Renault Kadjar, la definición Crossover
Vídeoprueba
Recientemente remodelado este Renault Kadjar ejemplifica la definición perfecta de lo que debe ser un SUV o crossover
Estamos ante un modelo que se ha remodelado a principios de año y que responde a la idea de lo que se espera de un SUV al uso, y más aún en esta versión 1.3 TCe de 160 CV EDC y su exclusivo acabado Black Edition.
Con 4,49 metros de largo, este Kadjar es la versión de formato medio de la marca, por debajo del Koleos que mide 4,68 m y por encima del Captur, con una longitud de 4,12 m, estamos, por tanto, ante un vehículo sobrado para cuatro pasajeros y su equipaje.
Si empezamos con el maletero veremos que ofrece 472 litros en una superficie muy diáfana, pero es que además tiene una interesante modularidad, con un sistema de piso de doble fondo y compartimentado para poder gestionar la carga.
Por si esto no fuera suficiente, además se completa con un sistema de abatido automático de los respaldos traseros que amplia este volumen hasta los 1. 478 litros, y en esta versión en concreto añade el abatido del asiento del acompañante delantero, con lo que se consigue una enorme longitud de carga, por si somos fans de los muebles modulares nórdicos.
Las plazas traseras tienen una habitabilidad más que correcta, con un buen espacio para las piernas y algo más justo para la cabeza. La banqueta es muy cómoda y cuenta con un reposabrazos abatible, pero en general la anchura es algo justa si han de viajar tres adultos.
Delante las butacas son de nuevo diseño, más ergonómicas y con una mayor capacidad de retención del cuerpo en curvas. Además de ofrecer una tapicería de alcántara de aspecto muy deportivo para este acabado Black Edition.
Por otro lado, esta generación apuesta por una mejora en cuanto a calidad de plásticos y detalles de equipamiento, como la nueva pantalla central que integra el sistema multimedia R- link de Renault con navegador y cámara de marcha atrás.
Como ya hemos dicho, esta versión viene equipada con el nuevo propulsor de cuatro cilindros 1.3 TCe, con una potencia de 160 CV y que se asocia con un sugestivo cambio automático pilotado de doble embrague y siete velocidades.
Se trata de un binomio muy interesante, que permite un uso muy equilibrado y sobre todo de conducción confortable, ya que el cambio en modo automático se encarga de gestionar la entrega del motor en busca de la eficacia y también del consumo, ya que tiende a utilizar marchas más largas en cuanto puede.
En este sentido, el fabricante anuncia un gasto de 5,7 litros a los 100 km que, en un uso más mundano, pero tranquilo, se eleva a por encima de los 6,5 litros.
Dinámicamente también nos encontramos con un coche cómodo, con un excelente aislamiento acústico y una buena sensación de seguridad, y eso que esta variante con cambio automático solo está disponible en tracción delantera y que lo limita cuando abandonamos el asfalto.
Esta versión Black Edition tiene de serie unas llantas especificas de 19 pulgadas que son un buen argumento para mejorar el guiado del coche en asfalto, pero que no son las más idóneas para la conducción fuera de él. Sea como sea, estamos ante SUV de buena altura libre pero que apuesta a los controles de tracción electrónica su capacidad de avance en ese tipo de pisos complicados.
Ya para terminar decir que el acabado Black Edition, es el tope de gama, y tiene interesantes detalles de equipamiento como las llantas de 19” y la tapicería antes mencionadas, pero también incluye otros elementos como el techo panorámico o equipo de música de alta fidelidad Bose o el navegador con cartografía europea.
El precio PVP de esta versión es de 31.760 euros, pero al que se le podrán aplicar diversos descuentos de oferta o financiación.