Claudia Schiffer no se perdía la fiesta que Rhode, la firma de Hailey Bieber, organizaba hace unos días en Beverly Hills para celebrar su último lanzamiento. La modelo alemana de 54 años asistía a este evento, donde no faltaron Kendall Jenner y Bella Hadid, dos de las grandes amigas de Bieber, como la flamante nueva embajadora de la marca.
Hace unas semanas, la supermodelo de los 90 anunciaba su fichaje por una de las firmas de belleza que ha renovado el mercado con sus productos de tratamiento y maquillaje. “Emocionada de ser la cara del nuevo producto de cuidado de la piel de Rhode. Es el complemento perfecto para mi rutina nocturna para una hidratación profunda. ¡Estoy deseando que la probéis!”, afirmaba Claudia, imagen de la crema hidratante Barrier Butter.
Schiffer deslumbraba en esta fiesta con una de las combinación más atemporales y que es todo un acierto seguro: minivestido y botas altas. Una fórmula que funciona tanto a los 20 como a los 50 y que tiene como protagonista al negro, el tono por excelencia a la hora de asistir a un evento.
Claudia apostaba por un vestido negro con el escote palabra de honor que tenía el cuerpo encorsetado y la falda mini con detalle de volumen en la cadera que aportaba ese toque original al estilismo. En cuanto a las botas, combinadas con unas medias de cristal, eran por encima de las rodillas y tenían el tacón de aguja.
La alemana completaba su look con unos brazaletes y pendientes dorados, a juego con su bolso de mano. Un estilismo de inspiración noventera que llevaba con su melena rubia con ondas y un maquillaje con protagonismo para su mirada, marcada en color marrón para resaltar sus ojos claros, y los pómulos bien marcados con iluminador y colorete.