Estas son las reglas de oro de interioristas y diseñadores para hacerte sentir bien en casa

Especial decoración

Los expertos en interiorismo defienden la tendencia del confort y la calidez por encima de la estética y elementos decorativos. Este es su decálogo para un hogar feliz

Decoración con fibras naturales, la gran aliada para dar un toque fresco, estiloso y diferente a tu hogar

Decoración con fibras naturales, la gran aliada para dar un toque fresco, estiloso y diferente a tu hogar

Getty Images/iStockphoto

Aunque el coronavirus ha acrecentado las ganas de abrazar el espacio exterior, también ha permitido girar la vista hacia el “interiorismo emocional”, es decir, a cómo la forma de decorar el hogar puede ser terapéutica y hacer sentir bien a sus ocupantes. “Suelo comparar el interiorismo con la música: no todo el mundo tiene oído, pero mucha gente puede aprender a leer partituras. Lo mismo pasa con la decoración”, indica Frida Ramstedt, autora de Siéntete a gusto en casa (Zenith), un libro que, desde su aparición, ha sido traducido a seis idiomas, hasta convertirse en una especie de biblia doméstica de la decoración.

Ramstedt dirige desde el año 2005 Trendenser, uno de los blogs de interiorismo más visitados de Escandinavia, donde aborda asuntos tan diversos como el peligro de verter por el desagüe la pintura utilizada en las paredes y techos (incluso si luce una etiqueta ecológica), la altura a la que debe situarse la iluminación en el mostrador de la cocina y otras dudas que le trasladan los lectores de su blog o sus 178.000 seguidores en Instagram. Sin embargo, su principal mérito es haberse ganado para la causa del interiorismo a amas y amos de casa, así como a profesionales del sector cansados del voyeurismo inmobiliario.

Amuebla según prefieras vivir, no según cómo quieres que te vean

Frida RamstedtAutora de 'Siéntete a gusto en casa'

 Tal vez por ello, se muestra muy crítica con las imágenes prefabricadas que difunden las revistas de moda, por mostrar, dice, “hogares irreales”. Ramstedt lo llama visualismo. “Compramos cosas con los ojos porque nos preocupamos más por cómo quedan que por cómo funcionan”, explica. Es decir, pensamos más en cómo queremos que se vea una casa que en cómo queremos que funcione en el día a día, en pavonearnos ante los demás de cara a proyectar una determinada imagen (como también sucede con la ropa) que en generar comodidad y bienestar.

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Frida Ramstedt es autora de uno de los blogs de interiorismo más visitados de Escandinavia 

“Aunque todos seamos únicos, resulta sorprendente observar lo a menudo que encontramos el mismo mobiliario en cada casa. En realidad, no tiene sentido”, indica. “Amuebla según prefieras vivir, no según cómo quieres que te vean”, aconseja. ¿Vives con estrés? Optimiza la casa para el descanso y la desconexión. ¿Pasas demasiado tiempo frente a las pantallas? Distribuye el mobiliario del salón de modo que estimule la actividad social y la conversación. ¿Eres sensible a los ruidos? Minimízalos, decorando y amueblando tu hogar de manera que reduzca el eco y el sonido de los pasos al caminar, propone Ramstedt.

Observar las fotografías resultonas que difunden algunas publicaciones, estima Ramstedt, puede ser un ejercicio frustrante, ya que las soluciones que quedan estupendas en casas faraónicas, no funcionan en viviendas ordinarias. Según esta licenciada en administración de empresas que reside en Gotemburgo (Suecia), son muy pocos quienes viven en grandes mansiones de principios de siglo o en los apartamentos con vistas al mar que reproducen las revistas de interiorismo para inspirar a la mayoría de los mortales.

Por si fuera poco, las imágenes que alimentan los sueños de las personas corrientes son incorrectas desde el punto de vista ergonómico: la lámparas cuelgan equivocadamente desde alturas que o bien deslumbran o bien no proporcionan suficiente luz; las cocinas en exhibición a menudo violan los estándares de construcción con soluciones extravagantes, etc. Tal vez por este motivo, el libro de Ramstedt no contiene fotografías, solamente dibujos en blanco y negro.

Uno de los mensajes subliminales del libro es que hay que no hay que aspirar tanto a disfrutar de calidad de vida (un concepto asociado al disfrute de electrodomésticos que ahorran trabajo), como calidez de vida.

