Pilar Bergés, actriz: “Ahora veo a los animales; antes no los veía, mis gatos han enriquecido tanto mi vida que la han hecho mucho más bonita, me emociono y todo”

Familias famosas

La actriz recuerda que, al principio, hasta que los tres formaron equipo, lo pasó mal pensando que Marnie y Fred pasaban de ella y solía decir: “No sirvo para tener gatos”

Pilar confiesa que cree que Marnie y Fred “se han acostumbrado a tener una madre titiritera”

La actriz Pilar Bergés vive junto a Marnie y Fred, sus dos gatos

La actriz Pilar Bergés vive junto a Marnie y Fred, sus dos gatos

Pilar Bergés

Como homenaje a uno de los mejores bailarines de la historia de Hollywood, a la vez que actor, Fred Astaire, y al inolvidable personaje de Hitchcock, Marnie la ladrona, llevan el nombre nuestros protas de hoy.

“El trabajo más duro al que se enfrentan los niños de hoy en día es el de aprender buenos modales sin poder ver ninguno”. Fred Astaire

“No necesitamos hombres, mamá. Lo hacemos muy bien nosotras solas, tú y yo”Marnie, la ladrona

Son dos gatos con mucho carácter que llegaron a su familia actual justo después de la pandemia, en el momento en que se abrieron las comunidades. A por ellos fue una persona que los quiere con locura y que, en cuanto vio a los cachorritos, no tuvo dudas de quiénes la habían elegido.

Hasta aquel momento, Pilar Bergés nunca había convivido con animales, algo de lo que difícilmente podría prescindir a día de hoy.

¿Todavía no os he dicho quién es Pilar? Es una actriz impresionante, hija de padre dominicano y madre zaragozana, a quien habéis visto en producciones como La Fortuna, de Alejandro Amenábar, By Ana Milán, Tú también lo harías, Yo adicto o la obra de teatro Todo irá bien. Uno de los momentazos que ha protagonizado fue en la 34.ª edición de los premios Goya, donde, con una audiencia de 3.600.000 espectadores, una de las más vistas hasta la fecha, hizo entrega del Goya al mejor actor de reparto subida en una bici, como si fuera una repartidora de Glovo.

Marnie comparte su vida con la actriz Pilar Bergés

Marnie comparte su vida con la actriz Pilar Bergés

Pilar Bergés

Marnie, Fred, Pilar, ¿cómo estáis?

Pues estamos muy bien. Hemos pasado una época algo complicada porque Fred estuvo muy malito, hasta el punto de quedarse ingresado, y todo porque tenía toxoplasmosis. No sabemos cómo lo ha pillado, pero fue un momento bastante difícil.

Salimos de la pandemia y, aunque solo ibas a por uno, te vas con dos. ¿Cómo fue ese primer momento en el que os encontráis?

Yo nunca había convivido con animales. Mi padre siempre jugaba la carta de que es médico para decirnos que no era saludable vivir con animales cuando, en realidad, lo que pasaba era que simplemente no quería tenerlos en casa.

Años más tarde, cuando llegué a Madrid, hice varios amigos que tenían gato y, de vez en cuando, me decían: “¿Puedes venir a echarle un vistazo que tengo un viaje?”. Y yo me iba para allá.

Después de eso, llegó el confinamiento y lo pasé fatal, fue horrible. En ese momento, la gata de unos amigos se quedó embarazada y me dijeron: “¿Por qué no te quedas con alguno de los gatitos de la camada?”. Algo que me pareció muy bien justo por la situación de aislamiento de la que habíamos salido.

Total, en cuanto abrieron las comunidades, me fui a Pozuelo de Alarcón a conocerlos. Eran cinco y tres de ellos, de color atigrado, se metieron corriendo debajo del sofá y nunca más los volví a ver. Los otros dos eran una gatita negra y un gato bicolor, un gato vaquita.

A mí, todo el mundo me decía que me llevara dos porque se hacen mucha compañía y porque, además, se terminan de educar entre ellos. Pero yo pensaba: “Madre mía, si nunca he tenido ninguno, ¿dónde voy yo con dos gatos?”.

Me dijeron que había una que era muy tierna, me la pusieron en las piernas y se quedó dormida; esa era Marnie. A los dos segundos, apareció Fred, me hizo un gesto con la patita y le dije: “¡Te vas a tener que venir también!”. Ese fue nuestro primer momento juntos.

Pilar y Fred forman una familia junto a Marnie

Pilar y Fred forman una familia junto a Marnie

Pilar Bergés

¿Nunca antes te habías planteado la opción de convivir con animales?

