Los cachorros no paran quietos. Están descubriendo el mundo que tienen ante ellos y se atreven a explorar cualquier habituación o rincón. También se llevan a la boca cualquier tela u objeto que encuentren. Y recurren a ese juguete o rincón favorito cada vez que tienen la oportunidad.
Esa es la situación, al menos, durante las primeras semanas. Sin embargo, el problema viene cuando pasan los días y los peludos no son conscientes de que dejan de ser cachorros para convertirse en perros adultos.
Ese es el caso de Bruno, un simpático golden retriever que protagonizó una entrañable travesura que, por suerte, salió bien. El peludo estaba jugando en el salón de casa y dejó pocas cosas intactas: juguetes por en medio, jarrones rotos y plantas por el suelo.
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El peludo no paró ahí, sino que se animó a jugar con una especie de banqueta donde sus amigos humanos colocaban las plantas y la travesura casi termina en un drama, porque se quedó atrapado.
“Ayer, nuestro pequeño decidió que todavía podía caber en su lugar favorito. No te preocupes, todos estábamos allí para ayudarlo. Después de un poco de persuasión y un poco de magia con un destornillador, se liberó y volvió a ser el mismo juguetón en poco tiempo”, explican los dueños.
Reacciones
“La inocencia”
El vídeo del peludo ha generado decenas de comentarios entre los usuarios de Instagram. “Claramente fue atacado por la mesa y por las plantas”, bromea uno. “Atrapado con las manos en la masa”, añade otro. “No hay pruebas de haya sido él”, le defienden muchos. Y la mayoría coincide: “Pobre perro. La inocencia”.