“Al estar más tiempo en casa, muchas personas se han dado cuenta de que había cosas que no funcionaban en su hogar”, reconoce la interiorista Totoya Súnico. “Hoy día está de moda el bienestar”, añade el también interiorista Ferran Morgui, fundador junto con Súnico de la empresa Morgui&Súnico y miembro de Design for the World.

Según estos expertos, el bienestar psicológico y emocional está muy condicionado por el entorno y el confort visual, es decir, por la orientación de la casa, la repartición de los espacios, la iluminación, la ventilación y el mobiliario, entre otros factores.

“A diferencia de lo que sucedía antes, la tendencia ahora es elegir lo que de verdad funciona, en lugar de la fachada y las apariencias”, remarca Súnico.

A diferencia de lo que sucedía antes, la tendencia ahora es elegir lo que de verdad funciona, en lugar de la fachada y las apariencias

Totoya SúnicoEstudio Morgui&Súnico

Asimismo, no conviene perder vista la sostenibilidad. “Nos preocupan las bolsas de plástico, pero…¿cuánto plástico contiene la tapicería de un sofá?”, se pregunta Ramstedt. Su consejo es leer atentamente la lista de ingredientes de cada mueble, como si se tratara de un alimento, y elegir materiales sostenibles, como las maderas certificadas ambientalmente (5) o procedentes del reciclaje. El contenido más frecuente de los cojines de los sofás, por ejemplo, es espuma fría, un componente que se fabrica con poliuretano, cuyo origen es el petróleo. Se trata de un plástico inflamable, por lo que normalmente se le agregan retardadores de llama, cuyos integrantes principales, devela la interiorista sueca, son los polioles y los isocianatos.

 “Muchos sofás usan sustancias similares al teflón (compuestos perfluorados) para que la tela repela la suciedad. También son habituales los agentes anti-moho”, apunta. “No son cosas agradables ni para los seres humanos ni para el medio ambiente”, considera. “Pero a menudo solamente compramos los muebles según su apariencia y no de que están hechos”, lamenta. “Tanto los muebles como las pinturas de las paredes emiten productos químicos al aire interior de la vivienda, incluso varios años después de haberse secado. ¿Es entonces razonable cambiar los muebles y volver a pintar con tanta frecuencia como lo hacemos?, se pregunta.

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Frida Ramstedt, al igual que Totoya Súnico y Ferran Morgui, consideran que no. A su juicio, aunque la sensación de bienestar es muy subjetiva, hay reglas universales que ayudan a proyectar hogares duraderos, bonitos y funcionales.

Iluminación

Cuatro puntos de luz en cada estancia

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Lámpara de Magistretti 

“En cada estancia debería de haber, como mínimo, entre 4 y 6 puntos de luz”, aconseja Morgui. “Necesitamos luz para poder ver bien y, según como distribuyamos las lámparas y la intensidad que les demos, para crear distintos ambientes en una misma estancia”, añade. Básicamente, confirma Súnico, se trata de proyectar que el ojo se dirija a determinados puntos para realzar unas zonas y silenciar otras. 

Los diseñadores de interiores suelen trabajar con una altura media de 50-60 cm desde la hoja de la mesa para que la luz no deslumbre. A esa altura, informa Ramstedt, la lámpara ilumina casi toda la mesa sin deslumbrar (de tratarse de una lámpara de araña, el consejo es que cuelgue de un poco más arriba, desde 75-80 cm desde la hoja de la mesa). Por lo demás, las bombillas de luz clara suelen quedar mejor en lámparas con pantallas trasparentes, mientras que las bombillas mates funcionan mejor en la mayoría de las lámparas, pues el cristal opaco reparte la luminosidad de manera uniforme.

Colores naturales

Verde, azul y marrón

Green Paper Color Swatch on Green Colored Background.

Paleta de verdes 

Getty Images

Un factor decisivo en la impresión que da un hogar, son los colores que elegimos darle. Además del blanco, los colores más fáciles con los que empezar son los que se encuentran en la naturaleza en mayor proporción: verde, azul y marrón. “Una regla de oro en lo referido a coloración es que la mayoría de los colores combinan bien con estos tres, puesto que no hay colores que queden mal con el bosque, el cielo o la tierra”, afirma Ramstedt. 

