Arrancan las celebraciones de la boda de la princesa Imán de Jordania con Jameel Alexander Thermiotis, cuyo colofón tendrá lugar este domingo con el "sí, quiero" de la pareja. Este miércoles la madre de la novia, la reina Rania de Jordania, ha compartido en su perfil de Instagram una galería de imágenes de la Noche de la Henna, uno de los últimos rituales antes de la boda. La tradición es que en esta fiesta, a la que asisten solo mujeres, se le de ánimo a la novia para su nueva vida en pareja.
Al traje nupcial blanco de la diseñadora Reema Dahbour, la princesa Imán ha incluido el mismo cinturón que su madre usó el día de su enlace con el rey Abdalá II de Jordania el 10 de junio de 1993. "¡Cuánto amor en una habitación! Le deseamos lo mejor a la novia y la llenamos de amor en la reunión de amigos y familia, ayer, en la noche de la henna de Iman", ha escrito Rania en sus redes sociales.
Entre los asistentes se ha podido ver a la saudí Rajwa Al Saif, que el próximo 10 de junio se casará con el hermano de Imán, el príncipe heredero Hussein, el mismo mes que se cumplen 30 años de la boda de sus padres. También acudió la abuela de Imán, la princesa Muna, segunda esposa del difunto rey Hussein, y la princesa Aisha, hermana del rey Abdalá. A quien no se ve en las imágenes es a la reina Nur, otra de las cuatro mujeres que tuvo el anterior rey de Jordania.
La princesa se casa con el venezolano Jimmy Alexander Thermiotis, renombrado como Jameel tras convertirse al islam para poder ingresar en la familia. Esta boda destacará por ser el gran día de la princesa, una clara sucesora del estilo de su madre. Pero la cita también llamará la atención por suponer la primera gran reunión familiar de la dinastía hachemí tras la lucha de poder en la familia que acabó en dos recientes intentos de golpe palaciego del tío de Imán, el príncipe Hamza, hijo de la reina Nur.
Hace unos meses se vivió otra interesante boda dentro de la familia real jordana. La empresaria madrileña Miriam Ungría, viuda de Kardam de Bulgaria, se casó el pasado mes de septiembre con el príncipe Ghazi bin Muhammad, asesor cultural y primo hermano del actual monarca. Entonces la boda se anunció el mismo día que ocurrió, sin que muchos conocieran el vínculo que existía entre ellos, lo que no es extraño en las bodas de los miembros de familias reales de oriente próximo fuera de la línea de sucesión.
Esta temporada de enlaces en Jordiana coloca al país de nuevo en el punto de mira internacional tras la sonada lucha de poder entre el rey Abdalá II y su hermano, el príncipe Hamza, a quien se ha acusado de perpetrar hasta dos golpes de Estado en los dos últimos años. En Jordania, los problemas sucesorios de la dinastía hachemí son vendidos a la comunidad internacional como "problemas familiares" al margen de la política.
Este enlace vuelve a poner a la familia real hachemí en el punto de mira tras los intentos de golpes de Estado del príncipe Hamza
El conflicto familiar se gestó porque hubo un día en que –al contrario de las monarquías europeas donde la sucesión es clara: hereditaria de padres a hijos–, en los países árabes es común que sea designado heredero un hermano del rey mientras los hijos del rey no sean mayores de edad. Abdalá II nombró primero heredero a su hermanastro Hamza cumpliendo con los deseos de su padre. Pero en 2004, tras su enlace, lo apartó de la línea sucesoria, y, en 2009, nombró heredero a su hijo mayor. A la primera boda del príncipe Hamza, celebrada en Petra en 2004 mientras era él heredero, asistieron los entonces príncipes de Asturias, recién casados, y la reina Sofía.