El envejecimiento forma parte de la vida, también de la de las mascotas, y cuando se hacen mayores es importante saber cómo afrontar su cuidado, porque hay diferencias respecto a cuando son más jóvenes. En el caso de los perros, al igual que pasa con las personas, se vuelven menos ágil, su audición y vista no son tan buenas como solían ser y son más propensos a diversas enfermedades.
No todos los perros se consideran adultos mayores a la misma edad, depende principalmente de la raza y las características únicas de cada animal. Las razas pequeñas se consideran mayores cuando tienen 10 u 11 años. Las razas de tamaño mediano se vuelven mayores a la edad de 8 a 10 años, y las razas gigantes llegan a su última etapa a la edad de 5 o 6 años.
Aunque la genética también importa, el estilo de vida de un perro juegan un papel fundamental en el proceso de envejecimiento. Por eso, a medida que crecen y una vez ya mayores, es bueno atender a los siguientes consejos.
Dieta
Una dieta equilibrada juega un papel importante en cualquier etapa de la vida de un perro. Los perros mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad, ya que no tienen los mismos niveles de energía que antes. Por lo tanto, es crucial ofrecerle pienso que esté especialmente diseñado para perros mayores para evitar así el aumento de peso.
Ejercicio
El ejercicio regular ayuda a los perros a mantener su peso ideal y también tendrá un impacto beneficioso en su salud en general. A medida que un perro envejece, tiene niveles de energía más bajos, por lo que probablemente no sea capaz de hacer las cosas que hacía cuando era un cachorro ni a la misma velocidad. Será fundamental tener paciencia y alentar al animal para que siga siendo activo.
Cuidados médicos
El cuidado veterinario regular es una de las cosas más importantes cuando se trata de perros mayores. A medida que un perro envejece, su sistema inmunológico se debilita, lo que lo hace más propenso a todo tipo de dolencias, tendrá más problemas para caminar y puede desarrollar cataratas, artritis o pérdida de audición, entre otras cosas.
Aseo
A medida que un perro envejece, también lo hacen su pelaje y su piel, por lo que se tendrá que cepillar al animal regularmente y estar atento a cualquier señal de sequedad o irritación. El cuidado dental es una parte fundamental del aseo y debe realizarse regularmente desde una edad temprana. Para mantener sus dientes sanos, se deben lavar todos los días o emplear snacks dentales.
Adaptación del entorno
Los perros mayores a menudo desarrollan artritis u otros problemas óseos y articulares que afectan su movilidad, proporcionarle una cama para perros geriátricos le ayudará así cómo poner todos sus utensilios de comida y ocio en lugares accesibles para él.