pagarás en la declaración de la Renta por las ayudas del Plan Renove y Moves

Para hacer frente al incierto panorama automovilístico que ha dejado la crisis del coronavirus, el Gobierno ha aprobado dos planes para incentivar la compra de vehículos, el Renove y el Moves, ambos incluidos en el Plan de impulso a la cadena de valor de la industria de Automoción . Los dos programas de ayudas tienen como objetivo rejuvenecer el envejecido parque automovilístico español, pero cada uno ofrece subvenciones específicas, que aquí te explicamos.

Así pues, si tienes pensado adquirir un vehículo nuevo es importante que te informes de las condiciones que pide el Gobierno para que te puedas acoger a la subvención que te convenga más y entiendas cómo calcular la cuantía final de la subvención. Además, hay que tener presente que estas ayudas deben declararse a Hacienda y, por lo tanto, es obligatorio pagar el correspondiente impuesto. Según informa la Agencia Tributaria, todas las subvenciones y ayudas, excepto aquellas que queden exentas por la misma ley, se consideraran ganancias patrimoniales y deberán tributarse en la declaración de la Renta. Vamos a verlo más detalladamente.

El Plan Renove ofrece ayudas de 400 hasta 4.000 euros para la adquisición de vehículos nuevos, independientemente de la tecnología que los propulse (se incluyen versiones diésel y de gasolina). La cuantía final la determinan tanto la etiqueta medioambiental de la DGT (solo se admiten la pegatina de Cero Emisiones, la ECO y la C) como el consumo energético del vehículo según la clasificación del IDAE . En este sentido, los vehículos Cero Emisiones siempre recibirán 4.000 euros de subvención; los que se incluyan en la pegatina ECO, 600 euros si tienen una calificación B en el IDAE, o 1.000 euros si tienen una A; y los que tengan la etiqueta C, con la B recibirán 400 euros, y con la A 800 euros.

El dato

Si no tributas estas ayudas Hacienda estará obligada a hacerte una revisión de tus ingresos

Con esta ayuda el fabricante está obligado a ofrecer el mismo descuento que hace el Estado en la compra de los vehículos con la etiqueta Eco y C de la DGT. Pero cuando se trata de un vehículo de 0 Emisiones, como los eléctricos o de hidrógeno, esa cantidad será siempre de 1.000 euros. La ayuda del concesionario es adicional a la que ofrece el Gobierno y se traducirá en una reducción del precio del vehículo. Además, si el comprador achatarra un vehículo de 20 años de antigüedad, tiene movilidad reducida o vive en un hogar con ingresos conjuntos inferiores a 1.500 euros mensuales recibirá 500 euros de ayuda adicional.

Por su parte, el Plan Moves va destinado específicamente a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables (además de subvencionar la instalación de infraestructuras de recarga, entre otras iniciativas). La cuantía económica depende de la autonomía del vehículo y de si se ha llevado a achatarrar el coche viejo. La compra de un turismo con una autonomía de entre 30 y 90 kilómetros está subvencionada con 1.900 euros sin achatarramiento y con 2.600 euros con achatarramiento. Para autonomías de 90 kilómetros o más, la ayuda económica se eleva a 4.000 euros sin achatarramiento y a 5.500 euros con achatarramiento, la misma que para los vehículos de hidrógeno. En este caso, el concesionario siempre ofrecerá 1.000 euros de ayuda adicionales.

En esta ayuda, la rebaja máxima a la que puede aspirar un comprador es de 6.500 euros: 5.500 euros por la compra de un turismo eléctrico con más de 90 kilómetros de autonomía o de combustible de hidrógeno más otros 1.000 euros del concesionario.

Una vez recibas la subvención del Estado, pongamos que te dan los 4.000 euros por un vehículo de “0 Emisiones” que se acoja en el plan Renove, deberás declararla como si fuera un ingreso más en el IRPF. Es importante que no te olvides porque el dinero no lo recibes directamente sino que es el concesionario quien lo aplica como descuento en el precio final del vehículo. Por lo que el único comprobante que tendrás de la subvención es la factura de la compra. En ningún caso debes declarar el descuento que se hace por parte del fabricante (los 1.000 euros en este caso), solamente del dinero que viene de las arcas públicas.

La cantidad que debas pagar en la Declaración de la Renta al final del ejercicio dependerá de la cantidad de ingresos que tengas a lo largo de todo el año y también, si ese es tu caso, de las retenciones que te hagan. Por lo que no pagará lo mismo alguien que declare unos 12.000 euros, que uno que haya ganado 38.000 euros. Cuanto más ganas, más tributas. De la misma forma que no deberá abonar tanto alguien que tenga muchas retenciones, porque la diferencia ya la habrá pagado a lo largo de todo el año.