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Los pros y contras que nadie te cuenta de comprarte un patinete eléctrico

Movilidad urbana

Lo que en un principio parecía algo reservado para unos pocos, ya es una realidad cada vez mayor. Los patinetes eléctricos han llegado para quedarse y tiene ventajas e inconvenientes

El patinete eléctrico que adapta su velocidad al lugar por el que circulamos

Un hombre lleva plegado su patinete eléctrico en la mano

Getty Images/iStockphoto

Son varios los pros y contras de un patinete eléctrico, al igual que sucede con cada uno de los distintos modos de transporte. Lo que sucede es que al tratarse de opciones de movilidad urbana más novedosas –como lo son también las bicis eléctricas–, el desconocimiento, y por tanto la búsqueda de información al respecto, es mayor.

Si estuvieras considerando hacerte con un patinete, es probable que estés teniendo en cuenta los costes y los beneficios antes de decidir, como es lógico. Por eso, a continuación vamos a repasar algunos de los pros y contras que puede suponer la compra de un patinete eléctrico.

Patineta eléctrico

Como en toda inversión, aunque no sea muy cuantiosa, es conveniente valorar los beneficios y perjuicios antes de comprar

Pros de los patinetes eléctricos

Uno de los beneficios más claros del patinete es su casi nulo impacto en el medio ambiente. El hecho de ser eléctrico hace que no exista contaminación vía combustible.

Otra de las ventajas es su propia naturaleza compacta. Ya sea a la hora de circular como de aparcarlos, su reducido tamaño hace que no suponga un problema en ese sentido. Además, sus reducidas dimensiones hacen que no contribuyan a aglomeraciones o atascos cuando el tráfico es denso, pudiéndose abrir espacio fácilmente entre el resto de vehículos.

En cuanto a la contaminación acústica, los patinetes se libran de causar problemas en este sentido puesto que son silenciosos, como vehículos eléctricos que son.

Joven circulando en patinete eléctrico por la ciudad

Getty Images/iStockphoto

Otro gran beneficio de los patinetes eléctricos es su facilidad de uso. Si bien al estar considerado legalmente como un vehículo de movilidad personal (VMP) se deben tener 16 años para conducirlo, son muy fáciles de usar.

Por último, señalar que los precios de los patinetes no son excesivamente caros, pudiendo comprar uno desde los 300 euros aproximadamente hasta algo más de los 1.000 según sus prestaciones.

Un joven consulta su tablet con su patinete estacionado

Getty Images/iStockphoto

Contras de los patinetes eléctricos

Como sucede con cualquier otro elemento, los patinetes también tienen desventajas que conviene reseñar. Nada es perfecto y esta industria aún es joven, por lo que, por supuesto, cuenta con un amplio margen de mejora.

Una de las principales desventajas de los patinetes eléctricos es la capacidad limitada de uso con mal tiempo. Se pueden usar bajo la lluvia, pero un aguacero significativo o temperaturas cercanas a los cero grados son inhibidores obvios para el uso de patinetes eléctricos. Por eso, si vives en alguna localidad donde la lluvia sea frecuente o convivas con bajas temperaturas varios meses al año, deberías tenerlo en cuenta antes de realizar una inversión de este tipo.

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Otra desventaja bastante evidente es la duración de la batería. Aunque la tecnología ha mejorado mucho en los últimos años, la duración de la batería sigue estando limitada. La carga debe realizarse con regularidad y existen limitaciones en cuanto al kilometraje que merece la pena tener en cuenta según el uso que se le haya pensado dar.

Un aspecto negativo que puede estar asociado a los patinetes eléctricos tiene que ver con los ámbitos de circulación. En principio, y según la legislación vigente, no se puede circular con un patinete eléctrico ni por las aceras ni por los zonas peatonales. Aunque es cierto que como la tecnología y su aceptación entre la población varía tan deprisa, podrían darse próximamente nuevos cambios en la normativa.