Los príncipes de Gales retomaban este jueves su agenda oficial tras casi un mes de descanso. El príncipe Guillermo y Kate Middleton decidieron aprovechar las vacaciones escolares de primavera de sus hijos para disfrutar de unas semanas en familia sin compromisos oficiales, con la excepción de su asistencia a la misa de Pascua.
La ciudad de Birmingham era la elegida para retomar su agenda real, una cita donde la pareja volvió a derrochar simpatía. Guillermo y Kate se mostraron muy cercanos, incluso protagonizaron anécdotas de lo más divertidas, como cuando en plena visita a un restaurante indio el príncipe no dudó en coger una llamada telefónica para anotar una reserva.
Los príncipes de Gales en su visita a Birmingham
Para la ocasión, la princesa de Gales estrenaba una original prenda en color burdeos de Karen Millen. Una pieza que era un híbrido entre una gabardina, uno de los diseños que no puede faltar en el armario de entretiempo, y un vestido con el que estilizaba su silueta.
Kate Middleton saluda a las personas que la esperaban en Birmingham
La parte superior recordaba a los detalles más característicos del trench, con las solapas y el cinturón del mismo tejido, mientras que la parte de la falda destacaba por su elegante tejido plisado que aportaba el toque diferente.
Los príncipes de Gales protagonizaron una divertida anécdota en un restaurante indio
El vestido de Karen Millen, con un precio rebajado de 248,38 euros -inicialmente era de 338,70 euros- se agotaba en un abrir y cerrar de ojos por el "efecto Kate", confirmando así que el estilo clásico y sofisticado de la princesa sigue conquistando a las británicas y a mujeres de todo el mundo.
Lee también
Además, este diseño estaba disponible en colores nude y verde, dos tonalidades que también colgaban el cartel de agotadas en tiempo récord. El único diseño disponible, aunque ya se avisa que hay unidades limitadas, es el negro, una opción infalible y atemporal.
Kate Middleton volvió a llevar los pendientes virales de Sézane
Middleton completaba su look con unos salones de ante en el mismo color burdeos de Gianvito Rossi, su inseparable anillo de compromiso que perteneció a la princesa Diana, y sus pendientes virales de Sézane, valorados en 95 euros, con los que causó sensación en la misa de Navidad en Sandringham y que fueron un regalo del príncipe Guillermo.