Se me había pasado por la cabeza, pero nunca me había terminado de decidir, nunca había hecho un movimiento real. Tener animales es una responsabilidad, y lo acabo de vivir en este tiempo que hemos pasado con Fred en el hospital. Por eso, antes de tomar la decisión, le di muchas vueltas. Sé que muchas personas pensarán: “¡Si solo es un gato!”, pero no es así. Son los seres con quienes convivo todos los días y nos damos amor. Ya puedo levantarme de mala leche que, en cuanto los veo llegar, con su “miau, miau”, se me pasa todo. Tenerlos me ha cambiado la vida.

¿Por qué Fred y Marnie?

Pues le puse Fred por Fred Astaire, que a mí me gusta muchísimo, y siempre llevaba zapatos bicolor como el pelaje de mi gato. A Marnie le puse ese nombre por el personaje de la película de Hitchcock y porque, al igual que en el título de la película Marnie, la ladrona, me robó el corazón. No podía ser de otra manera.

Tenerlos me ha cambiado la vida. Ya puedo levantarme de mala leche que, en cuanto los veo llegar con su ‘miau, miau’, se me pasa todo

La actriz Pilar Bergés comparte su vida con Marnie y Fred, sus dos gatos
Pilar Bergésactriz

Fred Astaire decía que “el trabajo más duro al que se enfrentan los niños de hoy en día es el de aprender buenos modales sin poder ver ninguno”. ¿Cómo van de modales tu Fred y Marnie?

La más tranquila es Marnie, que no me ha arañado ni jugando; es una gata súper mimosa y muy tierna. El que me levanta por las noches para que le ponga comida es él, que se pone a maullar y, si ha pasado alguna cosa en casa, pues es directamente el responsable.

Cuando me los traje a casa, hubo dos semanas, Edu, ¡que lo pasé fatal! Yo veía que ellos iban a su bola, juntos, y que no me hacían ni caso. Claro, yo no tenía un manual de instrucciones, no sabía cómo iba esto y pensaba: “No sirvo ni para tener gatos”. O sea, horrible.

Recuerdo que un día, a las dos semanas, yo estaba llorando en el sofá, hablando con mis amigos gatunos…

(Recrea con una interpretación entre cómica y muy tierna aquel momento).

Y les decía: “Es que no entiendo por qué se esconden cuando me ven”. Bueno, la realidad era que ellos también se estaban acostumbrando; nos estábamos acostumbrando todos. Ellos venían de estar con su madre y sus hermanos cuando, de repente, ven a esta tía alta, con los ojos grandes, y dicen: “¿Quién es esta?”.

En aquel momento de llanto en el sofá, vino Marnie, se me quedó mirando y dijo “Miau…”.

Pilar explica cómo alzó un poco la cabeza y, entre lágrimas pero con una sonrisa suave y muy aliviada, a la vez que esperanzada, le respondió con la voz entrecortada…

“Hola…”.

En ese momento, se me subió encima y, a los dos segundos, lo hizo Fred. Ahí ya vimos que éramos tres y que íbamos a pasar la vida juntos.

Como actriz, tienes una vida bastante ajetreada, ¿cuál es tu momento para estar con ellos?

En cuanto llego a casa, por ejemplo. Ahora comienzo los ensayos de una nueva función que me va a tener muchas horas fuera de casa, pero sé que van a estar bien porque se hacen mucha compañía. Sé que hay gatos que lo llevan mejor en soledad, pero no es el caso de Marnie y Fred. Además, nunca he recibido ni una sola queja de los vecinos por sus maullidos. En cuanto llego a casa, baño de mimos a los dos y a jugar.

Marnie es una gatita muy cariñosa, a la que Pilar adora

Marnie es una gatita muy cariñosa, a la que Pilar adora

Pilar Bergés

Decíamos antes que esta es tu primera vez con animales, ¿cuándo se convirtieron en algo irrenunciable a nivel emocional?

En cuanto ellos decidieron que los tres éramos una colonia, a mí me mataron ahí. Fueron ellos los que decidieron crear el vínculo conmigo y, ahí, ya dije: “la has cagado, Bergés, estos van a hacer contigo lo que quieran”. Y es que es muy curioso, pero ya no me acuerdo de cómo era la vida sin ellos.

¿Cuál suele ser la estampa cuando llegas a casa?

Están esperándome en la puerta los dos. Yo creo que me oirán, ¿no?, como tienen esa capacidad auditiva tan increíble... Algún día he vuelto sobre las tres de la madrugada y ha sido muy divertido porque salen los dos así, con cara de sueño...

Adoptar gatos negros es importante porque, encima, somos supersticiosos

La actriz Pilar Bergés comparte su vida con Marnie y Fred, sus dos gatos
Pilar Bergésactriz

Risas

Fred me huele y me juzga un poco, en plan: “¿De dónde vienes a estas horas? ¿A ver a qué hueles tú? ¿Y por qué tan tarde?”. Sí, sí, sí.

Pilar, alguna vez has dicho: “Ser actriz es un viaje a ninguna parte, siempre estás en el camino”. Conocer el comportamiento felino, ¿es algo similar?

