Pinares que casi llegan al agua, playas de cantos rodados y arena gruesa y el Mediterráneo, templado y tranquilo como una balsa de aceite. “¡Oh, nuestra Costa Brava sin pareja en el mundo! [...] Lo es todo: es brava y sonriente, fantástica y dulcemente trabajada por los temporales a golpe de olas como un alto relieve, y bordada por los besos de la bonanza como una exquisitez de monja paciente para quien las horas, los días y los años no tienen valor de tiempo” escribía Ferran Agulló en 1908, en el artículo que dio nombre al litoral. A pesar del turismo, esta exquisita costa cuenta con calas y rincones idílicos para huir de la ciudad y reencontrarse con el mar y con uno mismo.
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Alojamiento de altura
Para los más exigentes en cuanto a instalaciones y entorno, la brújula indica alojarse en Mas Generós, un hotel boutique rural y sostenible situado en un lugar único del Baix Empordà, Fonteta. Un sitio idóneo para disfrutar de la naturaleza y de esa calma dulce que nos renueva. Sus habitaciones han sido perfectamente diseñadas con contrastes entre materiales nobles como el cáñamo, la madera, el mármol y la porcelana.
Este idílico hotel, suficientemente cerca del pueblo para sentir la paz del tiempo lento que marca el campanario de la iglesia, pero suficientemente lejos como para percibir también la libertad del campo abierto al parque natural de las Gavarres, cuenta con sala de música, clases de yoga, piscina purificada mediante sales de magnesio y un campo de árboles frutales y huerto del que proceden las delicias que sirven en su restaurante.
Uno de los platos de la chef Iolanda Bustos de Mas Generós
Jardín comestible
La chef de las flores
En Mas Generós donde, bajo reserva previa, podemos descubrir la cocina de la chef Iolanda Bustos, conocida como #LaChefdelasFlores. Especialista en plantas silvestres comestibles y autora de Cocinar con Flores (Lectio Ediciones), ofrece a los huéspedes que lo deseen ir con ella a recolectar flores al jardín secreto del hotel para, a continuación, aprender cómo se convierten en sabores que nuestro paladar desconocía hasta ese momento. La experiencia no finaliza tras el ágape, ya que Bustos se encarga de dar consejos para que, al volver a casa, podamos cultivar en nuestro balcón o jardín esas flores que luego aderezaran platos irresistibles y 100% saludables, desde dalias a la vara de San José o flor de yuca, de textura crujiente, sabor dulce y aroma de alcachofa.
Con la flor de la lavanda podremos también preparar una exquisita gelatina y, para los más pequeños, chucherías saludables. Otras actividades que organiza Mas Generós y en las que habitualmente cuentan con esta experta en trucos de cultivo, cosecha y conservación de flores, tienen lugar fuera de la temporada veraniega e incluyen talleres de cocina biodinámica con música y maridaje y otras propuestas para aprender a llenar tus platos de aroma y sabor.
Para quienes deseen relajarse más cerca de la costa, el hotel Santa Marta es todo un oasis en, paradójicamente, Lloret de Mar. Sus instalaciones, de lo más luminosas y acogedoras, se encuentran en la ladera de la preciosa cala de Santa Cristina, con vistas tanto al mar como a la montaña. Además de su larga tradición como escenario idílico de bodas y ceremonias, este hotel 5 estrellas rezuma lujo y tranquilidad, a la vez que ofrece platos sublimes de recetas centenarias que entrelazan lo mejor del producto de proximidad.
El hotel Santa Marta, en la cala Santa Cristina, es un oasis de Lloret
Jardines de Santa Clotilde, espíritu renacentista
Lloret cuenta con otro as en la manga: los exquisitos jardines de Santa Clotilde, en los que la arquitectura se funde con el paisaje. El arquitecto y urbanista Nicolau Maria Rubió Tudurí, máximo exponente del paisajismo catalán, fue elegido por el marqués de Roviralta para su diseño en 1919. Estos jardines, con una superficie de 26.830 m², fueron construidos siguiendo el modelo renacentista italiano: jardines escalonados en terrazas, amplias vistas hacia el exterior y vegetación autóctona ordenada en armonía.
Junto a esculturas y fuentes, constituyen una auténtica muestra de espíritu novecentista en Catalunya. Tal es su esplendor que no solo cautivaron al escritor y periodista Josep Pla, sino que incluso Federico Fellini quiso rodar una película en una de las fincas principales que se hallan a la entrada, pero el propietario no aceptó su oferta para mantener la total privacidad de su hogar.
Nicolau Maria Rubió Tudurí diseñó los jardines de Santa Clotilde en 1919
Actividades al aire libre, 'wellness' y buena mesa
A escasos kilómetros de estos jardines encontramos el restaurante Gamarús, de reciente apertura, con un interiorismo exquisito de tonos terracota y cerámica marroquí. Sus arroces y su mariscada se han ganado ya una gran reputación entre los amantes de la gastronomía marinera y además cuentan con un Beach Club con piscina climatizada en la azotea que resulta perfecta para disfrutar de la puesta del sol con un buen cóctel. Otros arroces exquisitos son los que sirve el restaurante del hotel Es Portal, en Pals.
Para los amantes del deporte o para quienes deseen experimentar la tecnología wellness de última generación, como la crioterapia, la terapia con cámara de oxígeno, la fotobiomodulación y las infusiones intravenosas, nada como un día o dos en el Camiral Golf & Wellness. Conocido durante más de dos décadas como PGA Catalunya, el resort de golf número 1 de España y sede del venerado Stadium Course, ahora ha entrado en una nueva era convirtiéndose en un hotel 5 estrellas dedicado también al bienestar bajo un enfoque holístico.
Piscina del hotel Camiral, Conocido durante décadas como PGA Catalunya
Ubicado en Caldes de Malavella y diseñado por Lázaro Rosa-Violán, su exterior elegante y contemporáneo, con piscina y el campo de golf, contrasta con unos interiores de gran textura que combinan la estética más moderna con el mobiliario y los tejidos naturales. En su centro wellness se emplean equipos específicos para llegar a zonas a las que las manos no pueden llegar y que normalmente sólo están disponibles en clínicas médicas o instalaciones para deportistas de élite. El apoyo y la supervisión de los tratamientos están a cargo de un equipo profesional y de socios médicos.
Además, este hotel ofrece una variedad de experiencias al aire libre diseñadas para disfrutar de un entorno único y lleno de vida. Guiados por el biólogo interno Oriol Dalmau, que en los últimos años se ha dedicado por completo a crear una reserva natural en el resort, los huéspedes pueden visitar las prolíficas colmenas que albergan más de un millón de abejas y seguir el rastro de aves, reptiles y mamíferos endémicos, algo que encanta a los más pequeños. Y aún hay más, el bosque que lo rodea es ideal para actividades que implican el contacto con la naturaleza, desde un parque de tirolinas hasta rutas de senderismo, ciclismo y trekking.
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