VW ID. Buzz, el monovolumen con 600 km de autonomía
Automobile Barcelona 2019
La velocidad máxima está autolimitada a 160 km/h
Volkswagen se ha marcado unos ambiciosos planes de expansión que contemplan el objetivo de vender un millón de coches anuales alimentados mediante baterías a partir del 2025. Con la finalidad de aproximarse aceleradamente a tan inusitada meta, este gigantesco grupo empresarial tiene previsto invertir 9.000 millones de euros en movilidad eléctrica hasta 2023.
Para mostrar al gran público su estrategia, la firma alemana muestra en su espacio de Automobile dos de los concept-cars más sugerentes de la muestra, como son el ID. BUZZ y el I.D. CROZZ. El primero es un flamante monovolumen cuyo diseño se ha inspirado en la mítica furgoneta que antaño se convirtió en el estandarte de la movilidad para el movimiento hippy.
Basado en la plataforma MEB del grupo Volkswagen, destinada a la producción de coches eléctricos, el ID. BUZZ está concebido para satisfacer las necesidades de movilidad de las familias numerosas, el rutilante prototipo firmado por Volkswagen cuenta con ocho asientos.
El secreto principal de la optimización del espacio interior reside en la especial configuración del sistema motriz, compuesto por dos motores eléctricos de comedido tamaño que se montan en cada uno de los ejes y que proporcionan una autonomía de marcha cercana a los 600 km. El I.D. BUZZ dispone de tracción integral permanente, una virtud que mejora exponencialmente el índice de seguridad de cualquier coche cuando se circula sobre superficies resbaladizas.
La suma de los dos motores eléctricos del ID. BUZZ permite alcanzar una potencia máxima de 374 CV. Con una velocidad punta limitada electrónicamente a 160 km/h para proteger el consumo de energía, este vehículo podría acelerar de 0 a 100 km/h en sólo cinco segundos. Y para lograr que incluso un monovolumen destaque por su estabilidad en cualquier condición de uso, se ha montado el conjunto de baterías bajo el piso, rebajando en consecuencia el centro de gravedad.
Paralelamente al desarrollo de una completa familia de automóviles eléctricos, Volkswagen está configurando su propia interpretación sobre el universo de la conducción autónoma, un futuro al que también parece que nos dirigimos a ritmo de vértigo. En el caso del I.D. BUZZ, cuando el usuario decide que el vehículo actúe por sí mismo, el volante se oculta para pasar a formar parte del propio tablero de instrumentos. En modo automático de guiado, se puede girar incluso el asiento del conductor para conversar cara a cara con los pasajeros traseros.