La casa real jordana ha vivido este domingo uno de los acontecimientos más importantes del año. La princesa Iman, segunda hija de los reyes Abdalah y Rania, se convertía en la primera de los cuatro hermanos en pasar por el altar. La joven, de 26 años, se casaba con su prometido, el empresario venezolano de ascendencia griega Dimitrios Alexandros Thermiotis Hernández, que ahora lleva por nombre Jameel Alexander Thermiotis tras convertirse al Islam.
El Palacio Beit Al Urdun, residencia oficial del rey Abdalah, situado en el exclusivo distrito Dabouq de Amman, se engalanaba para acoger la ceremonia, que ha tenido lugar a las seis de la tarde (hora jordana). La boda, que se ha celebrado por el rito musulmán en un luminoso salón decorado con flores blancas, ha sido retransmitida en directo a través de la televisión jordana.
Los reyes hachemitas recibieron a los invitados en un besamanos que duró aproximadamente veinte minutos. El último en llegar fue el novio, quien saludó cariñosamente a sus suegros. Poco después entraba en escena la princesa Iman acompañada por su hermano mayor, Hussein bin Al Abdullah, el príncipe heredero de Jordania. La joven estaba radiante con un diseño clásico de manga larga, con transparencias en la parte del escote. Llevaba el cabello recogido en un moño bajo, un largo velo y una preciosa tiara.
La princesa Iman entraba acompañada por su hermano mayor, Hussein bin Al Abdullah, el príncipe heredero de Jordania
Antes de oficiarse la ceremonia, la novia, que estuvo arropada por sus tres hermanos, Hussein, Hashem y Salma, se fundió en un tierno abrazo con su madre, la reina Rania, que eligió para la ocasión un elegante vestido plisado en tono nude. Fue precisamente la madre de la novia quien comunicó hace apenas una semana la noticia sobre el inminente enlace de su hija.
La reina hachemita se sentó en primer fila junto a su futura nuera, la joven saudí Rajwa al-Saif, que es la prometida del príncipe heredero Hussein, y será la protagonista de la próxima boda real; y sus hijos pequeños, la princesa Salma y el príncipe Hashem. Por su parte, el rey ocupaba un puesto en el espacio principal, justo delante del imán que ofició la boda y al lado del sofá en el que se encontraban los novios.
A la boda real asistieron más de 150 invitados entre ellos miembros de la familia real jordana, los padres de Thermiotis Hernández, y otras personalidades destacadas de la sociedad y la política jordana.
Los novios anunciaron su compromiso el pasado mes de julio, después de tres años de discreta relación. La noticia resultó una sorpresa para muchos ya que se desconocía que la joven tuviera pareja.
Las celebraciones arrancaron el pasado 7 de marzo con la celebración de la ‘Noche de la Henna’. Una ceremonia muy especial para la novia antes del “sí, quiero”, ya que es la última que pasa con su familia antes de casarse. Tanto Iman como Rania compartieron imágenes de este ritual en Instagram y así se pudo ver a la novia con un traje nupcial blanco diseñado por la jordana Reema Dahbour. Llevó, además, el mismo cinturón que su madre utilizó en su enlace con el rey Abdalah II.
Este es un año muy especial para la Corte Real Hachemita, ya que el próximo 1 de junio el heredero también contraerá matrimonio. El enlace se celebrará pocos días antes de que los reyes de Jordania conmemoren tres décadas como marido y mujer.