Para muchos, comienza el principio del fin: decir adiós a los días de chiringuito y piscina, preparar nuestro hogar para el otoño, volver a abrir la bandeja de entrada de Gmail o plantear nuevos proyectos. Realmente septiembre podría ser considerado como otro “año nuevo, vida nueva” pero aún puede quedar margen para una última tregua: esa escapada inesperada con amigos o un city break en ciudades que ahora suspiran más aliviadas respecto a los bulliciosos días de verano. Te contamos los mejores lugares para exprimir los últimos días de verano.
Una escapada 'detox' a Azores
En ocasiones, volvemos de las vacaciones estresados por tantas salidas familiares, noches de cenas copiosas junto al mar y calor, mucho calor. Azores supone la antítesis del tórrido verano desplegando un archipiélago de verde superlativo, bosques húmedos y cantos a la naturaleza en forma de plantaciones de té y piña, ecolodges donde fundirse con el entorno recolectando flores para un cóctel detox o playas volcánicas donde recalibrar los sentidos. Sata Airlines ofrece vuelos a Sao Miguel, isla principal del paraíso portugués, en tan solo 4 horas desde Barcelona y Bilbao. No quedan excusas.
Delicatessen
Plantación de piñas en Ponta Delgada
Si decides quedarte en Ponta Delgada, la capital de San Miguel, isla principal de Azores, no puedes perderte una visita a uno de sus más curiosos iconos: la plantación de piñas Arruda - en honor su fundador, Augusto Arruda - ubicada en el barrio de Fajã de Baixo. Este fruto llegó desde las zonas tropicales de América Latina en el siglo XVIII y encontraron en la humedad y suelos volcánicos de Azores un nuevo hogar donde hoy prospera gracias a innovadores invernaderos de vidrio encalado ideales para espiar a estas sabrosas protagonistas antes de disfrutar de una degustación de productos.
París sin Juegos Olímpicos
Si preferiste ver los Juegos Olímpicos desde casa, pero siempre quisiste conocer París, quizás este sea el mejor momento. La resaca olímpica aún flota en el ambiente, pero el fervor deja paso a una capital francesa más relajada, tan preparada para abrazar una nueva era. Desde conocer esos rincones secretos de París hasta levantar la vista desde lo alto de la torre Eiffel, escribir un diario en un café típico o pasear de la mano junto a ese amor otoñal junto al Sena, la Ciudad del Amor siempre invita a ser redescubierta de nuevas formas (y en el momento apropiado).
Crepuscular Cabo de Gata
El parque natural Cabo de Gata-Níjar no goza hoy del cierto anonimato de antaño, pero aún continúa siendo el refugio perfecto al que escaparse en busca de playas de ensueño, pueblos costumbristas y escenarios dignos de postal nostálgica. Desde una estancia en uno de los cortijos de Las Negras hasta una cervecita en el atemporal muelle de la Isleta del Moro, pasando por las playas de San José, Cabo de Gata sigue siendo el destino perfecto donde exprimir los últimos días de verano.
Un 'road trip' por Cornualles
Considerado como uno de los condados más fascinantes de Inglaterra, Cornualles invita a realizar un road trip con amigos por pueblecitos de cuento, playas prístinas y castillos desparramados sobre acantilados color esmeralda. Joyas como Kynance Cove, una de las playas más bellas de Reino Unido; o Merry Maidens, la prima hermana del icónico complejo megalítico Stonehenge, son solo algunos ejemplos. Todo ello, sin olvidarnos de una plaza de barcas y arena en St Ives donde pasear mientras devoras un Cornish pasty (empanada típica), bocado insignia de este oasis alejado de los tópicos turísticos (aunque siempre puedes despegar desde Londres).
De Fez a Chauen, con menos calor
En septiembre, las calurosas temperaturas de Marruecos comienzan a descender, y tomar un vuelo para plantarse en 2 horas en el país de los zocos y las dunas nunca resultó una idea tan apetecible. En este caso, nos alejamos del bullicio de tótems como Marruecos para sumergirnos en la más tranquila y auténtica Fez a través de su Bob Boujeloud (o puerta Azul), umbral de una Medina famosa por sus curtidurías, murallas y zocos para enlazar con la ciudad imperial de Meknes o el pueblo azul de Chauen, donde sucumbir a tantas callejuelas cromáticas.
Siguiendo auroras boreales en Noruega
Septiembre da el pistoletazo de salida a una temporada de auroras boreales que se extiende hasta marzo y, aunque reducir este fenómeno a único motivo para una escapada no siempre es buena idea -la naturaleza, ya sabemos, es caprichosa- sí supone una excusa perfecta para perderse por países como Noruega. Zonas como la famosa Tromsø, ideal para explorar la Laponia noruega, o las islas Lofoten, un paraíso virgen en pleno Círculo Polar Ártico, son perfectas para disfrutar de un baño de naturaleza y aguardar el milagro de un cielo lleno de colores como serendipia a una estancia mágica.
Despedirse del verano en Sicilia
Disfrutar del Mediterráneo cuando (casi) todo el mundo ha vuelto al colegio, la oficina y sus respectivas rutinas, es uno de esos pequeños grandes placeres que bien merecen la elección del mejor destino: desde pueblos alicantinos como Xábia al encanto de la Costa Azul pasando, por supuesto, por la calidez de Sicilia. Devorar un arancini - bola de arroz rellena de carne - por las calles de Palermo, sentarse a admirar un pueblo de Cefalú tan asomado al mar que en algún momento parece desprenderse, o conducir a través de paisajes vigilados por el volcán Etna en todo momento configuran una ruta isleña para los sentidos.