Los coches más destacados que aparecen en la película 'Ferrari'
Cavallino Rampante
Aunque hay varios dignos de mención, tres destacan por encima del resto
El cine ha permitido adentrarse en un fascinante fragmento de la vida de Enzo Ferrari, fundador de la prestigiosa marca de coches, interpretado magistralmente por Adam Driver en la última película de Michael Mann, bautizada como Ferrari. Aunque podría pensarse que la película gira exclusivamente en torno a los automóviles de lujo, el guion va más allá y se adentra en los retos y triunfos personales y profesionales de Il Commendatore.
En el centro de la trama, la firma Ferrari se encuentra en una situación crítica, con la imperiosa necesidad de aumentar sus ventas de coches para seguir compitiendo en los circuitos. La meta es clara: vender 400 coches al año, un ambicioso objetivo que incluye triunfar en la emblemática carrera Mille Miglia de 1957.
La película no solo sumerge al espectador en el mundo de las carreras, sino que también ofrece un vistazo a la complicada relación del fundador de Ferrari con su esposa Laura, interpretada con brillantez por Penélope Cruz, y que está marcada por la sombra de la pérdida de su hijo Dino.
Pero los verdaderos protagonistas no son de carne y hueso, sino que son de metal y tienen cuatro ruedas. Aunque hay varios dignos de mención, tres destacan por encima del resto.
Ferrari 335S
Esta maravilla mecánica, propulsada por un motor V12 de 4.0 litros y 387 CV, es capaz de alcanzar los 300 km/h. Para la película se crearon réplicas fieles no solamente en apariencia sino también en prestaciones, una proeza que permitió recrear la intensidad de las carreras con un realismo evidente. Marc Gené, en un memorable cameo, pilota uno de estos coches, lo cual realza la autenticidad de las secuencias de la carrera.
Maserati 450S
Este potente vehículo equipado con un motor V8 de 4,5 litros y 400 CV, es un gran competidor en la película - también lo fue en la vida real -. A pesar de las habilidades de sus pilotos, el Maserati 450S demostró ser un desafío formidable, y Stirling Moss lo describió como uno de los coches más difíciles que jamás había conducido.
Peugeot 403
Entre la potencia de los coches que suelen competir en las carreras, hay uno que destaca por su sencillez en comparación con los lujosos Ferraris. Se trata del Peugeot 403, el coche personal de Enzo Ferrari en la película. Este detalle no sólo revela una faceta menos conocida del fundador de la marca, sino que también pone de relieve la importancia de sus relaciones personales a lo largo de su vida, en este caso, su amistad con Battista "Pinin" Farina.