Cuando una persona cumple los 18 años tiene que decidir si sacarse el carnet de conducir a no. Tener licencia para manejar un vehículo da bastante independencia a la hora de no tener que andar dependiendo de los horarios tanto de otros como del transporte público.
Sin embargo, al igual que una persona acude a la autoescuela para aprender a conducir, hay científicos que han querido probar si esto sería posible con animales. Es el experimento que ha llevado a cabo Kelly Lambert, de la Universidad de Richmond, con dos ratas.
En un estudio que ha recogido National Geographic de The Conversation, se explica que se quería probar cómo influían en los roedores que estaban en “entornos enriquecidos” aprendían mejor que las que estaban encerradas en jaulas.
Animales conductores
Un experimento ha ayudado a demostrar que a las ratas les gusta conducir
Después de unas pruebas iniciales, Lambert explica que las ratas estaban bastante dispuestas a aprender a conducir, tanto que, cuando se montaba dentro del vehículo, accionaban el motor antes de llegar al suelo.
Como objetivo, los animales tenían que coger un cereal. El experimento concluyó con dos de las tres ratas cogiendo el coche para ir a por él, por lo que dedujeron que lo que realmente les gusta es ponerse al volante.