Al colorear una estancia, prosigue esta diseñadora, es posible conseguir un mejor equilibrio, en caso de “emplear colores oscuros (tierra) en la base e ir aclarándolos a medida que se aproxima el techo (el cielo)”, aconseja. En cuanto a la elección del brillo correcto, las superficies pintadas de mate absorben la luz, por lo que son mejores para disimular defectos. En cambio, las paredes pintadas de color brillante aportan luminosidad y son mas fáciles de mantener y limpiar, aunque tienen el inconveniente de que las eventuales irregularidades se ven mucho más.

Muebles

Pocos y de calidad

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Los expertos recomiendan no cargar los espacios de muebles 

Terceros

El consejo es tener los estrictamente necesarios y tener muy presente, siempre que sea posible, una frase de Benjamin Franklin: “la amargura de la mala calidad permanece mucho tiempo después de haber olvidado la dulzura del mejor precio”. Cuando Frida Ramstedt propuso a los lectores de su blog que le ofrecieran temas que pudiera tratar en su libro, los consejos de almacenamiento encabezaron la lista de deseos. 

Un truco que aplica un experto llamado Lu Wei es el principio 2:8. Parte de la premisa de minimizar el ruido visual, escondiendo el 80% de las cosas y dejando que solamente un 20% quede a la vista. Al respecto, en inglés se denomina negative spaces a planificar zonas vacías sin muebles ni objetos para que la impresión final del conjunto sea más agradable. En el libro Neurodesign, escrito por la neuro-diseñadora Isabelle Sjövall y la neuróloga Katarina Gospic, se recomienda también crear rincones más protegidos o de menor visibilidad.

Hilo conductor

Repetir elementos o colores

Prepara tu casa para la llegada de la primavera con estos básicos de decoración

Prepara tu casa para la llegada de la primavera con estos básicos de decoración

Getty Images/iStockphoto

Hilo conductor. Según Totoya Súnico y Ferran Morgui, debe existir una cierta uniformidad en el diseño interior de la vivienda para que resulte armónico y trasmita una cierta sensación de cohesión en todas sus partes. Esta sensación de ambiente organizado puede conseguirse con un hilo conductor. Un truco al que suelen recurrir los diseñadores es la repetición de elementos en varios sitios. “Puede tratarse de un color en común, de una escala cromática cohesionada, del empleo de un material de forma reiterada o de una línea de diseño en concreto”, explica Súnico.

Cuadros

Alineados y a la altura del ojo

Cuadros de Artesta en una vivienda

Cuadros de Artesta en una vivienda

A.

El error más común es colgarlos demasiado altos o demasiado bajos. Según Ramstedt, los cuadros detrás de un sofá no deben tocarse con el mueble “y suelen quedar mejor si cubren dos terceras partes de la pared que haya detrás”. Los decoradores e interioristas estadounidenses suelen hablar de la regla básica 57 inch to the center, cuya traducción libre podría ser colgar el cuadro (o el conjunto de cuadros) de tal manera que su punto central quede a 145 centímetros del suelo. 

Básicamente, se trata de la altura media del ojo humano, una referencia que también utilizan galerías de arte y museos. También es buena idea colocar los cuadros (con independencia de su tamaño) en fila, siguiendo una línea central común para todos o también que la base de cada cuadro se relacione con una línea imaginaria, de tal modo que el canto inferior del cuadro quede alineado con el de los demás cuadros.

Acústica

Barreras para frenar el ruido

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La decoración puede ayudar a amortiguar los ruidos molestos 

LV

Muchas personas que se mudan a pisos de obra nuevos se quejan de los ruidos y las vibraciones. Sin embargo, hay algunos trucos de decoración que pueden reducir los sonidos molestos. Por ejemplo, generar diferentes tipos de barreras para las ondas sonoras con la ayuda de paneles acústicos o biombos. Los tejidos blandos (cortinas, cojines, mantas,) tienen la capacidad, explica Ramstedt, de absorber el sonido y disiparlo. En este sentido, cuanto más pesada es una tela (caso de la lana, un tejido de alta densidad en hilatura), mejor insonoriza. 

También las estanterías llenas, explica Morgui, funcionan bien para amortiguar el sonido (las formas irregulares hacen que las ondas se rompan, en lugar de rebotar y proseguir su camino). Otro tanto cabe decir de los muebles acolchados (sofás, sillones, etc.), de las alfombras grandes, gruesas y de nudos o de las plantas verdes de hoja grande, que también pueden ayudar a frenar el sonido antes de que llegue a grandes superficies de cristal, como las ventanas.

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