La convivencia entre animales puede complicarse. Algunos pueden entender que ocupan el espacio que, hasta ahora, solo era suyo. Hay que ser especialmente cuidadoso con la especie y con la raza que se elige, porque hay algunas más sociables y amigables que otras. Además, es aconsejable evaluar la edad y el estado de salud, tanto del veterano como del que se incorpora.
Ese también era el miedo de una mujer que, teniendo un dóberman, adoptó a un conejo. Al principio, tenía miedo de que el peludo atacara al animal, al considerarlo como una presa fácil. Sin embargo, el tiempo le demostró que estaba equivocada, según se puede ver en una publicación de TikTok.
En el vídeo, vemos como el conejo no quería salir de su jaula, temeroso de que el peludo le pudiera atacar. Le costó un tiempo en coger confianza, pero ese momento llegó. “Fue la mejor sensación del mundo, saber que rescataste a una conejita y ahora empezó a confiar en todo lo que la rodeaba”, cuenta la dueña.
De la desconfianza, pasaron a una complicidad total: “Cuanto más tiempo pasaban juntos, su relación crecía con fuerza. Entonces, finalmente salió de su espacio seguro y comenzó a sentirse como en casa”. Y al final se dio cuenta que su idea había salido mejor de lo que esperaba: “Fue entonces cuando supe que no cometí ningún error, se necesitaban el uno al otro”.
Reacciones
“Es hermoso”
Esta curiosa historia ha conmovido al resto de usuarios de esta red social, que se muestran sorprendidos por esta inesperada amistad. “Mi madre tuvo un conejo y un gato. Su vínculo se hizo igual de fuerte”, comenta una. “Qué buen perrito tienes”, añaden otros. Y la mayoría coinciden: “Es hermoso”.