Sí, yo creo que sí, porque hay algo que queda fuera de nuestro alcance y es su instinto animal. Es algo que pienso que puedo, más o menos, controlar en nuestra cotidianidad, pero tampoco pierdo de vista el hecho de que son animales, tienen sus propios instintos y que quizá, en algún momento, se pueden sentir amenazados y reaccionar en consecuencia. Hay muchas cosas que no entiendo, como que a Marnie le encante que le dé mimos en la ducha, no sé explicarlo, o que cuando hago una videollamada con mi madre, se meta por medio reclamando atención.

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Se emociona...

Ahora veo a los animales; antes no los veía. Han enriquecido tanto mi vida que la han hecho mucho más bonita. Me emociono y todo, pero debo decir que yo era de las que no entendían este amor; yo era de esas. Edu, me he convertido en una persona que va por la calle y se para a saludar a los perritos; te puedo asegurar que cuando los miro a la cara, puedo ver su personalidad.

Pilar, ¿te gustaría que Fred y Marnie tuvieran más protagonismo en tu vida pública o prefieres mantener su lado más privado?

Qué buena pregunta. Nunca me lo había planteado, la verdad. Creo que cuando sientes un amor así, ¿por qué no lo vas a decir? A lo mejor inspiras a otras personas que se están planteando adoptar y los sacas de dudas. Si alguna o alguno de los que nos están leyendo, de repente dice: “¡Joder, pues qué bien suena, me voy a animar!”, habrá valido la pena.

La actriz Pilar Bergés comparte su vida con Marnie y Fred, sus dos gatos

La actriz Pilar Bergés es una apasionada de los gatos

Pilar Bergés

Justo en ese sentido, si una persona nunca ha convivido con un gato y se lo está planteando, ¿qué consejo vital le puedes dar?

Le diría que sea responsable, que sea consciente de que va a empezar una relación que va a durar toda la vida del animal y que se plantee seriamente lo que es asumir la responsabilidad de cuidar un ser vivo con todo lo que eso conlleva. También le diría que adoptara a gatos negros porque, encima, somos supersticiosos. Adopta a los que son más viejetes porque también tienen derecho a tener un hogar; son muchas cosas.

Si alguna o alguno de los que nos están leyendo, de repente dice: ‘¡Joder, pues qué bien suena, me voy a animar!’, habrá valido la pena

La actriz Pilar Bergés comparte su vida con Marnie y Fred, sus dos gatos
Pilar Bergésactriz

Fred y Marnie son, en cierto modo, tus compañeros de vida. ¿Te han enseñado algo sobre ti misma?

Yo me tenía por una persona algo despegada y me di cuenta de que no lo soy. Soy bastante responsable, intento que tengan lo mejor y que sean felices. No sé, pienso mucho en su bienestar cuando antes pensaba que era una persona que iba más a mi bola. También te digo una cosa, que la comento mucho con mi madre: yo no quiero ser madre de humanos y menos mal, ¡porque estaría todo el día encima de ellos! Sería una madre sobreprotectora, insoportable.

¿Qué película te hace pensar en ellos?

Desayuno con diamantes. Además, Marnie es súper elegante.

Históricamente, los gatos han estado envueltos en un halo de misterio. En civilizaciones como la egipcia, representados por la diosa Bastet, eran los guardianes de la casa y del hogar. ¿Ejercen de guardianes de tu casa?

Risas...

No mucho, no mucho, porque cuando llama alguien al portal, se esconden rápidamente.

Fred está encantado con Pilar.

Fred está encantado con Pilar.

Pilar Bergés

Pilar… Completa la frase… “La vez que me equivoqué con Marnie y Fred fue…”

Yo creo que me equivoqué cuando tuve que darle la medicina a Fred porque, además, ha sido en momentos de tensión. Como no sabía dársela, me ponía muy nerviosa y lo pasábamos los dos mal porque, como es normal, no le generaba ningún tipo de confianza. ¡Claro! Tú ves a una señora, que mide casi 3 metros, llorosa y temblorosa, que te va a dar una medicina y dices: “¡Ni te acerques!”. Ahora ya pienso que estoy preparada para darle cualquier medicina a un gato.

¿Un secreto vuestro?

Dormimos juntos los tres ahí metidos.

Al despedirnos, no puedo evitar pensar en cómo ha descrito Pilar a esos dos compañeros de vida, mostrando una personalidad sencilla, alegre y cercana. Es evidente que Fred y Marnie son una extensión natural de su vida y de su proceso creativo. En las palabras de la actriz no solo reside el amor por sus gatos, también me permite ver esa parte de ella, no tan conocida, que está tras los focos. Quedamos en volver a vernos en breve para tomar un café y, si os digo la verdad, espero que así sea porque tengo la sensación de que todavía queda mucho más por descubrir en Pilar Bergés.

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